Después de la subasta eléctrica… la propaganda

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Por Jorge Fabra Utray (@JorgeFabraU), miembro de Economistas Frente a la Crisis

La subasta eléctrica celebrada el pasado 19 de Diciembre de 2013 para establecer el precio de la energía en la tarifa de la electricidad ha traído a primer plano la cuestión eléctrica. Una cuestión que permanecía oculta para la sociedad y que era negada como problema por los hagiógrafos del mercado a ultranza.

El 19 de Diciembre los españoles han empezado a descubrir que el problema de los altos precios de la electricidad no era debido a los costes de la primera generación de energías renovables si no a procedimientos poco fiables –inadecuados en cualquier caso- seguidos para determinar el precio que los consumidores deben pagar por la electricidad.

La subasta eléctrica determinó que el precio de la electricidad correspondiente al primer trimestre de 2014 debería incrementarse en un 30% al situar el producto base subastado en 61,83 €/MWh frente a los 47,54 vigentes. Se trataba, obviamente de una barbaridad. Una barbaridad que ha tensado demasiado la cuerda y la ha roto.

Sin embargo, la barbaridad lleva ya años produciéndose. Esta subasta, desde que  fuera implantada en 2009 para fijar los precios de la energía en la tarifa eléctrica, ha estado inflando los precios sin conmiseración. En los 52 meses en los que ha estado vigente, nada menos que durante 42 meses, ha fijado precios por encima de los del mercado de la electricidad, incluso superiores en más de un 20% los meses de julio, agosto, octubre, noviembre y diciembre de 2009; enero, febrero, marzo y abril de 20010; abril de 2012; y febrero, marzo y abril de 20013. Muy recientemente, por ejemplo, en marzo y abril de 2013, los precios fijados en la subasta llegaron a duplicar los precios del mercado con un incremento del109% y del 149%, respectivamente.

En promedio, durante los 52 meses de vigencia de la subasta eléctrica, los precios fijados han superado en un 17% a los del mercado de la electricidad que ya, por sí sólo, marca precios muy superiores a los costes medios de la generación que retribuye. Es claro, por consiguiente, que en esta ocasión, los resultados de la subasta han sido bastante normales o, si se quiere, tan anormales como siempre han sido. Ninguna sorpresa pues. Sólo ha sido su traducción en una subida de la electricidad sobre los precios vigentes que la propia subasta había establecido tres meses antes, lo que ha puesto en primer plano la barbaridad de lo que en realidad está pasando desde hace años.

¿Pero por qué ahora sí y antes no?

El Déficit Tarifario estaba escondiendo todo y…. todavía hoy lo sigue escondiendo. El Déficit o deuda eléctrica es también precio de la electricidad. Un precio oculto en el recibo de la luz pero precio en todo su alcance ¿O acaso alguien diría, por ejemplo, que un electrodoméstico no le ha costado nada porque la tienda se lo vende a plazos? ¿O que una casa sólo le ha costado el 10% de su precio porque el 90% restante lo ha pagado con una hipoteca? Pues bien, el Déficit Tarifario no es más que la parte del precio de la electricidad que pagamos a plazos, durante 15 años, anualidad constante, que sí está entre los costes que los consumidores pagamos por la electricidad… como el recibo que llega todos los meses de la tienda de electrodomésticos o del banco.

Pero a medida que el Déficit crece – este año que acabamos de dejar atrás crecerá cerca de 4.000 M€ situándose en torno a los 30.000 M€- la situación se hace insoportable y el incremento de precios difícilmente puede ser escondido ya detrás del Déficit. De hecho, el Gobierno proclama que la electricidad ha incrementado su precio en 2013 sólo en un 3, 6% cuando la realidad es que lo ha hecho en más del 14% si contabilizamos en el precio el incremento del Déficit… igual que contabilizamos en el precio de una casa o de un electrodoméstico la deuda que contraemos cuando los compramos.

La subasta eléctrica realizada el 19 de Diciembre de 2013 ha roto la cuerda. Ya estaba muy tensada. No ha soportado más tensión y el Gobierno la ha anulado. Estaba haciendo demasiado el ridículo, no podía seguir más tiempo en exposición. Las empresas eléctricas integradas en UNESA han hecho mal sus cálculos y han provocado la irrupción intempestiva del regulador -ya veremos cuales son, si los hay, los fundamentos legales de esa irrupción -. En sus manos estaba que los precios de la subasta no se hubieran disparado. Ellas mismas lo han reconocido sin pretenderlo por boca del Presidente de UNESA que literalmente ha reiterado en muy diversas ocasiones lo siguiente: «en la subasta … más de un 50% son grupos financieros: bancos españoles, extranjeros, comercializadoras, empresas extranjeras… se habla de un oligopolio y las cinco compañías de UNESA sólo ocupan un 10% del total de la subasta»… y justamente, ahí está el problema: las empresas UNESA primero ofertan para cubrir la totalidad de la demanda presente en la subasta pero enseguida empiezan a retirar sus ofertas, disminuyendo así la tensión competitiva para que la oferta de los intermediarios case a la demanda en precios altos. Finalmente, sólo acaban vendiendo el 8% o 10% de la electricidad demandada aunque serán ellas las que de manera directa o indirecta acaben vendiendo casi toda la energía porque aunque no la vendan en la subasta la venderán más tarde -si no la han vendido ya en los días previos- a los intermediarios: bancos españoles, extranjeros, comercializadoras, empresas extranjeras…” para que puedan cumplir sus compromisos de entrega de la electricidad que no tienen y que han vendido a plazo.

Si las cinco empresas UNESA no se hubieran retirado, hubieran “ocupado un espacio muy superior al 10%” contribuyendo a que la subasta hubiera cerrado los precios de casación –esta y las anteriores-  en niveles más bajos… realmente tan bajos como hubieran querido. Pero no. Les interesan precios altos aunque no sean ellos los que vendan. Ahí están sus intereses, legítimos por otra parte: los precios de la subasta se convierten  en referencia para toda la electricidad que se consume en España mediante contratos establecidos en el mal llamado “mercado liberalizado” ¡hasta que extremos pueden llegar a prostituirse las palabras! en el que su cuota se acerca al 90% y que representa el 75% de toda la electricidad vendida.

Las empresas UNESA son capaces de exhibir un enorme poder de mercado que ejercen mediante estrategias empresariales de naturaleza financiera que conviven con las actuales normas que regulan la competencia. En la subasta no ha habido concertación ni maquinación para una alteración artificial de los precios. No ha habido delito ni siquiera irregularidades. Lo único que ha habido es…. “poderío”, como siempre.

Pero en esta ocasión la cuerda se ha roto. Calcularon mal.

En esta fiesta de las subastas, las energías renovables, que nada tienen que ver con éste asunto, han sido los convidados de piedra. Mientras observaban como la subasta acababa desarrollando, ante los ojos de todos, los argumentos con los que inútilmente han estado tratando de defenderse de la demonización… nadie les ha pedido excusas por haber sido señaladas durante estos últimos años como las culpables de este desaguisado eléctrico que drena las rentas de las familias y penaliza la competitividad de nuestras empresas.

Al contrario. Para retomar la iniciativa, las empresas eléctricas de UNESA -después de haber tensado demasiado la cuerda- han lanzado una campaña corporativa de nuevo cuño. Tratan de salirse del punto de mira en la que han sido puestas por este disparate eléctrico. Al parecer, según propagandean, en la electricidad que pagan los consumidores apenas el 40% son costes propios del sistema eléctrico. El resto son subvenciones medioambientales, territoriales, ayudas sociales, impuestos y otros… Ellas no son las culpables. Los culpables son otros.

Así, de manera concertada –ahora sí que de manera concertada- las empresas UNESA proclaman en prensa, radio y televisión que sólo 38€, el 37%, de los 102€ de la factura bimestral de un hogar medio (¿?) son costes propios del suministro eléctrico. El resto, 64€, el 63%, serían costes ajenos al suministro, según proclaman.

Pero las cuentas no son esas. Son estas con datos de Septiembre 2013 de la Comisión Reguladora CNE (ahora CNMC) para consumidores con una potencia inferior a 15 kW:

Costes para el consumidor con una potencia contratada inferior a 15 kW: 188,2 €/MWh, de los cuales son costes propios del sistema eléctrico 180,2€/MWh. Es decir, el 96,0% y no el 38% como de manera concertada las empresas UNESA proclaman en… prensa, radio y televisión.

Éste es su desglose:

TABLA ELECTRICIDAD*  Incluye los costes comerciales de las comercializadoras de las empresas de UNESA y las primas fijas de las centrales del Régimen Ordinario: pagos por capacidad (carbón), incentivos a la inversión (Ciclos Combinados de Gas) e incentivos a la disponibilidad (centrales hidroeléctricas).

** Incluye las primas variables equivalentes de las centrales renovables y de alta eficiencia (cogeneración) que cobran por la generación hasta completar la tarifa que a cada una le corresponde (feed-in-tariff).

*** Incluye costes muy diversos como los servicios de interrumpibilidad, la CNMC y los costes extrapeninsulares no cubiertos por las tarifas que son universales en todo el territorio español.

De la tabla anterior, sólo podría proclamarse ajeno al suministro de electricidad los 8€/MWh que los consumidores pagan por el impuesto general sobre la generación que se traslada al precio en el mercado de electricidad.

reparto costes

El resto de los conceptos desglosados son todos propios del sistema eléctrico como a continuación se verá:

  • Los costes de generación a precios del especialísimo e inflacionista mercado de la electricidad y los costes imputables a las redes de Transporte y de Distribución de electricidad son costes del suministro. Suman 113,8 €MWh y representan el 60,6% del coste del suministro. No parece que las empresas lo pongan en duda a pesar de que en este coste se incluye una retribución regulada a la comercialización y primas fijas de diverso tipo a las centrales hidroeléctricas y térmicas. Aquí tampoco dudamos de que sea un coste propio del Sistema Eléctrico.
  • Las anualidades de la deuda contraída por los consumidores correspondiente al Déficit Tarifario son costes del suministro, no en balde el Déficit es la diferencia entre el coste del suministro reconocido en las normas y los ingresos del Sistema por venta de electricidad. ¿O acaso las empresas UNESA no tienen inconveniente en que al déficit no titulizado se le haga una quita? Las anualidades son costes del sistema porque el propio Déficit es un coste del sistema que se paga a plazos. Ya estamos en el 67, 7%.
  • La retribución complementaria de las centrales del Régimen Especial (tecnologías renovables y de alta eficiencia) a través de las primas equivalentes, que representa el 24,6% de los costes del suministro, corresponde a la energía producida por estas centrales que en 2013 ha cubierto el 41% de toda la demanda eléctrica. Costes más propios del suministro que estos… imposible. Son costes de la electricidad. Ya estamos en el 92,3%. Sigamos.
  • Otros costes
    • La CNMC es para el Sector Eléctrico más de lo que un árbitro es en un partido de futbol ¿Acaso hay alguien que pueda opinar que los árbitros nada tienen que ver con el futbol y, por consiguiente, que son prescindibles? El Sistema Eléctrico –un sistema en la más estricta acepción del término- no puede prescindir de un árbitro. La CNMC, como comisión reguladora del Sector Eléctrico, es sistema eléctrico también.
    • El coste extrapeninsular es un coste desglosado del coste de suministro de electricidad en territorios españoles habitados por españoles. Su coste es superior al coste medio del suministro en la península pero no lo es, o no lo es en la misma medida, al coste del suministro en muchos puntos de consumo que por sus características implican un mayor coste para el suministro que el medio de la península. Por ejemplo, el suministro a puntos de consumo dispersos. A nadie se le ocurriría pensar que el coste de suministrar electricidad a poblaciones dispersas en el medio rural no es un coste del sistema. Tampoco el coste del suministro eléctrico en los archipiélagos y ciudades autónomas debiera ser considerado ajeno a los costes propios del suministro.
    • La interrumpibilidad es un servicio prestado por las empresas electro intensivas para contribuir a la estabilidad de las principales variables eléctricas: continuidad, frecuencia… podría argumentarse que este servicio es innecesario en este periodo de exceso de potencia en el sistema. No es así. La interrumpibilidad no está pensada sólo para ser parte de la reserva de potencia del sistema, también para suministrar al Operador del Sistema un instrumento flexible para la gestión de los servicios complementarios y las restricciones técnicas. Pero, en cualquier caso, si de exceso de potencia hablamos ¿qué hacemos pagando “pagos por capacidad” a centrales de gas que apenas funcionan o están paradas? Las primas fijas que cobran las centrales convencionales, generen electricidad o no la generen, que bajo la denominación pagos por capacidad y de incentivos a la inversión o a la disponibilidad, cobran las centrales térmicas e hidroeléctricas, son considerados en la propaganda a la que nos referimos como coste de la generación. Ninguna razón puede existir, pues, para que los costes de la interrumpibilidad no merezcan la misma consideración.

En resumen: otros costes del sistema, con un coste conjunto por MWh de 4,3 €, tienen un peso del 2,3% en los costes del suministro. Ya llevamos el 94,6%.

  • El impuesto verde sobre el gas natural fue creado en diciembre de 2012. Con independencia de la teoría fiscal que pueda darle soporte, debemos pensar que su objeto es compensar las externalidades negativas que el consumo de gas natural conlleva. Este impuesto incrementa el coste variable de funcionamiento de las centrales de Ciclo Combinado y, cómo no puede ser de otra manera, se traslada a través de los costes marginales del sistema a los precios del mercado que paga el consumidor. Por consiguiente, este impuesto es coste de producir electricidad con gas y uno de los componentes del precio que pagan los consumidores por la electricidad que consumen. Su coste por MWh 2,3 € que representa un 1,2% del precio que pagamos por la electricidad. Ya llevamos un 95,8% de costes que son propios del suministro.
  • Finalmente, el impuesto general sobre la generación, cuyos fundamentos son completamente misteriosos. Este concepto, parte del precio que pagan los consumidores porque es trasladado a precios de mercado por las empresas eléctricas  propietarias de las centrales térmicas, sí que no es un coste propio del sistema. Su peso en los precios es del 4, 2%.

En definitiva, de los costes que cubren los precios que los consumidores pagan por la electricidad, el 96% son costes propios del suministro reconocidos por las normas reguladoras y sólo un 4% podrían calificarse como ajenos (queda el consuelo de que van a la caja de todos -los PGE-).

COSTES ELECTRICIDAD

Así es que ¿Cuál es el objeto de la propaganda concertada por las empresas eléctricas en las que se afirma que el 60% de los costes que pagan los consumidores por la electricidad son ajenos al suministro eléctrico?

El objeto no puede ser otro que una defensa indirecta y subliminal de su responsabilidad en los altos costes de la electricidad… pero trucos como, por ejemplo, computar como coste impropio el IVA no pueden conducir a nada. Las comparaciones internacionales de Eurostat son “antes de impuestos” y en esas comparaciones ya está España entre los países con la electricidad más cara. Y pretender, por ejemplo, que el coste de la electricidad de origen renovable es también un coste ajeno del suministro eléctrico es esconder que su aportación en la cobertura de la demanda eléctrica cumple un papel cuantitativo y cualitativo de la máxima importancia, sobre el que ahora no me extenderé.

Al fin, en la defensa de sus intereses, las empresas eléctricas están dejando que emerja y se haga muy visible su cultura oligopolística secular. Un siglo sin que nadie entrara en su finca les hace perder la perspectiva. Se creen que el Sector Eléctrico es suyo. Por ese camino… también mal.

Las autoridades de la competencia o el Gobierno deberían frenar un discurso falso que impide diagnosticar la cuestión eléctrica. La intoxicación de la sociedad y de sus dirigentes empieza a ser también un problema. A la vista están los pasos en falso dados entre los que destaca, pero no sólo, la reforma eléctrica aprobada y tanto comentario descaminado de expertos de fortuna.

About Jorge Fabra Utray

Jorge Fabra Utray, Economista y Doctor en Derecho, es presidente y fundador de Economistas Frente a la Crisis. Consejero y miembro del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear CSN (2017-19). Vocal Consejero de la Comisión Nacional de la Energía (2005-11). Presidente de Red Eléctrica de España (1988-98). Delegado del Gobierno en la Explotación del Sistema Eléctrico (1983-88). Presidente de la Oficina de Compensaciones Eléctricas OFICO (1984-87). Decano-Presidente del Colegio de Economistas de Madrid (1981-83).

25 Comments

  1. Julio Rodríguez el enero 2, 2014 a las 12:52 pm

    Interesante y oportuno, Jorge
    Julio

    • ANTONIO MARTIN SERRANO el enero 4, 2014 a las 9:34 am

      Muy interesante : sería necesario publicitarlo mas para que así conocieramos la verdad en tanta nebulosa que nos inunda.
      Bueno : resulta que estos son los tecnócratas , que algunos propugnan como remedio de los males de la política.
      Pues aviados ibamos de dejar a estos mangantes la res pública.

  2. eurico el enero 2, 2014 a las 7:03 pm

    Estamos en manos una panda de ladrones de guante blanco e indefensos

  3. Después de la subasta eléctrica&h... el enero 2, 2014 a las 7:13 pm

    […] La subasta eléctrica realizada el 19 de Diciembre de 2013 ha roto la cuerda. Ya estaba muy tensada. No ha soportado más tensión y el Gobierno la ha anulado. Estaba haciendo demasiado el ridículo, no podía seguir más tiempo en exposición. Las empresas eléctricas integradas en UNESA han hecho mal sus cálculos y han provocado la irrupción intempestiva del regulador -ya veremos cuales son, si los hay, los fundamentos legales de esa irrupción -. En sus manos estaba que los precios de la subasta no se hubieran disparado. Ellas mismas lo han reconocido sin pretenderlo por boca del Presidente de UNESA que literalmente ha reiterado en muy diversas ocasiones lo siguiente: “en la subasta … más de un 50% son grupos financieros: bancos españoles, extranjeros, comercializadoras, empresas extranjeras… se habla de un oligopolio y las cinco compañías de UNESA sólo ocupan un 10% del total de la subasta”… y justamente, ahí está el problema: las empresas UNESA primero ofertan para cubrir la totalidad de la demanda presente en la subasta pero enseguida empiezan a retirar sus ofertas, disminuyendo así la tensión competitiva para que la oferta de los intermediarios case a la demanda en precios altos. Finalmente, sólo acaban vendiendo el 8% o 10% de la electricidad demandada aunque serán ellas las que de manera directa o indirecta acaben vendiendo casi toda la energía porque aunque no la vendan en la subasta la venderán más tarde -si no la han vendido ya en los días previos- a los intermediarios: “bancos españoles, extranjeros, comercializadoras, empresas extranjeras…” para que puedan cumplir sus compromisos de entrega de la electricidad que no tienen y que han vendido a plazo.Si las cinco empresas UNESA no se hubieran retirado, hubieran “ocupado un espacio muy superior al 10%” contribuyendo a que la subasta hubiera cerrado los precios de casación –esta y las anteriores- en niveles más bajos… realmente tan bajos como hubieran querido. Pero no. Les interesan precios altos aunque no sean ellos los que vendan. Ahí están sus intereses, legítimos por otra parte: los precios de la subasta se convierten en referencia para toda la electricidad que se consume en España mediante contratos establecidos en el mal llamado “mercado liberalizado” ¡hasta que extremos pueden llegar a prostituirse las palabras! en el que su cuota se acerca al 90% y que representa el 75% de toda la electricidad vendida. Las empresas UNESA son capaces de exhibir un enorme poder de mercado que ejercen mediante estrategias empresariales de naturaleza financiera que conviven con las actuales normas que regulan la competencia. En la subasta no ha habido concertación ni maquinación para una alteración artificial de los precios. No ha habido delito ni siquiera irregularidades. Lo único que ha habido es…. “poderío”, como siempre. Para retomar la iniciativa, las empresas eléctricas de UNESA -después de haber tensado demasiado la cuerda- han lanzado una campaña corporativa de nuevo cuño. Tratan de salirse del punto de mira en la que han sido puestas por este disparate eléctrico. Al parecer, según propagandean, en la electricidad que pagan los consumidores apenas el 40% son costes propios del sistema eléctrico. El resto son subvenciones medioambientales, territoriales, ayudas sociales, impuestos y otros… Ellas no son las culpables. Los culpables son otros. Así, de manera concertada –ahora sí que de manera concertada- las empresas UNESA proclaman en prensa, radio y televisión que sólo 38€, el 37%, de los 102€ de la factura bimestral de un hogar medio (¿?) son costes propios del suministro eléctrico. El resto, 64€, el 63%, serían costes ajenos al suministro, según proclaman. Pero las cuentas no son esas. Son estas con datos de Septiembre 2013 de la Comisión Reguladora CNE (ahora CNMC) para consumidores con una potencia inferior a 15 kW: Costes para el consumidor con una potencia contratada inferior a 15 kW: 188,2 €/MWh, de los cuales son costes propios del sistema eléctrico 180,2€/MWh. Es decir, el 96,0% y no el 38% como de manera concertada las empresas UNESA proclaman en… prensa, radio y televisión. El objeto no puede ser otro que una defensa indirecta y subliminal de su responsabilidad en los altos costes de la electricidad… pero trucos como, por ejemplo, computar como coste impropio el IVA no pueden conducir a nada. Las comparaciones internacionales de Eurostat son “antes de impuestos” y en esas comparaciones ya está España entre los países con la electricidad más cara.  […]

  4. pep puig el enero 2, 2014 a las 7:19 pm

    Resumiendo, los anuncios de Iberdrola y Endesa, podrían haber vulnerado el principio de veracidad establecido por el Estatuto de la Publicidad . También podría entrar en el supuesto de publicidad ilícita tal como se define en la Ley General de Publicidad. Y, para finalizar, desde 1996, el Código Penal considera sancionable la denominada publicidad engañosa, aquella que induce o puede inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar su comportamiento económico . . . . o aquella que silencia datos fundamentales de los bienes, actividades o servicios cuando dicha omisión induzca a error a los destinatarios.

    ¿Existe algún fiscal en España dispuesto a defender a los usuarios de electricidad?

    • jileon el febrero 14, 2014 a las 2:13 pm

      ¿Existe algún fiscal en España?

  5. econometria el enero 2, 2014 a las 8:10 pm

    Reblogged this on Otra economia.

  6. Salvador Ferreiro el enero 3, 2014 a las 12:27 am

    Enormemente clarificador, como incisivo en la denuncia.
    Cuanta necesidad tiene este país de gente tan sumamente experta como honesta.

  7. Después de la subasta eléctrica&h... el enero 3, 2014 a las 11:18 am

    […] Por Jorge Fabra Utray (@JorgeFabraU), miembro de Economistas Frente a la Crisis La subasta eléctrica celebrada el pasado 19 de Diciembre de 2013 para establecer el precio de la energía en la tarifa…  […]

  8. Alex de Chiclana el enero 3, 2014 a las 4:55 pm

    Lo de las electricas sera propaganda ( estoy de acuerdo) pero lo suyo es contrapropaganda sin mas..su particular vision de lo que es coste de suministro es muy sesgado y subjetivo..la argumentacion resulta poco convincente..Principalmente los ultimos parrafos..Entiendo que es politicamente correcto y muy popular decir que las electricas son los unicos culpables ( por cierto el mismo mensaje que esta trasladando la actual administracion). Creo que el papel desempeñado por la CNE y de las sucesivas administraciones es mucho mas denunciable, y es la causa raiz del problema. Es muy parecido al papel que ha desempeñado el Banco de España en la crisis finaciera del sistema bancario español.
    Lo que se puede hacer desde la legalidad siempre sera legal, y si es negativo para los ciudadanos los reponsables , Administracion y Reguladores, son los que tienen que arreglar el problema. Que para eso les pagamos.
    Sr. Fabra le sobra mucho de echar la culpa al empredrado ( las electricas), que tienen lo suyo, y le falta mas autocritica, habiendo sido miembro de la CNE.

    • Jorge Fabra Utray el enero 3, 2014 a las 6:07 pm

      Gracias por el comentario.
      Las empresas se defienden de la acusación de «burda manipulación» del Ministro de Industria con el argumento de que su participación en la subasta ha sido inferior al 10%. En mi artículo considero también que la acusación del Ministro ha sido precipitada. Literalmente escribo: «En la subasta no ha habido concertación ni maquinación para una alteración artificial de los precios. No ha habido delito ni siquiera irregularidades». Pero también digo que su comportamiento en los mercados no ha sido ajeno a los altos precios que estos han determinado para la electricidad, y lo argumento con datos y análisis. E incluso digo que sus estrategias «… de naturaleza financiera… conviven con las actuales normas que regulan la competencia». Cómo es obvio lo que es legal no es ilegal y si es legal la responsabilidad es de «las sucesivas administraciones y de los Reguladores». Buscando por internet podrá encontrar más de una entrevista en la que sostengo que el problema no es de esta subasta o de manipulación alguna sino de una mala regulación… que estamos ante un problema estructural y no ante una coyuntura de circunstancias «atípicas» como ha sostenido la CNMC.
      Respecto a que me sobra critica y me falta autocrítica, tal vez tenga razón. Eso no me corresponde juzgarlo a mí. Pero en mi defensa, los votos particulares que he emitido durante mi mandato, que es el modo en que un consejero de una Comisión Reguladora hace públicas sus discrepancias y críticas a las decisiones de la institución y de las sucesivas administraciones, acreditan que este artículo no es una repentización.

  9. Alex de Chiclana el enero 3, 2014 a las 5:18 pm

    Se me olvidaba : eso del papel cuantitativo y cualitativo que desempeñan las renovables en la cobertura de la demanda.. que misterio es este sobre el cual dice que no se extenderá?…Todos somos partidarios de las renovables, pero esto no puede hacer que en todas las argumentaciones se intente salvaguardar como algo intocable, que desde su introducción ( ultima tecnología que llego, los ciclos, la nuclear y la hidráulica ya estaban), su financiación, su impacto en el mercado preexistente, etc..todo ha sido positivo y bueno. Este punto es el que distorsiona todo su discurso, porque cualquiera desde fuera puede ver que la penetración de las renovables, sin tocar las reglas del mercado, fuertemente subvencionadas, algo tienen que ver en el deficit tarifario. El favorecer un aumento desorbitado de la capacidad instalada, a sabiendas de que la demanda iba a disminuir, por la única razón de la tecnología es muy atractiva , no parece una decisión muy profesional.
    Por eso, creo que es muy difícil debatir si hay prejuicios ideológicos o de otra índole.
    Saludos

    • Jorge Fabra Utray el enero 3, 2014 a las 6:38 pm

      Gracias otra vez por su comentario. Aunque de manera muy limitada los comentarios permiten minidebates que en general contribuyen a mejorar la calidad del intercambio de puntos de vista.
      Sobre las renovables no hay misterio ninguno. En el blog de Economistas Frente a la Crisis podrá encontrar no pocos artículos sobre su importante aportación cuantitativa y cualitativa al suministro eléctrico. En el artículo no me extiendo porque sería volver a reescribir artículos ya escritos en este mismo blog y hacer más largo un artículo que ya lo es en demasía. De todas formas dos apuntes al respecto: la aportación cuantitativa de las renovables es obvia. Se menciona en el propio artículo: en torno al 40% de la demanda es cubierta por energías renovables o de alta eficiencia; la aportación cualitativa también es evidente: deprimen los precios del mercado, limitando así la sobre retribución (WFP) de las centrales históricas (hidroeléctricas y nucleares) que genera el mercado de la electricidad y sus normas de liquidación. Esta cuestión no es baladí porque significa que las energías renovables recuperan para los consumidores una importantísima parte de lo que los consumidores pagan por su retribución. Aparte esta cuestión, que es la de mayor peso en el contexto del artículo, las externalidades positivas medioambientales de las tecnologías renovables están contribuyendo a que el Sector Eléctrico experimente una profunda transformación porque desde él podrá abordarse, en no muchos años la gestión energética de los sectores difusos. Esta es una de las razones por las que, en mi opinión, considerar que la retribución de las renovables es un coste ajeno al suministro eléctrico es un completo disparate y, lo que es más grave, una completa tergiversación cuyo objeto es dificultar un diagnóstico de la cuestión eléctrica que posibilite una verdadera reforma.
      Finalmente, permítame que trate con usted, como vengo haciendo desde hace mucho tiempo y en muchas ocasiones, de deshacer dos afirmaciones que son profundamente erróneas: la electricidad de origen renovable no está subvencionada. Si lo estuviera no la estaríamos pagando los consumidores en el recibo de la luz y la partida correspondiente aparecería en los PGE; y el sobredimensionamiento de capacidad lo han generado las inversiones en ciclos combinados muy superiores a las contempladas en la primera planificación indicativa. Las inversiones en CC fueron realizadas bajo la responsabilidad y riesgo de sus actuales propietarios.

      • Juan E. el enero 4, 2014 a las 3:51 pm

        Recuerdo una conferencia que ví donde participaba un ingeniero de E-On comentando los magníficos acuerdos gasísticos que habían logrado y la preeminencia e importancia que los Ciclos Combinados iban a tener en el mix en los años venideros (año 2010) Sobredimensionaron porque sobrecompraron Gas..

  10. Jorge Bielsa el enero 3, 2014 a las 8:05 pm

    Muchas gracias por el artículo. Es una auténtico servicio público poner algo de sensatez y cordura entre tanto «experto de fortuna» a sueldo. Y es lógico que una vez que la información ha sido tan distorsionada previamente, pueda haber personas de buena fe que encuentren extremado el simple hecho de poner las cosas en su sitio. Se han difundido tantas falsedades durante tanto tiempo, que cualquier aproximación a la realidad parece un movimiento demasiado grande del péndulo. Yo también pienso que esta vez se les ha ido el engendro de las manos. No está el horno para semejantes bollos.
    De todas formas, se echa en falta un poquito de imginación a la hora de elaborar argumentos falaces: ese de que la mayor parte del precio son impuestos ya lo han usado hasta la saciedad los compañeros de las petroleras. Mi respuesta es, ¿y qué cambia las cosas si eso es así?. Si estás cargando un margen que es el doble que el de mercado, ¿qué tiene que ver que luego los impuestos sean altos o no? Es como si a uno le roban en al calle y el caco se defiende diciendo: «cuando yo le robé, alguien se me había adelantado».

  11. jomule el enero 4, 2014 a las 8:44 pm

    Excelente post. Felicidades

  12. Osr el enero 7, 2014 a las 6:11 pm

    Felicidades por el post que aporta datos novedosos a diferencia de la multitud de noticias que han aparecido que dan vueltas al mismo tema sin profundizar lo mas mínimo en la questión.

    Una questión importante es sobre la tranparencia. ¿Alguien conoce o ha visto alguna noticia que mencione algún adjudicatario de la CESUR? ¿Es posible escribamos centares de páginas sin saber quien hay detrás de la subasta?. Pues bien si consultan la información pública de OMIE respecto al resultado de las subasta, un ejercicio de 15 minutos que no debe haber hecho ningun periodista, encontraran el informe de adjudicación de las últimas 24 subastas. Curioso que el de la subasta 25 no lo han publicado. Pero en los anteriores no figuran tampoco los agraciados adjudicatarios, debe ser un lobby incluso mas fuerte que el eléctrico para mantener el anonimato en estas circumstancias. Los consumidores tenemos derecho a saber quien fija el precio de la energia que pagamos!!!. OMIE si que publica un resumen con los porcentages de adjudicación a empreses comercializadoras estatates, ornanismos internacionales, etc.., información que ya recoge el post.

    Por otro lado en la penúltima subasta figuran 44 adjudicatarios («desconocidos»), no se si con este número de ofertantes la retirada de las comercializadoras de último recurso puede hacer subir significativamente el precio de la subasta.

    Un dato muy interesante es el margen del 17% de incremento del precio de la CESUR respecto al precio de mercado, éste es el margen que se quedan los adjudicatarios especuladores. Aunque si quieren cubrise con los futuros este margen tal i como indica el preámbulo del RDL 17/2013 baja a un 2% en subastas anteriores o un 7% en la última subasta, la 25. En cualquier caso que las CUR dejen escapar ese margen del 17% cuando su margen del BOE està por debajo del 10% por la actividad CUR no parece muy inteligente por su parte.
    Seria interesante concer los detalles del cálculo del 17% y si en algúna subasta ha resultado negativo.

    • Jorge Fabra Utray el enero 11, 2014 a las 11:24 am

      Gracias por el comentario.
      Las comercializadoras de último recurso (CUR) no se retiran de la subasta porque no son ofertantes. Quien se retira de la subasta son las matrices de las CUR, que si son ofertantes.
      Los CUR reciben como retribución un margen regulado que se denomina «costes de comercialización» que nada tiene que ver con el margen de la subasta sobre los precios del mercado. Este es un coste más que pagan los consumidores y que se suma a los márgenes de los intermediarios/vendedores en la subasta.
      El margen del 17% no es un margen de las CUR. Entonces ¿Quién obtiene ese margen? Lo obtienen todas las empresas que suministran electricidad -generadores o intermediarios financieros- a los comercializadores.
      Los intermediarios financieros distribuirán el margen obtenido en la subasta con las generadoras a las que compran la energía -porque los intermediarios no tienen energía- razón por la cual las generadoras se retiran de la subasta para que el precio «subasta» cierre en niveles más altos. Pero este no es el interés principal de las empresas eléctricas. Su principal interés radica en obtener en la subasta un precio de referencia que puedan extender a los contratos en el mercado llamado «liberalizado» en el que tienen cuotas cercanas al 90% y que representa el 70% de toda la electricidad vendida y consumida -una cantidad de electricidad muy superior a la que se vende en la subasta-
      Los márgenes del 7% y del 2% que mencionas, no son márgenes sobre el mercado de la electricidad -mercado diario de subastas horarias- sino sobre los mercados de futuros no organizados (OTC) los cuales establecen precios sobre el mercado diario que también -como es obvio- contienen primas de riesgo o coberturas financieras que los sitúan varios puntos por encima de los precios del mercado diario.
      Los cálculos del margen del 17% son muy sencillos. Basta con comparar los precios de las subastas con los precios medios fijados por el mercado todos los meses. Los datos están disponibles en la información que suministra OMEL y la CNMC.
      Como se dice en el artículo, de los 52 meses en los que ha estado vigente la subasta, en 42 ha fijado precios por encima del mercado diario y en 10 por debajo. De estos 10 meses, 3 corresponden a los últimos 3 meses de 2013, cuestión que ha influido, desde luego, en una mayor percepción de riesgo en los intermediarios/vendedores en esta última subasta (invalidada) que debiera haber fijado precios para los 3 primeros meses de 2014.
      En fin, insisto, el problema es estructural. Las subastas para fijar precios a plazo son inadecuadas para la electricidad como inadecuado es también un mercado diario que revela costes marginales y no medios.

  13. Pedro ANDRES el enero 15, 2014 a las 12:38 pm

    Muchas gracias por sus siempre muy interesantes arts., conocimientos y opiniones.
    Tengo la impresión de que Ud tiende a ver con demasiado buen ojo el proceso español de las renovables, cuyas inversiones han estado demasiado apoyadas por nuestros gobiernos durante muchos años, al menos en relación con la generación de industria y empleo nacional esperados y logrados. Por supuesto que son gran parte del futuro-y ya del presente-pero no habría que olvidar los sobrecostes que implican para el sistema global. Entre otros, los derivados de inversiones en una capacidad, que con la crisis se ha revelado excedentaria además, en nuevas centrales de ciclo combinado para dar cobertura a las renovables cuando no hay sol o viento. De ahí unas amortizaciones de éstas más costosas de lo previsto debido a su infrautilización, pero que deberían formar parte de los «pagos por capacidad» derivados de las renovables. Por lo demás, si parece que es mucho, como Ud conoce bien e indica, lo que han tenido que ver la pública CNE y los sucesivos gobiernos en las sobreinversiones de las privadas en el ciclo combinado.

  14. Manolo el enero 17, 2014 a las 2:00 pm

    En hora buena por tus artículos Jorge, por fin hay gente interesada en escribir y decir la verdad con lo que esta pasando con el famoso déficit de tarifa eléctrica, espero que lean tus artículos los plumeros comentaristas de la prensa y tertulias de las ondas ,que presumen de saberlo todo, que son unos asalariados sin nomina de la patronal Unesa , se le ve el plumero cuando hablan,

  15. Darwin el febrero 28, 2014 a las 7:49 pm

    Parece que la pregunta esencial sea ¿Quién se termina quedando al final con cada uno de los 100 euros que he pagado por el recibo? Y mientras discutimos esta nueva versión de si son galgos o podencos no vemos que se nos están comiendo vivos. Con una lavadora las cosas están más claras, si me ha costado 350 euros, me es indiferente si el fabricante, el vendedor, el estado, se hallan llevado más o menos. Yo he ido al super, la he visto, me ha convenido el precio, lo he pagado y todos tan contentos. No me he preguntado si el fabricante ha incurrido en deficit o si el transportista ha ganado más o menos o si el super ha vendido a pérdidas por habérmela vendido al 350 euros. Ni a ninguno de los eslabones de la cadena comercial se les ocurre decir esa solemne estupidez de que he incurrido en «deficit tarifario» pues aunque me la vendieron a 350 el estado les prometió que ganarían 400, luego les debo aún 50 euros. Y todo esto no pasa con una lavadora porque hay competencia, sana competencia. Pero con los kilovatios pasa eso y podría pasar más porque somos como los antiguos siervos de la gleba y las empresas eléctricas es lo más parecido a los antiguos feudos de la Edad Media. Es indiferente el sistema que se emplee, subasta o contador tonto o inteligente, cobro por horas, minutos o años y es indiferente pues las compañías están en situación de abusar y abusarán.
    Por último, cuando nos daremos cuenta de que no hay tal deficit tarifario. Se está llamando deficit a lo que en otros sectores en competencia y sin el metepatas del estado por medio serían pérdidas, puras y simples pérdidas. ¿Qué se puede hacer? Pura y simplemente obligar a las empresas a competir manu militari si es preciso.

    • Jorge Fabra Utray el marzo 1, 2014 a las 11:08 am

      Gracias por el comentario Darwin.
      El problema es que hacer competir a las empresas eléctricas no es fácil. En primer lugar sería necesario regular el mercado de otro modo. En Economistas Frente a la Crisis hemos propuesto que las empresas compitan para instalar nuevas centrales eléctricas a través de procesos de licitación o subastas por tecnología. Esta cuestión exigiría, además, que el Estado recuperara competencias perdidas en la planificación energética lo cual implicaría, a su vez, la recuperación de su responsabilidad sobre el índice de cobertura del sistema.
      Pero esto no es posible hacerlo mas que para futuras inversiones. Las centrales existentes no pueden acceder a este tipo de procedimientos competitivos porque las inversiones ya están hechas y el pasado, simplemente, es inmodificable. Por consiguiente es necesario distinguir entre diferentes situaciones que nos conducen a la necesidad de que durante un periodo transitorio muy largo, convivan diferentes regulaciones: 1º- Las centrales existentes antes de la reforma que nos ha traído todos estos males (LSE 54/97) deben ser retribuidas por el marco regulatorio bajo el cual invirtieron en su interpretación del Protocolo Eléctrico de 1997, la Disposición Transitoria 6ª de la LSE y la sobre retribución que han experimentado respecto a los acuerdos y normas citados desde junio 2005 (fecha en la que se culminan los pagos por diferencias de los Costes de Transición a la Competencia); 2º- Mantenimiento del mercado diario que establecería la retribución a las centrales térmicas cuyas inversiones se han realizado después de 1997 junto con las primas (pagos por capacidad) que completarían la cobertura de sus costes medios; 3º- Restitución del marco regulatorio bajo el que se produjeron las inversiones en centrales eléctricas renovables; y 4º- Mercado de subastas para nuevas inversiones que establecerían un sistema de feed-in-tariff sobre bases competitivas que se formalizarían en los correspondientes contratos regulatorios. Este último punto constituiría la base de una regulación retributiva estable y duradera sobre soportes competitivos y, por consiguiente, eficientes.

      Al margen de todo esto, recordar una vez más, que la competencia en generación hidroeléctrica no cabe porque en ese segmento no existe posibilidad alguna de que pueda ser ejercida la libertad de entrada, cuestión sin la cual no cabe hablar ni de mercado ni de competencia. Algo parecido podría decirse de las centrales nucleares existentes.

      Cómo siempre hemos afirmado desde Economistas Frente a la Crisis, es obvio que la reforma que necesita la regulación de nuestro sector eléctrico es compleja, necesaria y profunda.

      • Darwin el marzo 1, 2014 a las 1:51 pm

        Gracias por tus interesantes argumentos. Entiendo que entre las empresas eléctricas y el gobierno se da el caso del conocido chiste del dentista y que ninguno está interesado en hacerle daño al otro. Pero este es un partido a tres bandas, las empresas , el gobierno y los consumidores que también contamos. Entiendo también que las leyes obligan pero en la ley que mencionas se dice expresamente, cito » La presente Ley tiene, por consiguiente. como fin básico establecer la regulación del sector eléctrico con el triple y tradicional objetivo de garantizar el suministro eléctrico, garantizar la calidad de dicho suministro y garantizar que se realice al MENOR COSTE posible.» y la Constitución dice en su artículo 51 que » Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos. » . Con estas dos normas sería más que suficiente para desmontar el tinglado eléctrico, pues no olvidemos que las empresas y los particulares hicieron sus inversiones dentro de TODO EL MARCO REGULATORIO y no sólo de aquellas normas que les beneficiaren.
        En cuanto a lo de competir no entiendo dónde está la dificultad. Más difícil estaba en las telecomunicaciones con una sola empresa dueña y señora de todo el mercado. Pero aquí no se calló en la trampa y se liberó a los consumidores del derecho de pernada. Es evidente que tal y como está la cosa ni pueden competir ni quieren competir. Cuando hace poco 800 000 consumidores, sindicaron con la OCU su propuesta y NINGUNA compañía de las empresas de referencia (Oligopolísticas habría que decir) entró a pujar por 800 000 clientes, algo está fallando y algo muy importante. Y claro que es posible la competencia, es más es obligada. En http://pinzon-de-darwin.blogspot.com.es/2012/09/una-solucion-para-el-problema-del.html se dan algunas ideas para imponerla.

  16. […] (1) La tarifa TUR está regulada por el gobierno, por lo que es la tarifa por defecto, y al mismo tiempo, la que se suele usar de referencia. Es la tarifa más contratada, por el 80% de los consumidores. (2) Jorge Fabra Utray: Después de la subasta eléctrica… la propaganda […]

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