A esta versión en castellano le sigue versión en catalán
La protección sanitaria pública y la protección de la vejez son dos construcciones de nuestra relativamente joven democracia. La sanidad pública, universal y gratuita se crea el año 1986 con la Ley Lluch, cuya cobertura y derechos han sido reducidos por la reforma del 2012 y por los persistentes recortes presupuestarios. Les pensiones se regulan el año 1989, se amplían con las prestaciones no contributivas, y con el Pacto de Toledo de 1995 se quiere garantizar la suficiencia y el mantenimiento de su capacidad adquisitiva. La reforma de las pensiones de 2013 es un nuevo retroceso, esta vez bloqueando la revalorización de las pensiones de jubilación. Son dos muestras de un proceso de desmantelamiento de pilares básicos para la necesaria cohesión social, proceso que se ha caracterizado por ser abusivo, por derroche de medios, y por estar guiado por actitudes poco responsables.
En primer lugar, estas actuaciones son abusivas, en contraposición a acciones respetuosas o justas. Recortar los recursos públicos destinados a la sanidad, con el argumento de que hemos tirado la casa por la ventana, de que en definitiva la salud es un problema privado de cada persona (Conseller Boi Ruiz en el año 2011) o de que se han hecho usos injustificados, son razones suficientes para acudir al juzgado de guardia. El año 2017 el gasto público total en sanidad en España fue de 69.427 millones de euros (Estadísticas de Gasto Sanitario Público del Ministerio de Sanidad) cifra equivalente a los 70.000 millones de euros en que FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorro) el año 2018 estima el fraude fiscal. Fraude fiscal vinculado a la economía sumergida y a la escandalosa pregunta: “¿quiere la factura con IVA, o sin IVA?”, una directa inducción a la ilegalidad y al comportamiento insolidario. La pregunta, en realidad debería ser: “¿quiere la factura sin maestros, sin médicos, sin pensiones, sin becas, sin carreteras…?”
Pero también hay un abuso vinculado a la elusión fiscal que hace posible que el tipo impositivo efectivo medio de les empresas de l’IBEX sea del 6,14% (El Economista, 1 de agosto de 2018) mientras que el tipo impositivo efectivo para una pensión pública de jubilación puede alcanzar hasta el 20%. Pensiones que en dos de cada diez familias de Catalunya es el ingreso básico de la unidad familiar (CCOO informe, 2014), año en el que la tasa de riesgo de pobreza en España afectaba al 31,1 % de la población, en tanto que la media de la zona euro era del 25,8%. A pesar de esto, e ignorando estas condiciones, el Gobernador del Banco de España, el 5 de marzo de 2018, recomendaba que: “sería bueno que la gente no invirtiera solo en vivienda, sino también invirtiera más en activos financieros”, como si fuera fácil acceder a la vivienda.
En segundo lugar, se han derrochado recursos, en contraposición a la prudencia y a la solidaridad. Las políticas de ajuste fiscal han generado el uso no adecuado de los recursos públicos. El año 2012 con recursos públicos se avaló un préstamo de 64.210 millones de euros a la banca privada con el objetivo de resolver los destrozos provocados por su imprudente gestión. También nos dijeron que este préstamo seria restituido después del saneamiento del sistema bancario. Ahora sabemos que el aval era cierto pero el retorno no. Según el Banco de España solo se recuperarán 9.857 millones y los 54.353 millones restantes los bancos no los restituirían. Esta cifra es superior, por ejemplo, a los 43.387 millones de euros destinados en 2017 al gasto público en educación en todos los niveles educativos (Ministerio de Educación; Gasto Público en Educación). Algo semejante ha ocurrido con las bonificaciones a la seguridad social (UGT: El expolio de la Seguridad Social, 2016) entre 2012 y 2016 se dejó de ingresar en el Fondo de Pensiones por este concepto 21.106 millones de euros, medida que redujo el coste laboral de las empresas, pero que ni creo empleo ni redujo el paro. Es el derroche en medio de una crisis que nos ha dejado 992.800 hogares con todos sus miembros en el paro (EPA del primer trimestre de 2019) en un país con una de las protecciones sociales más bajas de Europa en términos de porcentaje del PIB, el 11,2% frente al 15,7% del PIB en 2017 (Eurostat)
En tercer y último lugar, la irresponsabilidad de los que han desmantelado la sanidad y las pensiones y ahora, de forma paradójica, promuevan rebajar los impuestos como el camino para recuperar la protección social que han destruido. Una propuesta responsable sería la de acercar la presión fiscal de España a la media de la zona euro, no es necesario más. Según Eurostat son 7,4 puntos del PIB los que separan la presión fiscal de España y la media de la zona euro: el equivalente a un aumento de ingresos públicos de 88.962 millones de euros. El volumen de esta brecha fiscal se acerca a los 91.260 millones de euros de la nómina de pensiones de jubilación de 2018 (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social). Cambiando la reforma de 2103 la prioridad de hacer sostenible la actualización del poder adquisitivo de les pensiones, por la prioridad del equilibrio del sistema en las actuales condiciones, principio que no se aplica en ningún país de Europa, cambio de dirección que ha venido acompañado por la ampliación del copago farmacéutico a les persones jubiladas. Un mensaje claro a los pensionistas, si viven más tiempo del que estaba previsto, quieran o no, están asumiendo la responsabilidad de cometer un atentado contra el equilibrio del sistema y de obstaculizar con su actitud la revalorización de les pensiones.
Abuso, derroche e irresponsabilidad se encuentran en el intento de desguace del Estado del Bienestar y en el recorrido que nos ha llevado desde una crisis financiera y económica hasta a una crisis social y moral que nos ha dejado sin el contrato social que es necesario recuperar.
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La sanitat i les pensions han sigut victimes de l’abús, el malbaratament i la poca responsabilitat
La protecció sanitària pública i la protecció de la vellesa son dues construccions de la nostra relativament jove democràcia. La sanitat pública, universal i gratuïta es crea l’any 1986 amb la Llei Lluch, quina cobertura i quins drets s’han retrocedit per la reforma del 2012 i per les persistents retallades pressupostàries . Les pensions es regulen l’any 1989, s’amplien amb prestacions no contributives, i amb el Pacte de Toledo de 1995 es vol garantir la suficiència i el manteniment de la seva capacitat adquisitiva. La reforma de les pensions de 2013 es un nou retrocés, aquesta vegada bloquejant la revalorització de pensions de jubilació. Son dues mostres d’un procés de desmantellament de pilars bàsics per la necessària cohesió social, procés que s’ha caracteritzat per ser abusiu, per malbaratament de mitjans, i per estar guiat per actituds poc responsables.
En primer lloc, aquestes actuacions son abusives, en contraposició a accions respectuoses o justes. Retallar els recursos públics destinats a la sanitat, amb l’argument de que hem tirat la casa per la finestra, de que en definitiva la salut es un problema privat de cada persona (Conseller Boi Ruiz a l’any 2011) o de que s’han fet usos injustificats, son raons suficients per acudir al jutjat de guàrdia. L’any 2017 la despesa pública total en sanitat a Espanya va ser de 69.427 milions d’euros (Estadísticas de Gasto Sanitario Público del Ministerio de Sanidad) xifra equivalent als 70.000 milions d’euros en que FUCAS (Fundació de les Caixes d’Estalvi) l’any 2018 estima el frau fiscal. Frau fiscal vinculat a l’economia submergida i a l’escandalosa pregunta: “vol la factura amb IVA, o sense IVA?”, una directa inducció a la il·legalitat i al comportament insolidari. La pregunta, en realitat, hauria de ser: “vol la factura sense mestres, sense metges, sense pensions, sense beques, sense carreteres …?”.
Però també hi ha abús vinculat a l’elusió fiscal que fa possible que el tipus impositiu efectiu mig de les empreses de l’IBEX sigui del 6,14% (El Economista, 1 d’agost de 2018) al mateix temps que el tipus impositiu per una pensió pública de jubilació pot arribar al 20%. Pensions que en dues de cada deu famílies de Catalunya es l’ingrés bàsic de la unitat familiar (CCOO informe, 2014), any en que la taxa de risc de pobresa a Espanya afectava al 31,1 % de la població, en tant que la mitja de la zona euro era del 25,8%. A pesar d’això, i ignorant aquestes condicions, el Governador del Banco de España, el 5 de març de 2018, recomanava que: “seria bo que la gent no inverteixi només en habitatge, sinó també invertís més en actius financers”, com si fos fàcil accedir a l’habitatge.
En segon lloc, s’ha malbaratat recursos, en contraposició a la prudència i la solidaritat. Les polítiques d’ajust fiscal han generat un us no adequat dels recursos públics. L’any 2012 amb recursos públics es va avalar un prestem de 64.210 milions d’euros a la banca privada amb l’objectiu de resoldre les destrosses provocades per la seva imprudent gestió. També ens varen dir que aquest prestem seria restituït després del sanejament del sistema bancari . Ara sabem que l’aval era cert però el retorn no. Segons el Banco de España només és recuperaran 9.857 milions i els 54.353 milions restants els bancs no els tornaran. Aquesta xifra és superior, per exemple, als 43.387 milions de euros destinats l’any 2017 a despesa pública en educació en tots els nivells educatius (Ministerio de Educación; Gasto Público en Educación). Quelcom semblant ha passat amb les bonificacions a la seguretat social (UGT: L’espoli de la Seguretat Social, 2016) entre 2012 i 2016 es van deixar d’ingressar al Fons de Pensiones por aquest concepte 21.106 milions d’euros, mesura que va reduir el cost laboral de les empreses, però que ni va crear ocupació ni va reduir l’atur. Es el malbaratament al mig d’una crisi que ens ha deixat 992.800 famílies amb tots els seus membres l’atur (EPA del primer trimestre de 2019) en un país amb una de les proteccions socials més baixes d’Europa en termes de percentatge del PIB, el 11,2 % en front del 15,7 % del PIB al 2017 (Eurostat)
En tercer i darrer lloc, la irresponsabilitat en contraposició a la responsabilitat dels que han desmantellat la sanitat i les pensions, i ara, de forma paradoxal, promouen la rebaixa dels impostos com el camí per recuperar la protecció social que han destruït. Una proposta responsable seria la d’acostar la pressió fiscal d’Espanya a la mitja de la zona euro, no cal més enllà. Segons Eurostat son 7,4 punts del PIB els que separen la pressió fiscal d’Espanya i la mitja de la zona euro: l’equivalent a un augment d’ingressos públics de 88.962 milions d’euros. El volum d’aquesta escletxa fiscal s’acosta als 91.260 milions d’euros de despesa publica en pensions de jubilació del 2018 (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social). Jubilacions que amb la reforma de 2103, canvia la prioritat de fer sostenible l’actualització del poder adquisitiu de les pensions, per la prioritat de l’equilibri del sistema en les condicions actuals, principi que no s’aplica en cap país d’Europa, canvi de direcció que ha vingut acompanyada per l’ampliació dels copagaments farmacèutics a les persones jubilades. Un missatge clar als pensionistes, si viuen més temps del que estava previst, vulguin o no, estan assumit la responsabilitat de cometre un atemptar contra l’equilibri del sistema i obstaculitzar amb la seva actitud la revalorització de les pensions.
Abús, malbaratament i irresponsabilitat es el trobem en l’intent de desballestament de l’Estat del Benestar i en el recorregut que ens ha portat des d’una crisi financera i econòmica fins a una crisi social i moral que ens ha deixat sense un contracte social que cal recuperar
BASTANTE DE ACUERDO, EN GENERAL, PERO CONVENDRÍA PUNTUALIZAR QUE EL COSTE DEL RESCATE A LA BANCA , FUE FUNDAMENTALMENTE A LAS CAJAS DE AHORRO, ENTIDADES CUASIPUBLICAS, UTLIZADAS EN MUCHAS OCASIONES PARA FINANCIAR A AMIGUETES POLITICOS Y EN BUENA MEDIDA MAL GESTIONADAS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA CONCESION DE CREDITOS Y EN LA POLITICA DE RIESGOS, RAZON POR LA CUAL TENIAN UNA MOROSIDAD MAYOR QUE LOS BANCOS PROPIAMENTE DICHOS Y QUE FUE LO QUE AL FINAL LES LLEVO A SU CASI DESAPARICION, POR LO TANTO LA BANCA SUPERVIVIENTE NO ES (EN GENERAL) RESPONSABLE DE LOS RECURSOS PUBLICOS DESTINADOS A SU SANEAMIENTO
Tiene Usted toda la razón. Un saludo