Sobre el Colegio de Economistas de Madrid

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Comunicado de Economistas Frente a la Crisis

El escandalo social generado por el uso abusivo de las tarjetas corporativas de CajaMadrid / Bankia por parte de sus directivos y buena parte de sus consejeros a lo largo de los últimos 10 años, ha comprometido la credibilidad de la actual Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid (CEMAD). Su Decano, Juan Iranzo, y su Tesorero, Estanislao Rodríguez-Ponga, implicados directamente en el escándalo, no pueden seguir representando por más tiempo al colectivo de los economistas madrileños colegiados, simplemente porque, con su comportamiento poco ejemplar, han dejado realmente de representarlos.

Es obvio que, como cualquier ciudadano, la presunción de inocencia desde una óptica estrictamente jurídica les es aplicable a ambos, pero los indicios sobre el uso abusivo del apoderamiento que les fue conferido a través de las tarjetas corporativas -mediante las cuales quedaban autorizados a efectuar gastos en nombre de la entidad financiera hasta una determinada cantidad- son contundentes. Prueba de ello es la devolución de los importes gastados y la anunciada regularización ante Hacienda de sus declaraciones fiscales. Si estuviéramos ante un comportamiento correcto (de la entidad y de los apoderados), no hubiera habido lugar a devolución alguna ni a declaraciones fiscales complementarias puesto que los gastos serían gastos de la entidad y no sobresueldos no declarados y, más allá, tampoco cabría su calificación como apropiaciones indebidas de bienes ajenos o, incluso, blanqueo de capitales. La calificación penal de sus actos no corresponde hacerla aquí. Corresponde, es obvio, a la fiscalía y finalmente a los tribunales de Justicia, pero es igualmente obvio la falta de ejemplaridad social y ética de su comportamiento que en el imaginario colectivo se ve agravada por el puesto ocupado por Juan Iranzo en la Comisión de Control de Bankia y por la condición de ex Secretario de Estado de Hacienda de Rodríguez-Ponga. Todo ello con independencia de cuál sea, finalmente, su calificación legal.

Hasta ahora son más de 15 los implicados en este asunto que han presentado su dimisión o han sido cesados de sus responsabilidades ¿Qué razones llevan al Presidente-Decano y al Tesorero de la institución que representa a los economistas de Madrid a retrasar la dimisión de sus cargos en la Junta de Gobierno del CEMAD? Juan Iranzo ha dimitido como miembro del Consejo Económico y Social, del Instituto de Estudios Económicos de Alicante y del Consejo de Administración de Red Eléctrica (REE) en el que presidía, nada menos, que su comisión de Responsabilidad Social Corporativa. Su no dimisión de los cargos que ostentan en el CEMAD es el mejor ejemplo del desprecio y la poca consideración que ambos tienen sobre su función institucional y, peor aún, sobre lo que ellos entienden por papel del economista, un papel cercano al poder, un papel de ariete técnico sea cual fuere su compatibilidad con el interés general.

La implicación de Iranzo y Rodríguez-Ponga en las tarjetas de CajaMadrid / Bankia es el colofón al ambiente de mediocridad y silencio atronador instalado en el Colegio de Economistas de Madrid en los últimos años. Y ambas cosas, como síntoma, están en íntima conexión: es el capitalismo de las élites extractivas que ninguna riqueza crean, que ningún servicio prestan a la sociedad. El CEMAD tenía el deber de apoyar e impulsar el debate abierto sobre las características de esta crisis y sobre las líneas de salida que son también parte del debate. Una sociedad como la española, que está asistiendo anonadada a un nivel de mediocridad inusitado en la gestión de los intereses generales, debería esperar de la institución colegial de los economistas una presencia activa en los debates. Nada ha hecho ¿Dónde ha estado durante estos años de crisis? Una institución colegial sólo concebida como soporte del estatus de los miembros de su Junta de Gobierno, incapaz de cumplir con su función social, no debiera seguir existiendo.

La Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid no debería consentir que Juan Iranzo y  Estanislao Rodríguez-Ponga mantengan sus actuales puestos de representación. Si lo consintieran pasarían también a ser parte del enorme daño que ya están haciendo a los economistas, en su consideración social y en su imagen profesional, las horas y los días que transcurren sin su dimisión o cese.

Ya no representan a nadie. No pueden representar, desde luego, a los economistas madrileños.

Las tarjetas del escándalo debieron servir para que muchos directivos y consejeros miraran a otro lado. Desde luego, todo apunta a que fue una operación construida desde la cúpula del poder de la entidad para amodorrar conciencias y frenar la voluntad de control (la colectiva pero también individual, uno a uno) de los consejeros. Y así, consciente o inconscientemente, una parte significativa y muy relevante de consejeros y directivos no ejercieron su responsabilidad, entre ellos quienes sorprendentemente siguen ostentando todavía el cargo de Decano-Presidente y Tesorero del CEMAD.

Pero no sólo es el CEMAD el implicado. También el Consejo General de Colegios de Economistas de España debiera tomar cartas en el asunto. En el Consejo General se sienta Juan Iranzo. Ya no es cuestión que sólo afecte a los economistas madrileños: afecta a los economistas en su conjunto.

Por ello Economistas Frente a la Crisis considera que:

  1. Juan Iranzo y Estanislao Rodríguez-Ponga deben cesar en sus puestos de Presidente-Decano y Tesorero de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid CEMAD.
  2. El Consejo General de Colegios de Economistas, debe instar su dimisión, y en caso de no producirse, incoar el expediente correspondiente.
  3. La Junta de Gobierno del CEMAD, después de aceptar la dimisión o de haber procedido al cese de su actual Presidente-Decano y Tesorero, debiera dimitir en pleno y entregar el gobierno de la institución a una gestora -independiente de la Junta- elegida del modo previsto a tal fin en los estatutos colegiales.
  4. La gestora debiera proceder a la convocatoria de nuevas elecciones en las que deberá garantizar, además de su completa neutralidad, su desarrollo en condiciones de máxima trasparencia y publicidad con el objetivo de propiciar la mayor participación de los economistas colegiados y la mayor limpieza del proceso electoral.

Esta es la opinión de Economistas Frente a la Crisis que hacemos pública mediante este comunicado.

Madrid 14 de Octubre de 2014

Economistas Frente a la Crisis EFC

6 Comments

  1. Alecrin 68 el octubre 14, 2014 a las 7:10 am

    A quien es honesto no hace falta pedir que dimita, su Ética le obliga a hacerlo.
    Al deshonesto hay que expulsarle con deshonor porque carecen de Ética

  2. Gonzalo García Abad el octubre 14, 2014 a las 9:46 am

    Si se habla de devolver el dinero es porque sentirán que algo habrán hecho mal. Lo lógico es que, en una institución donde la ética debería ser primordial, la dimisión debería ser urgente.

    Un cordial saludo.

  3. Escotero el octubre 14, 2014 a las 11:46 am

    Pero es que además ambos forman parte de la Comisión Deontológica del Colegio. Si la medida a utilizar es el papel del Sr. Iranzo en la Comisión de Control de Bankia, no creo que los resultados de dicha comisión colegial sean muy buenos. Y eso teniendo en cuenta que el dice que su tarjeta era un «incentivo», me pregunto:
    – ¿cómo habría sido su labor si no hubiera estado incentivado?
    – ¿o es que el incentivo era precisamente para desincentivarle?
    https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0CCEQtwIwAA&url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3D9GqMYVAIaaw&ei=b_48VMyXL47LaPSpgqgL&usg=AFQjCNHd6u5GESOzJUzhSUM6sohjM7nusQ&sig2=axLydcrhTIl5tdVnj_He7Q&bvm=bv.77412846,bs.1,d.bGQ
    (primero de una serie de cuatro, a cada cual más vergonzoso)

  4. robertoviera1 el octubre 15, 2014 a las 12:07 pm

    Un objetivo de los saqueadores del tesoro público es apoderarse de los gremios de economistas del mundo, con títulos obtenidos en las primeras universidades del mundo. Desde allá vienen muchos de los profesionales perturbados, ligados a las calificadoras de riesgo que pusieron los activos fraudulentos o «papeles tóxicos» bajo la denominación AAA o clase de inversión. Cada minuto que estos alcahuetas están en la dirección del gremio de economistas es una pérdida sustancial para cada país y además sigue estando el peligro de la corrupción de la profesión.

  5. Gines el octubre 16, 2014 a las 8:31 am

    Estoy de acuerdo en que estos dos Señores ( por decir algo) deben dimitir voluntariamente y si no es así ser cesados. Nuestra profesión y nuestro compromiso con la sociedad así lo exigen

  6. Iván Bethencourt el octubre 19, 2014 a las 10:24 am

    Tan incontestable como los efectos de la gravedad, pero la lógica y la coherencia han sido pulverizadas en estos tiempos de crisis, que afecta sobre todo a las neuronas. Está saltando todo por los aires.

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