[twitter-follow screen_name=’MadridEco’]
Julio Rodríguez López es miembro de Economistas Frente a la Crisis
En abril de 2013 el INE publicó los primeros resultados del Censo de Viviendas de España correspondientes a la fecha de referencia del 1º de noviembre de 2011. Según dicha estadística, en la fecha citada había en España 25,2 millones de viviendas familiares, 4,3 millones más que en la misma fecha de 2001. La variación relativa del número de viviendas sobre 2001 fue del 20,3%, inferior a la que se resulta de las estimaciones efectuadas en años anteriores por el Ministerio de Fomento, en las que en 2011 ya se superaban los 26 millones de viviendas. Dentro de las cifras publicadas ha destacado, entre otros aspectos, el fuerte aumento (25%) de las viviendas principales, esto es, de las destinadas a vivienda habitual, que se han situado en 18,1 millones de viviendas.
En dichos resultados ha sorprendido el practico estancamiento aparecido en el total de viviendas secundarias o de temporada existentes, que solo aumentaron en el periodo intercensal 2001-2011 en unas 37.000 viviendas, un 8%. También ha resultado inferior a lo previsto el número de viviendas vacías existentes a 1.11.2011, que solo habrían crecido en unas 337.000 (10,8%) sobre el correspondiente resultado del Censo de 2001. De este modo, el total de viviendas no principales (secundarias mas vacías) supondría en 2011 el 28,2% del total de viviendas familiares, por debajo del 32,2% correspondiente a 2001.
La explicación del INE a dichos resultados es que las viviendas secundarias y vacías han descendido en el periodo en cuestión de forma sustancial en las ciudades, ante el importante aumento del número de hogares producido en España en el periodo intercensal. Dicha evolución habría sido consecuencia de la fuerte presencia de inmigrantes y de la mayor emancipación de jóvenes que habría tenido lugar. Según la Encuesta de Población Activa del INE, el crecimiento de los hogares se redujo después de 2007 y la inmigración también se frenó después de dicho año, hasta hacerse negativa en 2011.
El INE realizó un Censo de Edificios con carácter previo a la realización del Censo de Viviendas de 2011 y deberá de explicar las definiciones empleadas en la elaboración del último Censo de Viviendas. Esto es así porque los resultados de este último parecen contradecir el relato resultante de los indicadores del mercado de viviendas disponibles con periodicidad inferior a la de los Censos de Viviendas.
La realidad que emana del Censo de Viviendas de 2011 es la de un buen ajuste entre oferta y demanda de vivienda y de un aumento moderado del total de viviendas no principales en la España de la primera década del siglo XXI. La historia que sale del Censo no resulta, pues, coherente con la dura realidad española actual, en la que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el stock de viviendas sin vender han llegado a provocar, entre otras cosas, la desaparición de las cajas de ahorros como entidades de crédito. Y todo ello como consecuencia del exceso de viviendas financiadas, exceso que no se advietre en los resultados del Censo de Viviendas.
Reblogueó esto en Asturgalicia Noticias.
Revisar la metodología se hace imprescindible, pero tanto de la de 2011 como la de 2001. No parece que se pueda aceptar sin más una variación que choca directamente con nuestro paisaje urbano.
No soy economista, pero no hay que serlo para quedarse atónito y «ojiplático»-
Yo entiendo por viviendas no principales las segundas viviendas, normalmente en las costas. ¿Pretende el INE hacernos creer que en 10 años sólo se han construido 37.000 viviendas en las costas y en resorts?.
O están ciegos o viven en otro país. Y como no creo que sea ninguna de las cosas, sólo me quedan dos opciones: o manipulación política o ineptitud absoluta.