En esta breve entrada, vamos a hacer una pequeña introducción al conocido como Fondo de Rescate Europeo, aunque formalmente se denomina Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, en sus siglas en inglés).
En un artículo posterior, que publicaremos en los próximos días, desarrollaremos cada uno de los instrumentos financieros de los que dispone para hacer frente a la crisis y plantearemos algunas propuestas que transformarían el Fondo de Rescate en un verdadero cortafuegos, con la flexibilidad suficiente y los fondos necesarios para afrontar posibles crisis sistémicas en la zona euro. El ESM es una organización intergubernamental que se rige de acuerdo a la legislación internacional y que entrará en vigor el 1 de julio de 2012. Ha sido firmado por los 17 Estados Miembros que conforman la zona euro. Todavía está en proceso de ser ratificado por los respectivos parlamentos nacionales.
El 24 de junio de 2011, el Consejo Europeo decidió establecer un mecanismo permanente de resolución de la crisis, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, que al sustituir al European Financial Stability Facility (EFSF), desarrollase las siguientes funciones:
- Conceder préstamos a los Estados Miembros con dificultades en sus sistemas financieros.
- Emitir bonos u otros instrumentos de deuda en los mercados financieros para obtener la financiación necesaria para llevar a cabo su mandato.
- Acometer intervenciones en los mercados primarios y secundarios de deuda soberana de los países miembros de la zona euro.
- Conceder asistencia técnica y financiera en el contexto de programas precautorios de ayuda financiera para aquellos países que, manteniendo sus fundamentales sólidos y no estando bajo programa, puedan requerir de asistencia en su sistema financiero.
- Recapitalización de instituciones financieras a través de préstamos a los gobiernos de los Estados Miembros, incluyendo aquellos países que no se encuentran en programa.
El ESM cuenta con un capital autorizado de 700.000 millones de euros, de los cuales, y de acuerdo con la decisión de Eurogrupo del 30 de marzo de 2012, se desembolsarán 80.000 millones de euros a lo largo de los próximos 2 años. Este capital desembolsado (paid-in capital) será gestionado de acuerdo a una estrategia de inversión prudente para garantizar la máxima calificación crediticia y de esta forma, se argumenta, poder financiarse a mejor precio y tener mayor capacidad de intervención en los mercados.
El ESM ostenta la condición de acreedor preferente, de la misma manera que el FMI, si bien el FMI tiene preferencia sobre el ESM.
En el artículo que publicaremos en los próximos días desarrollaremos con más detenimiento las ventajas e inconvenientes de una política de inversión excesivamente prudente. España posee el 11,9% de las acciones del ESM, lo que equivale a 83,3 mil millones de euros, de acuerdo a su contribución al BCE. Es por tanto el cuarto mayor accionista del ESM después de Alemania (27,2%), Francia (20,4%) e Italia (17,9%).
El Mecanismo Europeo de Estabilidad está ahora en lo más alto de la agenda política y financiera europea y española al haberse filtrado la noticia de que la Comisión estaría a favor de que el ESM pudiese hacer recapitalización directa de las instituciones financieras que requiriesen apoyo por tratarse de entidades con riesgo sistémico.
En el siguiente post analizaremos las consecuencias que tendría la recapitalización directa y las posibilidades legales que podrían existir para permitirlo sin necesidad de reformar el tratado.
Para más información sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad ESM y el EFSF puede visitarse su web, en donde se podrá consultar el Tratado del ESM y las policy guidelines que rigen la actividad del EFSF.
Economistas Frente a la Crisis
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