Balanzas Sectoriales: ¿Hemos dejado atrás lo peor?

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Miguel Puente Ajovín (@CaoticaEconomia) es doctorando en economía y miembro de Economistas Frente a la Crisis / Aragón

Las Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales, o lo que es lo mismo, las Balanzas Sectoriales, nos permiten analizar el balance de los diferentes sectores (familias, empresas, instituciones financieras, administraciones públicas y sector exterior), para estudiar tanto su evolución en el tiempo como la interrelación entre ellas. En este artículo realizamos un análisis gráfico de las principales variables que determinan la capacidad de financiación o la necesidad de endeudamiento de estos sectores durante el segundo trimestre de 2014, a partir de los datos publicados por el INE el 16 de octubre.

Hay que recalcar que por motivos explicativos del propio análisis, los datos son en términos nominales y no desestacionalizados. Esto puede tener algún efecto este año al haberse celebrado semana santa en el segundo trimestre, siendo en 2013 en el primer trimestre.

  • Hogares

Empezamos analizando el sector de los hogares, fundamentalmente compuesto por las familias y por las pequeñas empresas familiares.

grafico 1Nota de Autor: [Para esta y el resto de tablas, si el dato está en positivo implica una entrada de dinero, por ejemplo, los salarios son un flujo monetario positivo para las familias. Si el dato está en negativo, es una salida de dinero, por ejemplo, el gasto en consumo e inversión. En la diferencia y el aumento porcentual aparece el dato en verde si el cambio implica una mayor capacidad de financiación y en rojo si implica una mayor necesidad de financiación, esto es, si aumenta el ingreso o si baja el gasto, aparece en verde, si ocurre lo contrario, en rojo].

Lo primero que podemos ver es que este año se ha detenido la continua caída en el total de los salarios percibidos por las familias, de forma que estos aumentan en 2.293 M€, un 1,83% más que en segundo trimestre de 2013. Este aumento se debe a la mejora en el mercado de trabajo, que interanualmente mostró en el segundo trimestre un aumento de 192.400 personas, un aumento del 1,12%. Vemos pues como se ha conseguido romper el proceso recesivo por el cual las empresas pagaban menos salarios agregados y las familias se veían obligadas a reducir su consumo, lo cual afectaba negativamente a las empresas que seguían reduciendo salarios.

Es cierto que las familias tienen otras fuentes de ingresos: Los funcionarios reciben sus salarios de las administraciones públicas y las empresas familiares obtienen su beneficio por explotación, pero el gran grueso de la variabilidad derivada del ciclo se debe al pago de salarios de las empresas. Como vemos en el gráfico, si bien las empresas aun no aumentan de manera consistente el pago de salarios (de hecho, se ha frenado el ritmo de mejora), al menos la variable ha dejado de caer.

grafico 2

Pero el consumo de las familias sí que está aumentando de manera consistente, y si sumamos la inversión, vemos que el gasto conjunto de los hogares ha aumentado en 5.904 M€, un 3,49%. Este es uno de los principales motores que está permitiendo a la economía española volver a una senda de recuperación (todavía muy incipiente y débil). También cabe destacar la reducción en los ingresos vía transferencias, derivado fundamentalmente de un menor cobro de rentas de propiedad. Con la caída de los tipos de interés y del precio de los alquileres, las familias con propiedades reciben una menor cuantía de estos ingresos.

El incremento del consumo, en un ambiente en el que los ingresos todavía no aumentan de manera importante, es lo que explica que empeore la tasa de ahorro y, finalmente, la capacidad de financiación (y pago de deuda) de las familias.

grafico 3

La cierta mejora que se ve en el gráfico durante el año 2013 se podría decir que es un espejismo, ya que se debe en su gran mayoría al efecto que tuvo quitar la paga extra de los funcionarios en el IV trimestre de 2012 y devolverlo en 2013, lo cual crea un pico a la baja y al alza en los extremos, pareciendo una tendencia alcista que no corresponde con la realidad, un estancamiento en las condiciones financieras de los hogares.

  • Empresas

grafico 4

Una de las razones por las cuales las empresas todavía no aumentan de manera consistente el empleo y el pago de salarios es, quizá, porque el aumento de sus ingresos todavía es muy pequeño. Habíamos visto que el consumo de las familias ha aumentado en más de 5.000 M€, pero las empresas en cambio solo han aumentado sus ingresos en 939 M€. La diferencia se debe al aumento de las importaciones que hemos empezado a ver con la recuperación económica. Este aumento puede ser negativo, si se debe a que el mayor consumo de las familias se ha realizado vía importaciones, o menos negativo, si se debe a que las empresas han empezado a importar con mucha fuerza bienes intermedios para aumentar su producción (lo cual ha reducido sus beneficios de explotación). El hecho de que la inversión de las empresas se ha haya reducido en 2.830 M€ me hace pensar que hay más de los primero que de lo segundo (es la mayor caída interanual desde 2010), y que las perspectivas para los próximos trimestres, como así parece desprenderse de los últimos datos vistos, si bien positivas, no van a ser tan espectaculares como la recuperación que muchos esperan.

grafico 5

Pero esta reducción en la inversión no consigue aumentar su capacidad de financiación, pues el aumento en el pago del impuesto de sociedades y otras transferencias hacen que caiga en 904 M€.

  • Administraciones Públicas

Pasamos a analizar el déficit de las Administraciones Públicas. Hasta ahora la continua persecución en la reducción del desequilibrio fiscal había mejorado el déficit público a base de recortes en el gasto y aumentos impositivos pero, si la recuperación se asienta, el Sector Público podrá verse beneficiado de una mejora del ciclo que vendrá tanto por la vía del ingreso como del gasto derivado de los estabilizadores automáticos. Una visión desagregada de las partidas nos permite aproximarnos a esta cuestión.

grafico 6

Lo primero que podemos ver es que las partidas de ingresos se mantienen con unos aumentos muy leves. La recaudación neta por impuestos a los productos aumenta un 0,34%, y los impuestos sobre la renta un 0,82%. Cifras todavía muy pequeñas para estar nutriéndose de una lenta mejora en el ciclo económico. El pago de prestaciones sociales se reduce un 0,82%, tanto por la caída en el número de parados como por la reducción en la cobertura del desempleo. Y seguimos viendo el freno en los recortes, que hacen aumentar el gasto tanto por transferencias en especie (sanidad, educación…) como por consumo e inversión pública en un 1,04%. De hecho, el aumento en el gasto discrecional del sector público explica en un 40% el aumento del PIB nominal en el segundo trimestre. Este es otro de los motores económicos que estábamos echando en falta y que parece empezar a moverse en positivo.

grafico 7

La partida que se reduce en mayor cuantía son las transferencias de capital. Esta reducción hace que el sector público pueda reducir el déficit en 1.560 M€.

  • Balanzas sectoriales

A través de las balanzas sectoriales podemos establecer la relación en el proceso de endeudamiento y desendeudamiento de los diferentes sectores de la economía en base a los ingresos y gastos entre dichos sectores. Para ello, debemos introducir el sector de las instituciones financieras y el sector exterior.

grafico 8

Lo que vemos, de manera resumida en el gráfico de las balanzas sectoriales, es que el sector privado ha empeorado su capacidad de financiación, si bien se mantiene en positivo (esto es, el sector privado sigue reduciendo su nivel de deuda, aunque a menor ritmo). En contra partida, el sector público ha reducido su déficit (por lo que su nivel de endeudamiento aumenta pero en menor ritmo), y, aquí viene la parte negativa, nuestra posición con respecto al exterior empeora, de forma que, si bien aún seguimos financiando al exterior (esto es, seguimos pagando nuestra deuda exterior neta), el ritmo se ha reducido de los 8.677 M€ que veíamos en el segundo trimestre de 2013 a tan solo 1.362 M€ en 2014. Este empeoramiento, derivado del aumento de las importaciones, nos hace estar a las puertas de volver a endeudarnos netamente con el exterior.

  • Conclusiones

El consumo privado y público han vuelto a reanimarse, y explican parte de la mejoría se la economía española. La inversión, en cambio, parece no haberse recuperado. Gran parte del aumento de la inversión que veíamos tras los datos de crecimiento se debía a inversión en obra civil por parte del Estado y no inversión privada, que como vemos sigue cayendo. Junto al contexto de debilidad internacional y al hecho de que parece que seguimos sin poder compatibilizar datos de crecimiento económico con una mejora en nuestra balanza de pagos, estamos lejos de estar en un ambiente de estabilidad y crecimiento sano.

El análisis de las balanzas sectoriales del segundo trimestre nos indica, en conclusión, que hemos dejado atrás lo peor y hemos iniciado un periodo de leve crecimiento y estancamiento intermitente a nivel Europeo que, de seguir así, va a perpetuar el empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.

13 Comments

  1. Keynes el octubre 29, 2014 a las 4:58 pm

    Si entiendo bien, la suma de los 3 sectores debe ser cero, ¿pero qué ocurre cuando, contrario a lo que sucede ahora, es el gobierno el que tiene capacidad de financiación? ¿Ese dinero vuelve al mercado invertido por el Estado o simplemente se queda atesorado?

    • Miguel el octubre 29, 2014 a las 5:42 pm

      Dependerá siempre de la situación. La macroeconomía se encarga de que la suma de las capacidades de financiación de los tres sectores (Privado, Público y externo) sea cero, que no es más que decir que si un sector se endeuda es porque otro le está prestando.
      Si el gobierno tuviera superávit (capacidad de financiación) implicaría que el estado está recibiendo más dinero del que gasta (es decir, el Estado no lo estaría invirtiendo de nuevo en el mercado, pues si lo estuviera invirtiendo aumentaría su gasto y su capacidad sería cero). Lo que estaría implicando es, o bien que es el sector privado el que está recibiendo financiación del Estado y es este el que lo gasta en el país (endeudándose) o bien que estamos exportando netamente y por tanto está entrando mucho capital en el país, de forma que tanto el Estado como el sector Privado tiene capacidad de financiar a otros países o, simplemente, de pagar su abultada deuda.

      El efecto que pueda tener dependerá siempre del momento del ciclo en el que estemos, de la capacidad de exportación neta, etc. Y también de la teoría económica a la que te adscribas. Hay quien piensa que si el Estado bajara el gasto (para aumentar su capacidad de financiación) implicaría un deterioro del sector privado (al reducirse la demanda) que o bien haría bajar el consumo de las familias (metiéndonos más en el ciclo recesivo) o bien empeoraría el proceso de desapalancamiento del sector privado, y hay quien piensa que como la capacidad de producción no varía simplemente exportaríamos más (sin que esto afectara a la capacidad de financiación del sector privado). Yo estoy más cerca de los primeros, si bien entiendo que los segundos tienen también parte de razón y que atendiendo únicamente a las igualdades macroeconómicas no se puede saber a priori que va a pasar en la economía (para ello se necesitas los diferentes modelos).

      Espero que te haya despejado alguna duda mi respuesta 😉

      • Keynes el octubre 30, 2014 a las 2:56 am

        Gracias por contestar tan rápido, mi duda es para cuando hay superávit público:

        «Lo que estaría implicando es, o bien que es el sector privado el que está recibiendo financiación del Estado y es este el que lo gasta en el país (endeudándose)»

        Con el sector exterior pasa que con importaciones netas al consumir más de lo que produces (producción=ingreso), ese consumo adicional será financiado del exterior, pero ésto se debe a que en el sector privado ocurre la identidad ahorro=inversión.

        ¿Pero se cumple esa identidad el sector público? ¿El Estado invierte todo el superávit o este queda atesorado en el Tesoro Público salvo si va para pagar deudas?

        Hasta donde yo tengo entendido, el superávit, sino va para amortizar deuda queda atesorado en el Tesoro Público sin generar beneficio.

        Supongamos que hay un superávit de 100$:

        El Estado gasta el superávit en amortizar 100$ de deuda pública, en este caso, «superávit público ≠ necesidad financiación privada», pero sí ocurre que el ahorro privado disminuye en 100$ (desaparece 100$ en letras del Tesoro).

        Esto me sugiere que si bien un déficit crea activos netos para el sector privado (deuda pública o monetización), un superávit lo que hace es destruir activos netos (si se utiliza para amortizar deuda) o simplemente drena dinero de la economía (al ser atesorado en el Tesoro Público), pero no endeuda al sector privado con el sector público, sino que al ser:

        Ahora bien, ésto ocurre sólo sí, como creo, el superávit es atesorado o gastado en amortizar deuda.

        Gracias y un saludo.

      • Miguel el octubre 30, 2014 a las 9:09 am

        Saludos.

        En primer lugar, la igualdad de Ahorro=Inversion en el sector privado no ocurre jamas. Es una simplificación macroeconómica que se suele hacer pero solo sirve cuando no hay ni exportaciones netas ni déficit público (otra cosa sería hablar del largo plazo y la tendencia al equilibrio, pero es otro tema).

        De nuevo, el Estado no puede invertir su capaciddad de financiación (en España, en este caso) porque entonces entraría como gasto y su capacidad de financiación sería 0. La capacidad de financiación es igual a todos sus ingresos menos todos sus gastos. De esta forma, lo que queda, solo sirve para que aumenten los activos netos del sector correspondiente (o reducir el endeudamiento neto).

        Dices:
        «El Estado gasta el superávit en amortizar 100$ de deuda pública, en este caso, “superávit público ≠ necesidad financiación privada”, pero sí ocurre que el ahorro privado disminuye en 100$ (desaparece 100$ en letras del Tesoro).»

        Pero efectivamente, si el ahorro privado disminuye en 100$ es porque ha tenido que gastar 100$ más de lo que ha ingresado, por lo que su necesidad de financiación ha tenido que ser de 100$, y, por tanto “superávit público = necesidad financiación privada”. Siempre que estemos en el caso de que nuestra saldo con el exterior es 0, claro.
        A efectos contables da igual si atesoras el dinero o lo dedicas a pagar la deuda (Digamos que el «patrimonio financiero neto» varía de la misma manera, ya sea aumentando tu activo, atesorando, o disminuyendo tu pasivo, pagando deuda).

        En el último párrafo tienes razón en el sentido real del término. El superávit público drena de activos financieros netos al sector privado (interno y externo) o drena dinero (ya que es también un activo). Por que, exactamente como crees, el superávit o bien es atesorado o bien se dedica a pagar deuda (realmente es algo más complejo, pero en el plano contable, sí, o bien aumenta sus activos o bien reduce sus pasivos).

        Por último, en sentido bruto, es cierto que no podemos saber cómo afecta a priori al endeudamiento. Por eso cuando hablamos de balanzas hablamos siempre de activos netos (activos menos deudas) o endeudamiento neto (deudas menos activos). Con superávit Público disminuye el endeudamiento neto del Estado y aumenta el endeudamiento neto del sector Privado (si bien mediante un aumento de su deuda o una disminución de sus activos, habrá que saberlo atendiendo a estos datos, que los da el Banco de España y suelen tardar un poco más en salir).

      • Miguel el octubre 30, 2014 a las 9:17 am

        Disculpas. Cuando digo «Pero efectivamente, si el ahorro privado disminuye en 100$ es porque ha tenido que gastar 100$ más de lo que ha ingresado, por lo que su necesidad de financiación ha tenido que ser de 100$, y, por tanto “superávit público ≠ necesidad financiación privada”.», En realidad quiero decir «superávit público = necesidad financiación privada»

      • Keynes el noviembre 9, 2014 a las 5:24 pm

        Me ha llevado algún tiempo pero creo que ya lo he terminado de entender.

        » Por que, exactamente como crees, el superávit o bien es atesorado o bien se dedica a pagar deuda (realmente es algo más complejo, pero en el plano contable, sí, o bien aumenta sus activos o bien reduce sus pasivos).»

        ¿Podrías extenderte en ese sentido? ¿O darme alguna lectura donde se desarrolle?

        «Con superávit Público disminuye el endeudamiento neto del Estado y aumenta el endeudamiento neto del sector Privado (si bien mediante un aumento de su deuda o una disminución de sus activos, habrá que saberlo atendiendo a estos datos»

        ¿Pero si es mediante un aumento de su deuda, significaría que el sector público ha otorgado créditos al sector privado?

        Gracias y un saludo.

      • Miguel el noviembre 9, 2014 a las 11:33 pm

        No sabría ninguna lectura en concreto. En un sentido monetario es una tautología (de forma simplificada, o te quedas el dinero o lo metes en el banco).

        Sobre la segunda pregunta, el link no tiene porqué ser directo. Puede que el Sector público reduzca su endeudamiento con el sector financiero exterior, mientras, a la vez el sector privado lo aumenta con el sector financiero exterior.

  2. Economistas Frente a la Crisis el octubre 30, 2014 a las 9:41 am

    Editado el comentario para corregir una errata, a petición del autor.
    Donde decía «superávit público ≠ necesidad financiación privada» debía en realidad decir «superávit público = necesidad financiación privada»
    EFC

  3. charles282 el noviembre 2, 2014 a las 4:41 pm

    Reblogueó esto en Mi Opinion.

  4. Iñigo el noviembre 9, 2014 a las 6:46 pm

    Hola Miguel:

    ¿Sería posible que indicases qué códigos agregas para llegar a los saldos de (Transferencias – Impuestos) y Gastos (Consumo +Inversión) para el sector de los hogares? Mis cálculos me dan una diferencia de 7.970 (menos gasto y menos transferencias netas para los hogares)

    Gracias

    • Miguel el noviembre 10, 2014 a las 12:00 am

      Saludos. Veamos, te lo índico paso a paso más o menos para que no haya dudas:
      Consumo: Aquí lo que hago es eliminar la parte del consumo que es pago de IVA, para sumársela al pago de impuestos. De esta forma Consumo = P.4 (Consumo final efectivo, de los hogares) – (D.21 + D.31) (Pago neto de IVA, estos datos los saco del total de la economía).
      La inversión: P.5g de los hogares (Formación bruta de capital).

      Para Transferencias – impuestos: Consigo la Renta disponible ajustada bruta (B.7g), le resto el Saldo de rentas primarias bruto (B.5g) para obtener el efecto de la cuenta de distribución secundaria de la renta y en especie, y a esta le resto el efecto de «otras transferencias corrientes» (D.7) y le imputo también el pago de IVA.

      Los cálculos pueden variar porque se pueden tomar metodologías diferentes. Aunque para poder hacer una tabla que cuadre entre los diferentes sectores, esta es la forma más eficiente que he encontrado. El efecto del IVA es algo importante, ya que reduce el gasto en consumo y lo aumenta en impuestos (en conjunto, obviamente no varía el gasto total, pero refleja de una manera más fiel que parte del gasto monetario va a beneficios empresariales y qué parte al Estado). Pero este efecto no es el que hace que los datas salgan diferentes.
      Por si acaso te pongo con números el proceso:

      Consumo – IVA: 187.355 – 22.427 = 164.928
      Inversión: 10.268
      Consumo e inversión: 164.928 + 10.268 = 175.196

      Renta disponible ajustada bruta: 215.369
      Saldo de rentas primario Bruto: 184.288
      Variación: 215.369-184.288 = 31.081
      Otras transferencias corrientes: 916
      Variación – Otras transferencias corrientes – IVA (como actúa como un gasto se debe restar) = 31.081-916-22.427 = 7.738.

      Un saludo!

      • Miguel el noviembre 10, 2014 a las 9:08 am

        He estado haciendo un par de cuentas, ya sé dónde está la diferencia.
        Tu consideras el P.3 (Gasto en consumo final) sin quitar el IVA, y yo el P.4 (Consumo final efectivo, quitando el IVA).
        La diferencia está por tanto no solo en el IVA si no en la consideración de las transferenias en especie.
        En este caso, para que los datos de Consumo e inversión (demanda) se igualen al VAB (la oferta), se debe considerar el consumo final efectivo (que incluye el consumo de las transferencias en especie que realiza el sector servicios). Supongo que la diferencia será la misma que ocasiona la disparidad con el dato de Transferencias-Impuestos.

      • Iñigo el noviembre 16, 2014 a las 9:07 pm

        Gracias Miguel por tus aclaraciones.

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