¿Gobierno del PP, una alternativa progresista o terceras elecciones?

Por Jorge Fabra Utray, presidente de Economistas Frente a la Crisis

Una nueva Política Económica para un nuevo ciclo político

El gobierno del PP, prolongado entre las vacilaciones de la oposición durante casi un año más, ha sido nefasto para España en materia de política económica. La apuesta por la austeridad y por la devaluación salarial -en medio de un ambiente de corrupción que sólo durante el franquismo había alcanzado cotas tan altas- no sólo no ha conseguido corregir los importantes desequilibrios de la economía española sino que los ha ido ahondado: hoy España es un país con una deuda pública que supera el 100% del PIB, el déficit público combinado de la Administración General del Estado y de la Seguridad Social es superior al de 2011, los salarios reales se han reducido, la desigualdad y la pobreza se ha incrementado, y el nivel de empleo, aderezado con un menor grado de protección de los desempleados, es inferior al del inicio de la legislatura. La mayor precariedad en los nuevos contratos que, a bombo y platillo, se anuncia como el gran logro del Gobierno PP, ha propiciado la disminución de la renta per cápita española y el aumento de su distancia con la media de la Eurozona a pesar de las mayores tasas de crecimiento de los dos últimos años. En fin, el crecimiento potencial de nuestra economía se encuentra en la mitad del calculado antes de la crisis. Es el cóctel letal de la austeridad y la devaluación salarial. El Gobierno del PP, ha sido -está siendo- un gobierno para no olvidar, un gobierno para analizar en todas y cada una de sus decisiones, en todos y cada uno de sus comportamientos… un Gobierno para no olvidar y no volver a repetir.

El pacto PP-C’s blanquea e indulta a este Gobierno y nos amenaza con su continuidad. Terceras elecciones no, pero no a precio tan alto. Pudiera ser que nuevas elecciones siguieran sin resolver nada, pero la renuncia a explorar otros escenarios distintos al que nos ofrecen PP y C´s, antes o después de volver a las urnas, es una renuncia a la que nadie está obligado. Los partidos solo están obligados a cumplir los compromisos establecidos con sus electores. Esa sí es su obligación y no sólo política, también moral ¿Dónde está escrito en las leyes o en la Constitución lo contrario?

Economistas Frente a la Crisis EFC surgió en 2011 para denunciar con rotundidad lo erróneo de las recetas económicas que se querían aplicar. Lamentablemente, el devenir de los años nos ha cargado de razones, y uno tras otro las instancias internacionales como el Fondo Monetario Internacional o la OCDE han venido reconociendo sus errores en materia de ajuste fiscal, desigualdad social y devaluación salarial. Los han reconocido las instancias internacionales, pero  no así la Unión Europea –pese a los tímidos intentos de flexibilización puestos en marcha en 2015- que persiste en su estrategia ni tampoco, muy particularmente, el gobierno de España que no ha cejado en su empeño de convencernos de las bondades de su errónea orientación económica.

Nos encontramos ahora, aunque en diferido, ante la apertura de un nuevo ciclo político, un nuevo ciclo que debiera servir para realizar un giro sustantivo en nuestra política económica. Un giro que debe llevar a un crecimiento sostenible con empleo de calidad. Para ello, Economistas Frente a la Crisis quiere contribuir con sus aportaciones en la construcción de una nueva política económica, centrada en un crecimiento sostenible y robusto, en la creación de empleo de calidad, y en la recuperación de la protección y la cohesión social.

Son varias las líneas que dibujamos para lograr este objetivo. Apostamos por recuperar una economía con trasfondo ético, que sea factor de promoción del desarrollo social y democrático, que reconozca la necesidad de situar la sostenibilidad ambiental y el compromiso con la igualdad de género en el centro de una política económica decididamente orientada al crecimiento y al empleo.

Para ello abogamos por recuperar el papel del sector público como impulsor de las inversiones necesarias para lograr el cambio productivo, defendemos la derogación de la última reforma laboral y el establecimiento de un nuevo marco de relaciones laborales, recuperar las políticas del estado social, particularmente la educación y la sanidad, defender el sistema público de pensiones y realizar una reforma fiscal progresista que permita una verdadera suficiencia de ingresos para el Estado, así como la recuperación de las políticas de redistribución de la renta.

Defendemos una política industrial activa que refuerce el papel del sector industrial en nuestra economía, con una importante reforma del sector energético y la recuperación de la independencia y el prestigio de las instituciones reguladoras, que tanto han sufrido durante la última legislatura. Apoyamos el incremento en la inversión en I+D+i, el impulso de una nueva cultura del territorio y de la ordenación urbana, el mantenimiento de una banca pública de inversiones, y la reforma de la gobernanza empresarial.

A nuestro juicio, se equivocan quienes, desde sus púlpitos administrativos, académicos o mediáticos, quieren seguir insistiendo en una estrategia empobrecedora de nuestra economía y nuestra sociedad. Desde Economistas Frente a la Crisis creemos necesario que se creen las condiciones –necesarias y suficientes- para iniciar un gran proceso de diálogo social que lleve a un cambio estratégico en las orientaciones de nuestra política económica. Estos últimos años han sido años no perdidos, sino en franco retroceso en la senda del progreso social y económico. Urge actuar, con determinación y audacia, para situar a España en la senda de la prosperidad, la justicia social y las libertades. A ello queremos contribuir desde Economistas Frente a la Crisis con las reflexiones que desde que hicimos acto de presencia en el debate público, hemos ido planteando y cuyo resumen en ocho bloques iremos publicando, uno por uno, mañana y tarde, para acompañar los debates del Congreso en el proceso de investidura.