Declaración de la Junta Directiva de Economistas Frente a la Crisis EFC
Las negociaciones entre el nuevo Gobierno Griego de Syriza y el resto de los gobiernos europeos de la eurozona van a ser una larga y desigual pelea, de muchos, muchísimos, asaltos, entre un Goliat acreedor y un David deudor que apenas representa un 2% del PIB de la UE, con una recesión que ha significado la perdida del 25% de su riqueza, un Estado que requiere fondos europeos para pagar a sus funcionarios, con una deuda pública del 176% del PIB…
En este primer asalto el objetivo de los sectores más reaccionarios del gobierno alemán, encabezados por su Ministro de Finanzas Schäuble, era dejar fuera de juego al nuevo Gobierno Griego haciéndole responsable del fracaso de unas negociaciones que podrían haber llegado a obligar a Grecia a salir del Euro, cuestión esta en la que coincidían con los sectores más extremos de Sryza que son, precisamente, los que han criticado el acuerdo. Hay que recordar que en plena vorágine negociadora cuatro de los cinco miembros del Consejo asesor de Economía del gobierno Alemán (Lars Feld, Christoph Schmidt, Isabel Schnabel y Volker Wieland) hicieron pública su posición que se puede resumir en que la salida de Grecia del euro reforzaría al euro sistema, a la vez que manifestaban que la política de austeridad y consolidación fiscal no había fracasado. Opinión muy extendida en los medios conservadores alemanes y en la población alemana bombardeada por la propaganda.
Fue el propio Mario Draghi el que tuvo que hacer ver al resto de ministros de Economía del Eurogrupo que no indicar a los inversores la posibilidad real de que se llegara a un acuerdo iba a acelerar la fuga de capitales de Grecia, que en dos semanas había alcanzado ya los 20.000 M €, lo que podría malograr la permanencia de Grecia en el euro.
Pero más allá de seguir en pie, de no haber caído en la lona al primer asalto, -cuestión, por otra parte, nada despreciable- la pregunta que hay que hacerse es si el Gobierno Griego ha logrado algo. Veamos:
En primer lugar ha logrado recuperar el control sobre la elaboración del presupuesto griego. Algo básico para que un gobierno pueda calificarse como tal. Hasta ahora el anterior Gobierno Griego de Nueva Democracia y PASOK tan solo venía aplicando las órdenes que la Troika le dictaba en relación con las decisiones de gastos e ingresos públicos. Una lista de comprobación de que todo lo que había impuesto se estaba cumpliendo le era enviaba regularmente. A partir de ahora será el Gobierno Griego el que proponga cómo alcanzar las obligaciones y sus compromisos presupuestarios. Por consiguiente, la composición de las finanzas públicas griegas, la estructura de los ingresos y el destino de los gastos, pasarán a ser responsabilidad del gobierno y no un dictado de unos funcionarios que no tienen más mandato que la aplicación y comprobación del cumplimiento del dictado. Es decir, Grecia recupera margen en las decisiones de cómo conformar su presupuesto público.
De acuerdo con las declaraciones públicas del nuevo Gobierno, cabrá esperar que entre sus prioridades primar aquella inversión pública con mayor capacidad de impulsar la actividad económica y, con la reconstrucción del maltrecho Estado del Bienestar (3 millones de griegos han sido expulsados del sistema público de salud), acabar con aquellos gastos corrientes improductivos cuyo único cometido era sostener las estructuras clientelares de Nueva Democracia y del PASOK. Y desde el punto de vista de los ingresos, la lucha contra el fraude fiscal permitirá iniciar la recuperación de los ingresos públicos como fase previa a una profunda reforma fiscal progresiva menos sustentada en impuestos indirectos que agravan la caída de la demanda (fue el ministro de Economía del anterior Gobierno Griego, el mismo que firmó con la Troika el primer Memorándum por el cual se solicitaba el rescate financiero, el que guardó en su cajón la lista Falciani con los nombres de los griegos más ricos).
En segundo lugar y en este sentido, dentro de los limitados márgenes que tiene el nuevo Gobierno Griego, son positivas las manifestaciones hechas por el Eurogrupo de que «tendrá en cuenta las actuales circunstancias económicas para fijar el objetivo del superávit fiscal primario contenidas en el actúal programa». El Gobierno Griego quiere situarlo por debajo del 2%. Éste superávit se situaba en un 3% y, para el próximo año 2016, en un 4,5%. La obtención de un mayor margen fiscal, si bien aún muy reducido, podría permitir incrementar la capacidad de Grecia para dedicar una mayor parte de su gasto público a las necesidades de los griegos y al crecimiento económico en lugar de al pago de la deuda.
Grecia necesita políticas encaminadas a lograr un crecimiento económico sólido que permita la creación de empleo y la obtención de recursos que haga posible la sostenibilidad de sus finanzas públicas. Se trata –en este caso sí- de reformas estructurales para cambiar el status quo que lastra al Estado y a la Administración griega. El nuevo gobierno, alejado de los intereses de las élites empresariales que han perpetuado la falta de competitividad y modernización de la estructura económica griega, tiene mayor credibilidad para afrontar la raíz de estos problemas. Sí, mayor credibilidad. Mayor credibilidad que el gobierno anterior, sin duda, que fue apoyado hasta el último minuto ¡incluso durante la última campaña electoral! Por Merkel, Rajoy y el resto de las fuerzas predominantes en el Eurogrupo. Se trataba de ideología y de poder, no de credibilidad.
Y en tercer lugar, Grecia también necesita medidas inmediatas de carácter humanitario: éste es el sentido de la restitución del salario mínimo a los niveles anteriores a las imposiciones de la Troika (el Gobierno Griego tiene intención de seguir adelante con la restitución progresiva del salario mínimo que, como muy bien explicó Varoufakis a sus colegas del Eurogrupo, no tiene influencia directa alguna en el incremento del gasto público); del restablecimiento del equilibrio en la relación de fuerzas de las instituciones del mercado de trabajo; de la recuperación de servicios básicos como la salud y la educación… medidas todas ellas que impulsarán, además, la creación de empleo.
Y cómo propone Syriza, Grecia debe dotarse de un sistema más sólido y progresivo de impuestos, que se apoye menos en la imposición indirecta y que sea capaz de gravar la renta y la riqueza. El nuevo gobierno también deberá luchar, sancionar y erradicar la corrupción y crear órganos independientes que fiscalicen las cuentas públicas y aumenten la credibilidad de los compromisos en materia fiscal. Los acreedores griegos deben reconocer la voluntad de cambio del Gobierno de Tsipras, si no quieren terminar de perder, ellos sí, toda la credibilidad que aún les queda, porque todo apunta a que la postura de Alemania y de sus socios ideológicos (no les llamemos cómplices, acólitos ni secuaces… aunque lo merezcan) no está guiada por conceptos económicos sino por la ideología que sustenta las políticas de austeridad fracasadas.
El Gobierno Griego no ha ganado este primer asalto, pero tampoco lo han hecho los sectores más dogmáticos de las políticas de austeridad a ultranza que reclamaban una acción ejemplarizante que pusiera al Gobierno Griego al borde del precipicio para humillarlo y noquearlo. Ni está noqueado ni ha quedado humillado. Algún economista dice –irónicamente- que Tsipras ha logrado poner de acuerdo a todos los miembros del Eurogrupo. Tal vez sea cierto… para el descrédito de esos miembros. Pero lo que no ofrece dudas es que la dignidad del Gobierno Griego y la solvencia técnica de sus negociadores sí ha logrado la admiración y el apoyo de cientos de economistas y de millones de ciudadanos europeos en todos los estados miembros, Alemania incluida.
Que Alemania, al frente del Eurogrupo, podía aplastar a los griegos… eso ya lo sabíamos ¡Menudo descubrimiento! Pero resisten. Son un ejemplo para Europa. Están librando una batalla por todos.
Hay que recordar que, a pesar de los aspavientos mediáticos del Ministro de Finanzas alemán, ya se han producido dos reestructuraciones de la deuda griega que fueron avalados por el gobierno alemán (en 2012 se produjo una quita a los acreedores privados, principalmente bancos, del 78,5% del valor, y posteriormente se ha producido un alargamiento de plazos y reducción de intereses tras el rescate financiado por la Comisión Europea, el FMI y el BCE). El que después de ambas reestructuraciones la deuda pública griega haya aumentado un 70% hasta alcanzar de nuevo el 176% del PIB griego, es una clara evidencia del fracaso de las políticas de austeridad fiscal y devaluación salarial que tenían como objetivo su reducción.
El combate será largo y el Gobierno Griego, durante los próximos cuatro meses, plazo que han conseguido Tsipras y Varourifakis para poder presentar un plan a partir del cual poder afrontar con mayor solvencia el problema de la deuda pública griega y mejorar, al mismo tiempo, las condiciones de vida de sus ciudadanos, tendrá que saber generar alianzas tanto entre los gobiernos progresistas de la UE, hoy todavía inmersos en las políticas de apaciguamiento de Alemania que tan bien conocemos en España, así como entre los nuevos gobiernos que puedan salir de las urnas y que tengan como objetivo la recuperación de la Europa que, hasta esta crisis, era la propuesta para los europeos y para el mundo.
En general estoy de acuerdo en el tono del artículo, pero echo en falta una crítica a la posición de partida de Syriza. El programa electoral que les llevó al poder prometía el oro y el moro, sin reconocer que el margen de maniobra de Grecia es altamente escaso, y esto, a mi parecer, merece algo mas de crítica. Los próximos meses Tispras necesitará articular un discurso que le permita lograr la complicidad de otros gobiernos europeos también sufridores del rigorismo alemán, y para ello hará bien en avanzar hacia las propuestas de los gobiernos socialdemócratas, pero está por ver si el desgaste que le va a ocasionar (ya ha empezado) renegar en menos de un mes de su programa de partida le dejará sin margen de maniobra incluso dentro de su propio gobierno.
Gracias por tu comentario, Fernando.
En una negocación siempre ceden las dos partes, alguna más que otra. El nuevo gobierno griego siempre fue consciente de las limitaciones que su pertenencia a la Unión Monetaria implicaba. La cuestión es que el diseño del programa que le fue impuesto a Grecia en el memorándum de la Troika ha sido un rotundo fracaso. En este sentido, hay que celebrar que Grecia haya recuperado cierto margen de maniobra, por muy estrecho que este sea.
Respecto a los gobiernos socialdemócratas… no hay que olvidar que el presidente del eurogrupo es Ministro laborista de su país. En materia de política económica europea y en la cuestión griega en particular, el papel de los gobiernos de Francia e Italia ha sido muy deficiente.
Sin, embargo, las encuestas hoy le dan Syryza más apoyo que antes ( un 80%), es decir aunque no hayan podido cumplir con todo lo que prometieron ni mucho menos son creíbles no como los que gobernaron Grecia y gobiernan es España. En definitiva es la voluntad de hacer una política más justa y solidaria que el resto de los gobiernos europeos no tienen….gobiernan para minorías y el capital especultativo.
Las fuerzas conservadoras/neoliberales desean el fracaso del gobierno Syriza en Grecia para impedir que se terminen las políticas de austeridad, deseando mantener las políticas que han creado un enorme desastre social. El gobierno Syriza, de conseguir aplicar en Grecia sus políticas alternativas a la austeridad que ha conducido a un enorme desastre social, podría mostrar la gran falsedad, ineficacia e incluso maldad de las políticas impuestas a las clases populares de Grecia y de los otros países de la Eurozona, con la complicidad y apoyo proveídos por las élites conservadoras y neoliberales gobernantes en cada uno de estos países. Existe una alianza de clases a lo largo de la Eurozona en la que los instrumentos políticos de las clases dominantes están imponiendo unas políticas carentes de mandato popular que están causando un enorme drama humano que alcanza sus mayores dimensiones en Grecia, pero también en España, en Portugal y en Irlanda. http://blogs.publico.es/vicenc-navarro…
Van dados quienes desean el fracaso del gobierno Syriza en Grecia para impedir que se terminen las políticas de austeridad, deseando mantener las políticas que han creado un enorme desastre social. El gobierno Syriza, de conseguir aplicar en Grecia sus políticas alternativas a la austeridad que ha conducido a un enorme desastre social, podría mostrar la gran falsedad, ineficacia e incluso maldad de las políticas impuestas a las clases populares de Grecia y de los otros países de la Eurozona, con la complicidad y apoyo proveídos por las élites conservadoras y neoliberales gobernantes en cada uno de estos países. Existe una alianza de clases a lo largo de la Eurozona en la que los instrumentos políticos de las clases dominantes están imponiendo unas políticas carentes de mandato popular que están causando un enorme drama humano que alcanza sus mayores dimensiones en Grecia, pero también en España, en Portugal y en Irlanda. http://blogs.publico.es/vicenc-navarro…
De verdad nos tenemos que creer que el nuevo gobierno griego ha recuperado parte de su independencia?. Lo que ha obtenido son cuatro meses de prorroga para dejar más en evidencia que los males no se curan con palabras y promesas de imposible cumplimiento.
En cuatro meses, si no hay una limitación a la libre circulación de capitales incompatible con las normas de la UM, saldrán de Grecia otros 25.000 MM y los griegos empezarán a pensar que sus poilíticos son incapaces de enderezar la situación como prometieron.
No hay estructura que se enderece en cuatro meses, asi como no hay acreedor que renueve su riesgo indefinidamente.
Grecia tiene un problema de caracter social fraguado durante decadas. A Europa no le va a aliviar el dilatar lo que no tiene arreglo.
Ni el gobierno griego ni ningún otro gobierno europeo tiene independencia alguna. Tal como está ahora Europa, es el capital privado quien impone su ley, incluso en Alemania. Ahora bien, ¿no existe una diferencia notable entre tener un gobierno que pelee contra este poder del capital, o tener un gobierno que sea su mamporrero? Yo creo que sí. Los cambios grandes y justos empiezan por pequeñas victorias, incluso pequeñísimas. ¿Quién iba a imaginar que el acto heroico de una pobre mujer negra al no ceder a un blanco el asiento en un autobús, iba a llevar a la mayor manifestación nunca vista en EEUU por los derechos civiles? Y venció. Algo importante cambió en la sociedad americana. Esta mujer, como ya habréis imaginado, se llamaba Rosa Parks.
No me parece una comparación válida, lo siento. Los afroamericanos eran un tanto por ciento muy considerable en el conjunto de US y en algunos estados su peso era determinante. Se reconocieron los derechos que el mundo occidental consideraba imprescindibles y se tuvo en cuenta que era una cifra de potenciales consumidores a considerar. Y así ha sido.
Las propuestas intervencionistas de Tziras solo tienen valor en la situación de crisis actual. No son ejemplos contrastados con éxito en ningun país occidental y. por tanto, son repeticion de revoluciones socioeconómicas que fracasaron en otros momentos y con circunstancias diferentes.
Nacionalizar, intervenir, expropiar, ingresos y pensiones que no se general por la propia sociedad y que tienen que ser financiados por un proyecto utópico de Union Monetaria, están claramente fuera de tiempo y de contexto.
[…] “Nin noqueados nin humillados“, un moi interesante artigo/declaración da Xunta Directiva de “Economistas fronte a crise” respecto das negociacións entre o novo Goberno Grego de Syriza e o resto dos gobernos europeos da eurozona. […]
Casi todas las personas que nos interesamos por el tema de Grecia, sabiamos que las dificultades serian infinitas ya que se enfrenta a Alemania y sus palanganeros, de momento ha logrado un poco de aire y un respiro para su pueblo y lo mas importante ha negociado su gobierno con los maximos responsables cara a cara y como gobierno y no como vasallo.