El débil inicio del nuevo ciclo

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Julio Rodríguez López (@JulioRL43) es miembro de Economistas Frente a la Crisis

La recuperación llegó a la Eurozona y a España

Según la Contabilidad Nacional Trimestral de España del INE (CNTr),  la prolongada fase de recesión del último ciclo económico de  España  tocó fondo en el primer semestre de 2013. La nueva etapa de recuperación  se inició en el segundo semestre  del mismo año. Hasta el momento la recuperación citada se ha caracterizado por su  debilidad.

La evolución de la economía española en 2013  fue paralela a la del conjunto de la economía mundial, que empezó a “tirar” en dicho ejercicio, impulsada por el fuerte crecimiento de  algunas economías avanzadas, especialmente Estados Unidos, y de algunas de las  economías emergentes.  Como sucede tras las crisis financieras prolongadas, la recuperación resulta todavía frágil (Comisión Europea, “European Economic Forecast, Winter 2014”).

Lo más destacado de la composición del crecimiento en los primeros meses de 2014 ha sido que la demanda interna está registrando una evolución más firme, compensando el agotamiento que, especialmente en el caso de España, parecieron mostrar las exportaciones al final de 2013.

Dos etapas dentro de la recesión 2007-20013, según  datos territoriales

En los casi seis años de recesión de la economía española (2008-2013) se pueden distinguir dos periodos  diferenciados. En el primero, que se desarrolló en  los primeros tres años de la recesión,  fue decisivo el impacto de la crisis financiera y la consiguiente restricción crediticia. Dicha evolución  explicó el abrupto descenso de las ventas de viviendas y de la nueva construcción residencial. El  retroceso citado se extendió después al conjunto del sector de la construcción, cuya expansión había sido el principal motor de la fase previa de expansión de la economía.

Los mayores descensos del empleo y los más acusados aumentos del paro tuvieron lugar en 2007-10 en los territorios que habían sido el mayor exponente de la “burbuja inmobiliaria”, esto es, el arco mediterráneo (Alicante, Castellón, Murcia), Canarias y  la periferia de Madrid (Guadalajara y Toledo). En la primera fase de la crisis  las ciudades más afectadas por el citado modelo de crecimiento sufrieron de lleno el impacto. En cambio, en el caso de las las ciudades con mayor diversificación económica  y con  más presencia del sector público  se registró un impacto atenuado del descenso de la actividad y del empleo (Ricardo Méndez Gutiérrez del Valle, “Crisis económica, vulnerabilidad urbana y desempleo en España”, Ciudad y Territorio, Mº de Fomento, nº 178).

La segunda fase de la recesión, situada entre 2010 y 2012, se caracterizó por la relevancia de las políticas económicas deflacionistas adoptadas por los gobiernos de la Eurozona  para hacer frente a la crisis de la deuda. El sector de la construcción siguió retrocediendo en esta etapa a un ritmo  menos acusado. El protagonismo de la recesión se desplazó en este periodo al sector público, que deprimió  su demanda, con lo que los principales centros administrativos experimentaron los mayores aumentos del paro registrado.

Los mayores ajustes a la baja del gasto público se dejaron sentir en  las autonomías con mayor reducción del gasto, como se advierte en  numerosos ciudades de Castilla-La Mancha. En cambio, las ciudades con mayor peso del turismo mantuvieron un mayor nivel de ocupación, tras superar el retroceso del empleo en la primera parte de la crisis (Ricardo  Méndez, op.cit.).
Dudas sobre la fortaleza de la recuperación. Atención a las estadísticas

En los dos últimos trimestres de 2013 el empuje de la economía mundial llegó, pues,  a España. Como en el resto de la Eurozona, la expansión de las exportaciones y la caída de las importaciones habían contrarrestado entre 2007 y 2013 el impacto negativo que sobre la actividad ejerció la débil demanda interior. Pero el empuje de la actividad en la segunda mitad de  2013, que supuso el final de la recesión,  se derivó del comportamiento más dinámico de la demanda interior (consumo privado e inversión en capital fijo, según la CNTr), puesto que las exportaciones  no aportaron nada al crecimiento en este periodo.

La devaluación interna (descensos salariales acusados,  provocados por los cambios en la normativa laboral) parece haber agotado  pronto sus efectos “beneficiosos” sobre el crecimiento: los menores salarios  frenan el consumo, reducen los ingresos por IVA y aumenta el déficit público (Anselmo Calleja, “¿Es ya la hora del optimismo?”, CincoDias, 7.3.2014).

 Lo anterior explica la  debilidad del proceso de recuperación así como  lo injusto e insuficiente que resulta apoyar en exceso la estrategia económica en  las reformas del mercado de trabajo. Tal  estrategia  puede llegar a complicar la situación de la seguridad social y la financiación de las pensiones.

A principios de 2014  algunos indicadores han registrado débiles aumentos sobre el año precedente. Dicha evolución implica  que tardará bastante tiempo en superarse las consecuencias  del pavoroso ajuste de la actividad y del empleo sufrido en los largos años de recesión. Así, desde 2007 se han perdido unos 2,9 millones de afiliaciones a la Seguridad Social.  A fines de febrero de 2014 había 73.900 afiliados a la Seguridad Social más que  en la  misma fecha de 2013. A ese ritmo anual  se  tardarían casi 40 años en recuperar los empleos perdidos. Resulta necesario, pues, reforzar la recuperación,  extendiendo el ámbito de la política económica.
Un comentario final sobre las estadísticas: los resultados del 4º trimestre, según la CNTr, han sido objeto de amplio debate, en especial en lo relativo al comportamiento del consumo público, que descendió con intensidad  sobre el trimestre anterior, y las exportaciones, cuyo comportamiento expansivo en la CNTr contrastó con los indicadores mensuales de balanza de pagos publicados por  el Banco de España.

La CNTr es una estadística de síntesis, con numerosas  «cañerías» y desagües. De ahí  que los anuncios ministeriales relativos a supuestas tasas de crecimiento de la economía, por supuesto crecientes,  supongan una clara presión sobre los servicios del INE encargados de elaborar las cuentas nacionales. De esto se debería tomar buena nota en el gobierno para impedir que crezca la desconfianza hacia las estadísticas más trascendentes de la economía española.

Una versión más reducida de este articulo se ha publicado en la revista semanal El Siglo, de 17 de marzo de 2014.

5 Comments

  1. pobredesiempredos el marzo 20, 2014 a las 9:40 pm

    Desde cuando es buena la miseria para crecer. Esto no se lo creeen ni los votantes del PP

  2. Francisco Ariza el marzo 21, 2014 a las 8:49 am

    Creo que los datos macro que visualizan un leve y débil crecimiento de la economía en nuestro país no se deben a las políticias económicas emprendidas por este gobierno, si no más bien al rebufo de otras economías de la zona euro y sobre todo a medidas externas llevadas a cabo desde distintas entidades ajenas por completo a la situación interna, con el peligro que eso lleva implícito debido a su volatilidad.

    Un país con un déficit que ronda el 7%, una deuda pública en el 95% del PIB, el PIB creciendo (si crece) a menos del 1% y la tasa de paro superando el 25%, no podrá salir de la crisis. Si a esto le añadimos medidas como la reforma laboral, que junto con la «tarifa plana» de las cotizaciones a la S.S, presentan el campo de cultivo ideal para precarizar más aún el empleo, o la más que previsible reforma fiscal, haciendo un mix de imposiciones directas-indirectas, sin criterio alguno, el túnel se nos presenta largo y tortuoso.

  3. pobredesiempredos el julio 16, 2014 a las 6:47 pm

    Nos estamos acostumbrando demasiado dócilmente a que sea el gobierno el que nos dé su versión de la economía. Está intentando con todos los medios a su alcance de hacernos creer que estamos saliendo de la crisis; mejor dicho, de esta inmensa estafa. Para ello utiliza un lenguaje con el cual nos intenta convencer con unas cifras que la mayoría de la población no sabemos si son o no ciertas. Recordemos que este gobierno no ha dicho una verdad nunca. Me extraña que solo haya una versión para interpretar la evolución de la actividad económica. Nos dicen que estamos saliendo de la crisis, o de esta inmensa estafa. Habrá que decir inmediatamente, que ellos, la casta empresarial, financiera y gobernante, no pueden salir de la crisis porque nunca han entrado en ella. Ellos son los protagonistas y creadores de esta inmensa estafa desempeñando, lógicamente, el papel de estafadores y el pueblo español el de estafado.
    Los diecisiete millones de trabajadores, a los que les han eliminado los derechos mediante una reforma laboral, que ha permitido que el más puro salvajismo capitalista se haya implantado como norma en las relaciones laborales; o los seis millones de parados que no tienen otra alternativa más que la miseria total o la pobreza absoluta; o los nueve millones de pensionistas que ven no solo como sus pensiones son devaluadas, sino que el gobierno las considera como un campo de negocio más de la casta financiera y capitalista.
    Hay que tener mucha desfachatez y mucha cara dura para decir que estamos saliendo de la crisis. Pero aunque fuera cierto, no quiere decir que esta inmensa estafa haya acabado. El proceso de privatizaciones continúa. Los planes para trocear la RENFE y quedarse con el negocio están en marcha. El que el proceso privatizador de la sanidad en la Comunidad de Madrid se haya paralizado, en el resto de España se sigue llevando a cabo.
    No es que yo sea un narrador de catástrofes; es ni más ni menos la situación que vive la gente. Pero como decía al principio; no creo que solo sea el gobierno el que tiene derecho a hacer una interpretación de la economía. Yo también hago mi propio análisis y tengo el derecho a equivocarme igual que los sabios del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el banco Central Europeo, o los gurús del gobierno de Rajoy. Si ellos no aciertan nunca, yo también tengo derecho a equivocarme.
    Si tuviéramos un poco de memoria para recordar las campañas que las empresas de propaganda de la patronal ,(llamadas por algunos medios de comunicación), lanzaron hace unos años, cuando esta inmensa estafa llamada crisis daba sus primeros pasos; recordaremos que algunos gurús de la prensa económica; o mejor dicho; mercenarios mediáticos al servicio de la patronal, argumentaban que la solución a los problemas del paro, e imprescindible para superar la crisis, era fundamental eliminar lo que ellos denominaban dualidad laboral; es decir; que había trabajadores con muchos derechos, (los que tenían contrato fijo) y los que tenían contrato eventual, en sus múltiples modalidades, (que no tenían prácticamente ninguno). Su alternativa era eliminar los derechos de los que tenían, y según luego se ha visto, no dándoselos a los que no los tenían y de esa forma quedándose todos sin derechos, se eliminaba la dualidad laboral, y se superaría la crisis. Han conseguido solo una cosa; eliminar los derechos de los trabajadores, pero no superara la cris; sino aumentarla
    En el suplemento semanal de economía del periódico El País, un tal “Guillermo el del latifundio” era el abanderado de la propuesta, que luego sería corroborada por un centenar de expertólogos al servicio del liberalismo salvaje. Ahora, cuando han pasado unos años y aquellas recetas se han puesto en práctica mediante la aplicación de la reforma laboral, su resultado lo estamos comprobando. Desde entonces hasta ahora el paro ha aumentado dos millones; los derechos de los trabajadores desaparecieron, el hambre es una realidad para 700.000 familias que no tienen ninguna clase de ingresos, en 2000.000 de familias ninguno de sus miembros tiene trabajo, hay 6.000.000 de parados y millones de trabajadores viven en la miseria, aun trabajando.
    Están a punto de eliminar la dualidad laboral; pero a cambio han creado la dualidad económica. Han creado una economía bicéfala, que consiste en lo siguiente: Imaginemos que la vida de los españoles transcurre caminando por una calle. Por la acera de la derecha va la economía financiera, con sus especulaciones en bolsa; sus préstamos al gobierno del dinero que ponemos todos en el Banco Central Europeo. Este banco presta dinero a los otros bancos; pero no a los gobiernos, y estos se lo prestan al gobierno al 5%. El llamado mercado bursátil crece; el movimiento especulativo de los mercados financieros obtiene rendimientos positivos. Es posible que esa parte de la economía especulativa haya crecido, pongamos un 2%.
    Por la acera de la izquierda marcha la economía productiva; es decir, la industria y el comercio, lo que produce puestos de trabajo y da productividad para la población. Pero como a la economía de la acera izquierda no llega el dinero para inversiones ni para reactivar el consumo, puesto que dicho dinero está entretenido en sus propios chanchullos de la acera derecha y no se utiliza para incentivar la actividad de nuestra casi inexistente industria y nuestro raquítico comercio. La economía de la acera izquierda muestra signos de decadencia imparable, lo que es aprovechado por los gestores del capitalismo salvaje para esclavizar a los trabajadores y empobrecer de forma generalizada a la población. Imaginemos que esta situación puede provocar una recesión en este sector de la economía, del 0,7 %. Cuando el gobierno hace su interpretación de los datos económicos, resulta que sí que hay un 1,3% de crecimiento. Si lo valoramos de forma conjunta, +2-0,7=+1,3. Lo que pasa es que a los protagonistas de la economía de la acera izquierda lo único que les llega es una recesión del 0,7% en forma de paro, precariedad, hambre y miseria. Con esta visión de la economía, ellos, la élite económica, especulativa, parásita y empresarial, está empezando a recoger los resultados de su estafa, pero los estafados, la única luz que vemos al final del túnel es la de un tren cargado de miseria, precariedad, esclavitud y hambre, que viene hacia nosotros. Y nos lo dicen. Que es posible que tengamos crecimiento económico, pero seguiremos teniendo altos niveles de paro; por la causa y según mi análisis que acabo de hacer
    Si el gobierno gobernara desde el centro de la calle para todos los que vamos caminando por ella, haría que el dinero que va por la acera derecha financiara la actividad de la acera izquierda, para que se reactivara la economía mejorando la situación general. Pero el gobierno está con quien le paga las campañas electorales, mantiene al partido y le llena los sobres, no gobierna para el pueblo, no tiene necesidad de hacerlo, con mantenerlo engañado con los medios de propaganda para que le voten cuando lleguen las elecciones es suficiente. Hay una casta que ha desangrado a España durante siglos, desataron guerras entre españoles y explotaron los escasos recursos del país para defender sus intereses cuando lo consideraron necesario, ¿seguirá permitiendo esto el pueblo español?
    José Manuel Ferrero Iglesias.

  4. pobredesiempredos el julio 16, 2014 a las 6:55 pm

    Diciembre 2012
    El sucesor del anterior presidente de la patronal, ya le ha presentado las reivindicaciones de su sindicato al presidente del nuevo gobierno. Parece ser que éste ha sido receptivo a dichas reivindicaciones y el paro, la miseria y la esclavitud se verán definitivamente consolidados entre los trabajadores.
    Como las reivindicaciones de los sindicatos empresariales se ponen en marcha como si fueran medidas económicas, los trabajadores podremos comprar menos, y habrá menos trabajo y fabricaremos menos y habrá más despidos y mas parados y más miseria y entonces ¿seguiremos llamando a los sindicalistas patronales creadores de riqueza, o vulgares estafadores con capacidad de influencia en sus socios de gobierno? Eso sí, votados por una masa de idiotas dispuestos al hambre, a la miseria, y a la esclavitud.
    Si en esta crisis nos rebajan el sueldo y nos quedamos sin ningún derecho ¿en la próxima, nos eliminarán el salario e iremos a trabajar por un bocadillo y descalzos? En la posterior ¿Eliminarán el bocadillo?
    Con estos sindicalistas empresariales, que no saben nada de crear empresas y si de reivindicaciones ¿saldremos de la crisis? Seguro que no.
    José Manuel Ferrero

  5. Francisco Gris el junio 10, 2016 a las 11:29 am

    Posiblemente sea necesaria una «destrucción creativa» como mencionan D.Acemoglu y J.A. Robinson en su libro Por qué fracasan los países. Está iniciada pero con mas o menos timidez dependiendo del país. Se trata de las Energias renovables(principalmente autoconsumo-fotovoltaica- y termosolar-sustitución de las térmicas-). De estas últimas, aplicando plazos de amortización mas cercanos a su vida técnica, como se hace con las nucleares y térmicas. El automóvil eléctrico, hidrógeno e híbridos. La salud del suelo, del agua y del aire. Se pueden crear multitud de negocios alrededor de esta «destrucción creativa».

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