Reducir el desempleo debe ser la prioridad de la política económica europea

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NdE: El texto que sigue a continuación forma parte del Manifiesto para Europa elaborado por Economistas Frente a la Crisis. Se trata del desarrollo de la primera propuesta contenida en el Decálogo en el que se concretan las propuestas del manifiesto.

Aunque la recesión en la Unión Europea parece que ha tocado suelo, la tasa de paro de alrededor del 12 por ciento sigue siendo absolutamente inaceptable especialmente entre los jóvenes. Europa no puede permanecer impasible ante un drama que amenaza con llevarse por delante a una generación entera de jóvenes a los que se les niega un futuro y que dificulta la reincorporación de los desempleados de larga duración. La política económica europea debe tener en cuenta la fuerte disparidad en las tasas de desempleo y el fuerte impacto que, a través de los estabilizadores automáticos, tienen sobre las cuentas públicas.

¿Qué objetivo debe tener la política económica sino, al menos, crear las condiciones para disponer un empleo digno y suficientemente remunerado para tener una vida digna? La salida de la crisis no puede pasar por la pérdida de derechos y la precarización de las condiciones laborales. Las fuerzas progresistas deben abanderar las propuestas que combatan el paro y mitiguen las consecuencias sociales y económicas del desempleo sin renunciar a los derechos de los trabajadores. Con el objetivo de potenciar la creación de empleo consideramos fundamental (i) completar el mercado interior europeo, y actuar sobre la competencia en los mercados, reduciendo el poder oligopolístico en determinados sectores que limita muy intensamente la creación de empleo y (ii) legislar a favor de la estabilidad del empleo, limitando las contrataciones temporales a las de carácter causal.

En este contexto proponemos la creación de un seguro de desempleo a nivel de la Zona Euro, que complemente los subsidios nacionales y actué como estabilizador del ciclo ante shocks asimétricos. Unido a un presupuesto europeo con mayor capacidad de actuación, proponemos la implantación de una tasa de cobertura mínima para cada país que se sitúe en el 80%. Las políticas activas de empleo deben ser fortalecidas, sobre todo en aquellas economías con altas tasas de paro, potenciando el Fondo Social Europeo dirigido preferentemente a los jóvenes pero también a aquellos trabajadores de mayor edad que hayan perdido su empleo de tal manera que se evite que se conviertan en parados de larga duración. Además consideramos fundamental culminar la puesta en marcha de un verdadero mercado europeo de trabajo, facilitando que los trabajadores puedan instalarse en cualquier punto de Europa sin perder derechos laborales. Por ello es necesario permitir la portabilidad de las cotizaciones y derechos de pensiones en toda la Unión Europea, así como la modificación de la Directiva sobre Trabajadores Desplazados reforzando las salvaguardas y controles para evitar el dumping social y los abusos sobre los trabajadores desplazados.

desempleo
Los datos disponibles de Eurostat muestran que al finalizar 2013, más de 26 millones de trabajadores estaban desempleados en la Unión Europea, de los que 5,5 millones eran jóvenes. Estas cifras, que representan el 12% y el 23,2% de tasa de paro total y juvenil respectivamente, reflejan mejor que ninguna otra el fracaso de la respuesta europea a la crisis. La salida de la crisis no puede pasar por la pérdida de derechos y la precarización de las condiciones laborarles. Y sin embargo la realidad nos muestra que la orientación de la política fiscal, las carencias de la política monetaria y la disfuncionalidad de la regulación financiera han contribuido a empeorar, en vez de a solucionar, el drama del mercado de trabajo europeo. Hay que destacar, además, las fuertes disparidades existentes entre los distintos países que conforman la Unión Europea a 28, con rangos que van desde el 4,9% de paro en Austria hasta el 27,8% en Grecia o el 25,8% de España.

En una unión monetaria los gobiernos pierden instrumentos esenciales de política económica para relanzar la economía en caso de crisis, como el tipo de cambio, la fijación de los tipos de interés o de la masa monetaria. Además, en el contexto de la integración económica europea y las nuevas normas que regulan los compromisos en materia de las cuentas públicas, la política fiscal queda muy restringida.

Las fuerzas progresistas deben abanderar las propuestas que combatan el desempleo y mitiguen las consecuencias sociales y económicas del desempleo sin renunciar a los derechos de los trabajadores. Proponemos la creación de un subsidio de desempleo europeo que complemente los sistemas nacionales, reduzca la presión sobre las cuentas públicas, afiance el sentimiento de ciudadanía europea y actúe como estabilizador automático ante shocks asimétricos. Este sistema actuaría como un estabilizador fiscal automático para impulsar la demanda en caso de crisis, pero sin un impacto fiscal negativo en los presupuestos nacionales como el que sufren los países actualmente. Además, un subsidio de desempleo común, al tratarse de un elemento de solidaridad interpersonal, visualizaría de una manera muy clara el concepto de ciudadanía europea.

Las políticas de empleo siguen siendo competencia nacional, por lo que hay que avanzar en los mecanismos de cooperación y coordinación. Se propone permitir la portabilidad de las cotizaciones y derechos de pensiones en toda la Unión Europea, lograr el total reconocimiento de los títulos educativos y las cualificaciones profesionales entre todos los países de la Unión, y reforzar el portal Eures para que sea capaz de cruzar la demanda y oferta de trabajo a lo largo y ancho de la UE.

2 Comments

  1. jgdelburgo el marzo 31, 2014 a las 10:34 am

    Reblogueó esto en REPENSAR EL MOVIMIENTO SOCIAL.

  2. econometria el abril 3, 2014 a las 4:14 pm

    Reblogueó esto en Bagatelas.

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