Elecciones al Parlamento Europeo: Una oportunidad

Share

Juan Ignacio Bartolomé es Vice-Presidente de Economistas Frente a la Crisis

Aún causa desasosiego recordar aquella fotografía, reproducida en los medios de comunicación, en que aparecía Claude Junker, presidente del Eurogrupo, apretando el cuello del Ministro español de economía, parece que en broma, mientras le decía: “Sabemos que ello creará más paro y más pobreza en España, pero tenéis  que ampliar los recortes y profundizar la reforma laboral”. Era una frase desconcertante. En las facultades de economía se enseñaba que el objetivo primordial de la política económica era promover el empleo eficiente de los recursos productivos, fundamentalmente la fuerza laboral, y mejorar las condiciones de vida de la población. Sin embargo constatamos como, a lo largo de la crisis, las autoridades imponen, con el beneplácito del gobierno español actual, medidas que suponen más paro y más pobreza.

Hay un elemento  que debemos destacar: la enorme trascendencia para la vida de los ciudadanos que tienen las líneas de actuación de los organismos europeos y, por tanto, de la capacidad de influir en sus políticas. En la cúspide de la U.E.se sitúan cuatro organismos: el Consejo, integrado por los gobiernos de los estados miembros; el Parlamento Europeo, elegido por los ciudadanos; la Comisión Europea, designada por el Consejo; y el Banco Central Europeo, cuyo consejo de administración también es designado por el Consejo. Hasta ahora el Parlamento tiene competencias muy limitadas. Es en el Consejo donde residen las decisiones fundamentales. Y este Consejo está controlado por un conjunto de países, liderado por Alemania, con un signo político mayoritariamente de derechas. Este factor puede ayudarnos a comprender la desconcertante frase que hemos citado. Repasemos, de forma sintética, sus actuaciones  durante la crisis con consecuencias para nuestro país.

Crisis del sector financiero alemán

La crisis financiera internacional, protagonizada  en sus orígenes por el fenómeno de las “subprimes” y la caída de Leman Brodhers, afectó de forma muy intensa a las instituciones financieras alemanas que, con fines especulativos, habían adquirido “activos tóxicos” en cantidades muy elevadas, llevándolas a situaciones de quiebra técnica. El gobierno alemán afrontó el problema con un conjunto de medidas que incluyen, como elemento a destacar, la provocación del pánico financiero en España (y otros países), mediante la amenaza de no renegociar la deuda pública, de imponer quitas a los depósitos bancarios de los españoles e, incluso, de expulsarnos del Euro. Estas amenazas iban orquestadas con declaraciones de los responsables del Banco Central Europeo. El pánico indujo un flujo de fondos exorbitado de nuestro país hacia los intermediarios financieros de Centroeuropa, a tipos de interés cero, lo que permitió al sector financiero alemán ir saliendo de su agujero.

Las decisiones de la UE profundizan la crisis española

Cuando estalla el fenómeno de las “subprimes”la banca española parecía estar a salvo ya que, en general, no había adquirido “activos tóxicos” externos . Sin embargo, su endeudamiento exterior, utilizado para alimentar la burbuja inmobiliaria, era desmesurado. El endurecimiento de los mercados financieros internacionales golpeó en su línea de flotación, convirtió sus créditos al sector inmobiliario en “activos tóxicos” internos e interrumpió el crédito a empresas y consumidores españoles con efectos devastadores sobre la actividad económica y el empleo. La respuesta inicial del gobierno anterior fue mantener la cuantía del gasto público, para compensar la caída de la demanda privada. Sabían que ello implicaba un aumento del déficit, debido a la reducción de los ingresos públicos que acompaña al descenso de los índices de actividad, pero el mayor déficit parecía soportable ya que la deuda pública estaba situada en porcentajes aceptables del PIB. El problema de la deuda exterior española no residía en la Administración sino en el sector privado.

En este escenario  , tras una primera etapa de impulso monetario y financiero , a instancias del G20 ,  los organismos de la UE impidieron la colaboración del BCE. para superar la recesión, a diferencia de lo que estaba haciendo la FED norteamericana, e impusieron unos objetivos de reducción radical del déficit, en un plazo extremadamente corto, mediante recortes del gasto público. Las consecuencias fueron agravamiento y prolongación de la crisis, más paro y más pobreza, como auguraba el responsable de la U.E. Recientemente, fuentes oficiales europeas y del FMI admitieron que probablemente se habían equivocado, pero todos los indicios apuntan a que no era una equivocación, era, precisamente , el objetivo.

Los recortes del gasto, decididos con gesto de satisfacción por el actual gobierno,”que se jodan”, se han concentrado en las prestaciones sociales, en la sanidad, en la educación, en la investigación……, en las partidas en que se basa la labor de redistribución de rentas por parte del Estado y en las que determinan el crecimiento potencial de la economía. Junto al paro, estas medidas han originado un fuerte aumento de los índices de desigualdad, de las diferencias sociales. La sociedad española es hoy más injusta. La economía española es hoy, además, una economía con menor capacidad de crecimiento, lo que se evidencia en una significativa caída del output potencial. La gravedad de este hecho estriba en que los posibles impulsos a corto plazo, necesarios para poner de nuevo el motor en marcha, serán menos efectivos porque la crisis se ha llevado por delante capacidad industrial, conocimiento y miles de empresas. Es decir, se ha llevado por delante los pilares en los que sustentar una recuperación sostenida y sostenible de nuestra economía.

Como medida de acompañamiento, los organismos europeos exigieron una reforma radical del mercado de trabajo. El gobierno español no se hizo esperar. Aprobó una ley que elimina la capacidad de actuación de las centrales sindicales y deja las decisiones al arbitrio de los empresarios. Lógicamente, ello ha supuesto la reducción de los salarios, generalización de la precariedad y suspensión, en la práctica, de muchos de los derechos de los trabajadores. Con un 26% de paro, esta ley no impulsa al alza los niveles de empleo pero sí provoca la docilidad de la fuerza de trabajo. Y, por supuesto, acrecienta los excedentes empresariales.

¿Es tanta la posibilidad de imponer de las autoridades europeas? Los que conocen los mecanismos internos del entramado europeo saben que, en muchas ocasiones, el gobierno de un Estado miembro insinúa la conveniencia de que se le impongan determinadas medidas. Se trata de contar con una coartada exterior para sus decisiones en el interior. Estas insinuaciones son bien acogidas si van en la dirección del nuevo modelo de sociedad al que se quiere llegar.

¿Fin de la crisis?

Este es el fondo del problema. Los poderes económicos y políticos están embarcados en una estrategia de cambio de las relaciones sociales, de las relaciones de producción y de la distribución de rentas. La crisis les ofrece una oportunidad inmejorable y lo están consiguiendo. En España cristaliza un nuevo modelo social, se consolidan las desigualdades, la dualidad del acceso a la educación y a la sanidad, la docilidad de los trabajadores y el abaratamiento del factor trabajo a favor de las rentas empresariales, para lo que es muy conveniente contar, de forma permanente, con índices de paro elevado. Nuestra capacidad para competir en los mercados internacionales se asienta en estos factores, en la llamada devaluación interna. Es lógico que insistan hasta la saciedad en que estamos en el fin de la crisis, a pesar de las evidencias. Para los poderes económicos y políticos el fin de la crisis es la consecución de sus objetivos, asegurando su mantenimiento en el tiempo.

Estrategia progresista

¿Qué hacer? La respuesta pasa por lograr una nueva orientación de las decisiones de los organismos europeos y ello exige la modificación de las relaciones de poder en el seno de la U.E. Está previsto que el Parlamento Europeo adquiera, tras las próximas elecciones del 25 de Mayo, mayores competencias. Una, en concreto puede tener bastante trascendencia. Será el Parlamento quien elija al presidente de la Comisión Europea, lo que podría acercar la actividad de la Comisión a las necesidades de los ciudadanos. No es un elemento decisivo pero podría ser el inicio de un nuevo escenario.

De ahí la importancia de estas elecciones. Hasta ahora el Parlamento Europeo se ha visto como un ente lejano, sin influencia en la vida de los llamados a las urnas. Si se quiere cambiar la dinámica actual de las cosas, sería necesario aunque, por supuesto no suficiente, que la izquierda sea capaz de comunicar los nuevos parámetros y presentar un conjunto de propuestas para la U.E. comprensible, en que la sociedad vea posibilidades de mejora de sus condiciones de vida.

Si estas propuestas estuvieran coordinadas por el conjunto de la izquierda española, mejor. Y si la coordinación se extendiera a la izquierda europea, mucho mejor. Tal vez sea pecar de optimismo pero, tal como están las cosas, peor es el pecado de pesimismo.

***

Economistas Frente a la Crisis, consciente de la relevancia de las Elecciones Europeas, ha presentado un Decálogo para Europa http://wp.me/p1HlFd-SKA en el que se recogen las principales propuestas para aliviar las consecuencias de la crisis, para relanzar el crecimiento económico y para reformar las instituciones y la gobernanza económica europea.

11 Comments

  1. Gerión el febrero 14, 2014 a las 9:04 am

    Toda tendencia que esté dentro del sistema, fracasará para los electores europeos.
    http://lastermitasdelcielo.wordpress.com/

    • robertoviera1 el febrero 14, 2014 a las 2:03 pm

      El Nacinal coialismo tenía el mismo defecto que el imperialismo inglés y solo quería quitar a los ingleses para ponerse ellos. Los españoles y todos los demas asociados del nazismo solo iban a ser una suerte de sirvientes o esclavos de los nazis. Sorprende entonces estos aspirantes a adulantes glorifican al fuhrer. Las matanzas fueron de ucranianos, polacos, franceses y todos los que los nazis querían tolerar mientras no se les ocurriera otra cosa. Después de los triunfos militares sorprendentes vino la reacción popular contra el nazismo y los pueblos que se negaron a morir hicieron fracasar los planes de estos desfasados históricos.

      • Gerión el febrero 14, 2014 a las 6:21 pm

        Tu tienes metido en la cabeza lo que han querido. Me da mucha pena, en serio. En el mismo mensaje de beba cocacola, iba metido el mensaje que dices.

        • robertoviera1 el marzo 25, 2014 a las 4:41 am

          muchacho tienes el cerebro empapelado con el marxismo y no te deja ver la realidad o ves la realidad que le conviene al capitalismo , pero no al capitalismo de Marx, sino a la critica del capitalismo de Braudel. De todos modos tienes un empleo asegurado entre la claque marxista que está el servicio del capitalismo. La cocacola tienes que sacarla de tu cabeza y tal vez veas la realidad.

  2. Elecciones al Parlamento Europeo: Una oportunidad el febrero 14, 2014 a las 12:19 pm

    […] Elecciones al Parlamento Europeo: Una oportunidad […]

  3. andujarforo el febrero 14, 2014 a las 1:26 pm

    Reblogueó esto en Foro Andújar Progresistay comentado:
    El objetivo fundamental de este Blog del Foro Andújar Progresista es además del debate de los problemas de Andújar ,ampliar los conocimientos político-sociales de los miembros del grupo, fomentando el diálogo y la puesta en común de ideas como principal vehículo para la formación de sus componentes.
    Por ello continuaremos tratando de ilustrar nuestras reflexiones con artículos tan interesantes como el que hoy reblogeamos .

  4. La RAF el febrero 15, 2014 a las 12:22 am

    Excelente planteamiento. Espero con ilusión el Decálogo mencionado y que la izquierda real se presente unida y con un sólido programa. Gracias por el blog que con vuestros claros puntos de vista ayuda a mantener la ilusión de que la ciudadanía puede salir de esta crisis impuesta.

  5. enrique el febrero 15, 2014 a las 9:43 pm

    Muchas gracias por vuestras aportaciones, vuestra ideas de cara a este robo permanente por parte de unos pocos para unos pocos amigos suyos. Es de agradecer que personas como vosotras hagáis análisis tan sencillos y clarificadores. Esperaremos vuestro Decálogo.

    Un saludo y siempre adelante compañeros/as

    Salud

  6. Julián el febrero 16, 2014 a las 8:16 pm

    Espero, más incluso que el decálogo, la extensión , que se conozca más a éste colectivo en ámbitos sociales de todo tipo, dada la transcendencia que tienen las soluciones que plantea el grupo para salir de ésta crisis-estafa, y el valor que siempre tiene en la sociedad los planteamientos macroeconómicos cuando van dirigidos a los de abajo, es decir casi todos, Sabemos lo dificil que sería mantener estos postulados dada la corriente neoliberal existentente en Europa , pero cuando se creó el germén de la Europa del carbón y el acero se pensaba en eliminar las tradicionales guerras entre estados y además en un tipo nuevo de ciudadanía.¿Adónde ha ido todo esto?.Yo me apeo en la próxima. Disculpad por la desviación respecto al punto tratado, pero creo que el primer párrafo es esencial y aplicable también a otros colectivos sociales y supondría un cambio esencial para evitar el sufrimiento de tantos.Saludos

  7. Pedro J. Ramírez el febrero 16, 2014 a las 11:22 pm

    Por desgracia en la actualidad los intereses de los partidos de izquierda tradicionales se confunden con los de los bancos, por culpa del enorme endeudamiento que arrastran.

  8. Jose Candela Ochotorena el febrero 17, 2014 a las 12:45 pm

    Ok. ¡Una oportunidad! El problema para el ciudadano es orientarse en la maraña de intereses y ruido en que están envueltas estas elecciones, y sobre todo para el ciudadano de izquierdas y europeista.
    No conozco a nadie que tenga, en estas elecciones, las tres condiciones que lo convierten en una oportunidad, y que además constituyen un conjunto no fraccionable:
    1.- Una idea de Europa respetuosa con todas las vivencias y culturas políticas progresistas del oeste y este de Europa. Y una implantación en todos los estados importantes de la Unión.
    2 .- Una posición de partida con posibilidades de convertirse en una fuerza de peso en el Parlamento Europeo.
    3 .- Una visión de Europa en clave Europea, no excesivamente contaminada por las expectativas, a corto plazo, de su política nacional.
    La Socialdemocracia no cumple la tercera condición. Los Verde no cumplen la segunda. Los excomunistas democráticos no cumplen la primera.
    Compartiendo los criterios de que estas elecciones son muy importantes, creo que la única oportunidad que ofrecen es para que cada quien empiece a pensar en clave de largo plazo, lo cual excluye la voluntad de la mayoría del electorado.
    Me gustaría que alguien me convenciese de que tengo que votarle, y con criterios basados en los próximos cuatro años, pero…. ¡Me temo que nadie está en condiciones de hacerlo!

Leave a Reply Cancel Reply