Entre la ignorancia y la fe del carbonero

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José Moisés Martín, Monica Melle, José Ignacio Pérez Infante y María Luz Rodriguez son miembros de Economistas Frente a la Crisis

Uno de los resultados de la crisis económica y de sus diferentes interpretaciones ha sido el incremento cuasi exponencial de las polémicas abiertas entre las diferentes visiones de la Economía, de la política económica y de las bases teóricas sobre las que se sustenta. En este mismo blog nos hemos referido a algunas de ellas, y en algunos casos, están alcanzando dimensiones que nada tendrían que envidiar a otras polémicas seguidas por el público que, deseoso de conocer que visiones contrapuestas se ofrecen de la crisis, se encuentran con debates que pueden llegar a estar subidos de tono.

En Estados Unidos, causa ya incluso algo de morbo seguir a Paul Krugman en su blog en el New York Times, desde el que dispara su munición keynesiana contra los amantes de la nueva macroeconomía clásica, los defensores del ciclo económico real, y en cierta medida, contra todos aquellos que no comparten su punto de vista. La explosiva personalidad de Krugman y su profundo conocimiento de la economía convierten esa lectura en un ejercicio interesante, también, para conocer hasta qué punto de vista la sociología del conocimiento se hace presente en la discusión académica económica.

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En España, quizá debido al tamaño de la comunidad de economistas, su falta de relevancia pública real, o sencillamente porque las grandes “estrellas mediáticas” de la economía han emigrado a otras latitudes (Sala i Martí, por ejemplo), el debate entre economistas se suele realizar con sordina. Se basa más en documentos académicos que se intercambian entre miembros de la misma escuela de pensamiento o a través de un diálogo de sordos en las páginas salmón y algunos blogs. Las muestras de un debate público constructivo son pocas: es por ejemplo interesante seguir el debate mantenido por Sala i Martín y Abel Fernández en Sintetia con motivo del análisis sobre la justicia territorial del modelo fiscal español.

Bienvenido sea por lo tanto el debate entre diferentes posiciones, un debate sereno, que permita quizá no acercar posturas, pero sí al menos enriquecer los argumentos de cada una de las partes. No es precisamente muestra de ello la serie de post publicados bajo seudónimo en Nadaesgratis.es, con el título “No es ideología, es ignorancia”, cuya tercera edición se ha dedicado casi en su totalidad a descalificar los argumentos de un post publicado en esta misma página.

El post argumenta que los planteamientos desarrollados por Economistas Frente a la Crisis contra la propuesta del FMI de rebajar los salarios en realidad suponen una falta de conocimiento profundo sobre las bases teóricas en que sustenta esa propuesta.

Por simplificar el debate, la posición de Economistas Frente a la Crisis es  que la reducción de los salarios deprimiría la demanda agregada y afectaría negativamente a la renta disponible de las familias, dificultando todavía más la recuperación económica. Esta posición, que es tildada de “ignorante” se contrapone a la que ofrece el autor anónimo del post, que supone que la bajada de salarios llevaría consigo una bajada de precios, un aumento de las exportaciones, un incremento del empleo y por lo tanto una recuperación de la renta disponible para las familias y una expansión del bienestar.

En realidad, este debate no es en absoluto nuevo. En su libro “Keynes vs Hayek”, Nicholas Whapshott describe con acierto las polémicas relacionadas con cómo afrontar la política económica desde diferentes puntos de vista, hoy traducidas en cierta medida en lo que los economistas norteamericanos llaman la “economía de agua salada” y la “economía de agua dulce”. La primera, vinculada a las universidades próximas al mar (Princeton, Columbia, Harvard, MIT), han sido tradicionalmente más proclives a tomar en cuenta los argumentos de Keynes y a apoyar un mayor peso del estado en la gestión de la política económica. La segunda, vinculada a las universidades cercanas a los grandes lagos (Minnesota, Chicago), solía defender postulados más cercanos a la economía clásica y neoclásica, a dejar hacer al libre mercado y a actuar desde el lado de la oferta.

Y sí, se suelen llamar “ignorantes” unos a otros. Lamentablemente, el desprecio intelectual es moneda de cambio habitual entre los economistas.

Pero volviendo al tema del post, para demostrar la ignorancia que manifiestan los argumentos de Economistas Frente a la Crisis, el anónimo autor no cita una retahíla de investigaciones, ni de una abrumadora cantidad de datos estadísticos. Ni casos históricos, ni evidencia empírica alguna, ni siquiera una cita a las reflexiones de  sus clásicos. Sencillamente, el descenso de los salarios será bueno para el crecimiento… porque lo dice un modelo del FMI. Un modelo de Equilibrio General Dinámico, cuyos parámetros y desarrollo numérico obviamente no aparecen en las conclusiones del informe, y que no son de fácil acceso público.

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La ciencia económica dominante (la economía “seria”) ha sufrido en los últimos tiempos no pocos reveses. El propio FMI tuvo que reconocer que se equivocó en su estimación de los multiplicadores fiscales en los tiempos en los que recomendó políticas de austeridad, y el artículo más utilizado para sostener lo pernicioso que es un nivel de deuda pública por encima del 90% se fundamentaba en un error en una hoja Excel.  Reveses estos con la suficiente transcendencia  como para que cualquier medida de política económica del alcance de la que propone el FMI fuera acompañada del desarrollo completo del modelo analítico en el que se sustenta. ¿Qué pasaría por ejemplo si el FMI calculó mal el traslado de salarios a precios? ¿Qué pasaría si la evolución de los precios de exportación sólo fuera parcialmente explicada por el IPC? ¿Y si la evolución de la demanda externa no es la prevista?

Pero en su informe, el FMI no ofrece esta información, sino una relación causal basada en un modelo que no podemos examinar: bajada de salarios=bajada de precios=mayor competitividad=mayores exportaciones=más producción y más empleo. Al menos, eso sí, los autores tienen la honestidad intelectual de alertar de que su ejercicio es una simulación, sujeta lógicamente a unos condicionantes e hipótesis determinados.

Esta es, en resumen, la lógica que esconde el informe del FMI, que el autor del post se empeña en hacernos comprender, asombrosamente parecida a cualquier retórica de devaluación interna.

Buena parte de los economistas que no creemos que esta medida sea positiva no lo hacemos no porque no hayamos comprendido el modelo del FMI, o por nuestra deficiente apreciación de las sutilezas matemáticas que ofrece la optimización intertemporal, sino sencillamente porque creemos que su enfoque y sus supuestos no son los adecuados para resolver este problema.

Y entre otras cosas, no lo creemos porque la tozuda realidad confirma -una vez tras otra- nuestras tesis: los salarios reales han caído un 7% desde 2010, las exportaciones han crecido hasta un 16%, los precios relativos de exportación han disminuido un 10% desde el inicio de la crisis…  pero la demanda interna sigue hundida y la producción y la renta disponible han estado en caída libre. La pobreza alcanza ya casi a cada uno de cada tres españoles y el desempleo anda por cifras de pesadilla.

Estos datos no son una simulación en un modelo de equilibrio general dinámico Son datos reales de la economía española real que cualquier lector interesado puede confirmar.

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En este caso, la alternativa a mirar a esta realidad –y a interpretarla desde las herramientas que la ciencia económica es capaz de ofrecer-  es ejercer la fe del carbonero en los resultados que un modelo del FMI vuelca en un recuadro de una página en un informe anual.

Sorprende, y mucho, que quien se basa en el análisis de la realidad, y no en un modelo formal de simulación, sea tachado de ignorante. Cuando los que suscriben estas líneas terminaron su formación universitaria, la ciencia económica todavía vivía pensando en cómo interpretar la realidad con cierto espíritu crítico, más allá de las coincidencias o desencuentros teóricos. La propia existencia de Economistas Frente a la Crisis se basa en esa vocación, en la vocación de poner la economía al servicio de los ciudadanos. Por supuesto que no renunciamos a lo que los modelos, como potentes herramientas de análisis y reflexión, nos puedan ofrecer, todo lo contrario. Pero no ha llegado todavía el momento en el que los prefiramos a la realidad.

Aunque algunos se escondan detrás de seudónimos para llamarnos ignorantes.

62 Comments

  1. Leobi1966 el septiembre 6, 2013 a las 10:18 am

    It’s a social science, not an exhoteric one, stupid.
    Gracias por recordarnoslo y por luchar contra el seudoreformismo bajo el cual se oculta el oscurantismo de los molinas y de los boldrines.

  2. Entre la ignorancia y la fe del carbonero | Eco... el septiembre 6, 2013 a las 10:34 am

    […]   […]

  3. Juan de Dios Jiménez el septiembre 6, 2013 a las 1:45 pm

    ¿Qué habría que hacer para que estas imprescindibles reflexiones llegaran a los «medios»?, ¿un programa de la tele en el que el economista derrotado por la realidad tuviera que caminar desnudo hasta su casa?

  4. JuanAV el septiembre 6, 2013 a las 3:48 pm

    EFC: «Pero volviendo al tema del post, para demostrar la ignorancia que manifiestan los argumentos de Economistas Frente a la Crisis, el anónimo autor no cita una retahíla de investigaciones, ni de una abrumadora cantidad de datos estadísticos. Ni casos históricos, ni evidencia empírica alguna, ni siquiera una cita a las reflexiones de sus clásicos. Sencillamente, el descenso de los salarios será bueno para el crecimiento… porque lo dice un modelo del FMI.»

    NeG: «En esta entrada no se trata de defender un ajuste salarial como el que propone el FMI. De hecho, esta institución se equivoca cuando atribuye tanta importancia a esta medida»

    Un saludo,

    • José Moisés Martín el septiembre 7, 2013 a las 8:39 pm

      Juan Antonio, creo que este comentario falsea el debate. El anónimo duda de la importancia de la medida pero comparte plenamente el razonamiento de la misma. Y se basa en ese modelo para descalificarnos. Es decir, no apoya su aplicación pero sí su bondad teórica, de otro modo su post no tendría sentido.

      • JuanAV el septiembre 8, 2013 a las 7:45 am

        Hace falta valor para decir que falseo el debate cuando lo único que he hecho es copiar y pegar dos citas textuales sin añadir comentario alguno. Falsear el debate es atribuir a alguien algo que no ha dicho para luego criticarlo.

        En relación a las descalificaciones, creo que tenéis la piel muy fina. Alguna vez vosotros tampoco estáis muy elegantes.

        Por cierto, a mí las propuestas del FMI también me animaron a escribir: http://trabajasoestasliberado.blogspot.com/2013/09/nos-hemos-de-bajar-el-sueldo-un-10-mas.html

        • Economistas Frente a la Crisis el septiembre 8, 2013 a las 3:30 pm

          Hombre, creo que tú, yo y todo el mundo que lee esto sabe que los entrecomillados sacados de contexto son una fórmula habitual de manipular textos y declaraciones. Un ejemplo:

          Juan Antonio Vázquez: » se dan las condiciones idóneas para que los salarios sigan bajando.»

          Así que no me digas que los entrecomillados fuera de contexto no son falsear el debate, hombre!

  5. dpeon (@caralladas76) el septiembre 6, 2013 a las 3:51 pm

    Con permiso, recientemente publicamos en ISRN Economics un artículo académico donde mostramos los problemas de la devaluación interna (rebaja de salarios) para las economías periféricas de la UE. Aqui un resumen y acceso al documento completo: http://www.dpeon.com/english/110-playing-with-fire-internal-devaluation.html

    Gracias y enhorabuena por el post.

    • José Moisés Martín el septiembre 10, 2013 a las 8:36 am

      Gracias por el comentario. El artículo que señalas es muy interesante. Comparto gran parte del análisis que verteis en él.

  6. valentincobalea el septiembre 6, 2013 a las 4:17 pm

    «Si buscas resultados distintos no hagas lo mismo», máxime cuando lo que haces es contrario a la lógica y al sentido común.
    Los modelos pueden servir, pero hay que interpretarlos y contrastarlos con la realidad. Y en este caso la fuerza de la realidad se impone. Me extraña la audacia y el empecinamiento de la ignorancia, o los intereses no expresados.
    El austericidio pasa a ser «homicidio con alevosía». Nos quieren inducir al suicidio económico por austeridad. Esperemos que se den cuenta del error.
    Muy buen artículo. Enhorabuena.

  7. Francisco Javier Braña Pino el septiembre 6, 2013 a las 4:40 pm

    Gracias y enhorabuena. Estoy seguro que lo sabéis, y por ello no procede poner aquí las referencias, pero los modelos de equilibrio general dinámico son una terrible y criminal arma que ha sido desacreditada académicamente en revistas de primer nivel, pero como el saber económico no sólo no ha sufrido la menor perdida de peso sino que parece que, por el contrario, ha salido inmune de la crisis y se permite ya el insulto anónimo, ahí siguen utilizándolos. Por otra parte, lo del insulto anónimo que no os extrañe, se han acostumbrado con la práctica de las llamadas «evaluaciones» anónimas en las revistas académicas.

  8. Joan Vila el septiembre 6, 2013 a las 4:45 pm

    Pues yo creo que la exportación es el único camino. Destruir el 30% de la riqueza de Espanya durante 10 años no se puede resolver a base de endedamiento infinito. La pérdida de riqueza se resuelve ajustandola a su valor real, disminuyendo consumo y poder adquisitivo. El paro en España es el resultado de una borrachera constructiva que hay que digerir: no se van a colocar los albañiles en servicios ni en industria, o sea que por ahí habrá que buscar otra solución. La solución está en volver a crear el 30% de riqueza exportando bienes y servicios más que no importando, cosa que ya se ha empezado a realizar. Si el país alcanza un saldo neto de 35.000 millones de euros entre bienes y servicios con el exterior, va a necesitar 11 años para alcanzar el equilibrio. Acortar este camino es cuestión de imaginación, de invertir en rehabilitación energética, de impulsar más al sector productivo, en definitiva, en girar la cabeza hacia más y más producción y dejar de lamentarse.

  9. Jorge el septiembre 6, 2013 a las 6:01 pm

    Los chicos de FEDEA se han pasado de listos y lo habeis puesto en evidencia. Pero el seudonimo no lo utilizan para esconderse, sino para expresar sus opiniones conjuntas. Cualquiera que entre en el blog sabe quienes estan detras de JuanDeMercado. Os empezare a seguir.

  10. robertoviera1 el septiembre 6, 2013 a las 6:39 pm

    Cuando España vendió su empresa estatal telefónica perdió un punto de su PIB anual cada año. Si les interesa saber esta empresa por sus alta rentabilidad significa el regalo a las operadoras internacionales de un beneficio del 6o% o mas. Para que eso ocurriera hubo coimas y presiones internacionales sobre los políticos y la aquiescencia de los que de entrada estan de acuerdo en apoyar a las transnacionales por su origen y su financiamiento (PP).

  11. Jorge Llanos el septiembre 6, 2013 a las 7:43 pm

    En el citado artículo firmado bajo el seudónimo de Juan de Mercado le he dejado un comentario con un par de enlaces donde se abunda en vuestra tesis que comparto. Sin duda la frase de Bertrand Rusell con que acaba su artículo es apropiada para el análisis que realiza: “The whole problem with the world is that fools and fanatics are always so certain of themselves, and wiser people so full of doubts”. Y me permito volver a reproducir la frase de Thomas Kuhn porque me parece adecuada al debate respecto a la definición de ciencia normal (mainstream) “un intento para forzar a la naturaleza a entrar en la caja preformada e inflexible que abastece el paradigma”

  12. Juan F. Jimeno el septiembre 7, 2013 a las 12:14 pm

    Me parece que no habéis entendido la entrada de Neg que tanto os ha disgustado. También creo que corregir errores no es insultar, incluso si se hace desde el anonimato,
    Saludos,
    JFJ

    • Carles Sirera el septiembre 7, 2013 a las 2:13 pm

      ¿Corregir errores? Juan de Mercado no es el profesor universal y el resto de la humanidad sus alumnos. Esto debe funcionar como un debate abierto y público, no con el anonimato y la censura, que es cómo despacha a los críticos Juan de Mercado con la complicidad de importantes académicos que, si bien sienten vergüenza por sus modos y comportamiento, no tienen el valor de expresarlo internamente, porque allí hay mandamases que, en definitiva, han transformado el blog en un instrumento de lucimiento y promoción personal.

    • José Moisés Martín el septiembre 10, 2013 a las 8:53 am

      Juan Francisco, gracias por el comentario. Igual que a todo el mundo le gusta aprender y a poca gente le gusta que le den lecciones, hay mucha gente a la que le gusta dar lecciones y muy poca a la que le gusta debatir. No es una cuestión personal, es una cuestión de trabajar con los argumentos de los demas confrontándolos, no corrigiéndolos. Sabemos cómo funcionan los modelos dinámicos de equilibrio general. Y también sabemos que correlación no implica causalidad. No estamos en clase.

      • Juan F Jimeno el septiembre 10, 2013 a las 10:11 am

        José Moisés,
        Si no os sentís representados por los argumentos que se rebaten, entonces no entiendo por qué os habéis sentido aludidos y ofendidos. Por otra parte, me parece que las respuestas a los comentarios en NeG indican que lo que no falta es disponibilidad para debatir.
        Saludos,
        JFJ

        • Economistas Frente a la Crisis el septiembre 10, 2013 a las 11:59 am

          Si es como dices, y para evitar las alusiones veladas del post de NeG, convendría que el anónimo dijese quién ha dicho lo que él critica. Porque no es lo mismo decir «el FMI no tiene en cuenta la demanda interna» que decir «el FMI no tiene suficientemente en cuenta la demanda interna», que es la posición de EFC. Distorsionar argumentos sin citar la autoría de los mismos no es la forma de generar un debate sano. Los entrecomillados que aparecen en el artículo de NeG no se pueden encontrar en ningún texto de la web. ¿Son textos literales o una «adaptación de brocha gorda»? Porque aquí los matices importan mucho.

          De lo contrario, parecería que nos encontramos ante un texto que ha escrito un anónimo, que no se refiere a nadie en concreto, y que critica argumentos que nadie ha escrito.

      • Shine el septiembre 10, 2013 a las 7:03 pm

        Hombre Juan F, si EFC publica un libro titulado «No es economía, es ideología» que puede englobarse en determinada «idea» de la economía y cada vez que NeG quiere responder a dicha «idea» escribe un post llamado «No es ideología, es ignorancia», si huele a humo es que alguien ha fumado. Más si cabe si se hace desde una identidad ficticia que entre otras cosas les sirve para trolear en grupo, pero sin nombres concretos no sea que repitan el ridículo de aquella pataleta por el premio que le dieron a J.R. Rallo. Al menos no sean tan cínicos.

        Y en NeG la disponibilidad para debatir existe a voluntad de los editores. Se debate de lo quieren, cuando quieren y hasta donde ellos quieren. Y si algo les molesta o lo borran o lo censuran. Ya que Carles lo nombra, de JFV hay bastantes pruebas tanto de censura, como de insultos vía e-mail. Salvo algún colaborador en concreto, la disponibilidad al debate es cero salvo para los pelotilleros oficiales del Reino.

  13. Carles Sirera el septiembre 7, 2013 a las 1:57 pm

    Estimados economistas frente a la crisis,
    les agradezco que hayan dado respuesta al famoso Juan de Mercado, quien tuvo el detalle de censurarme en FEDEA algunas respuestas a sus comentarios y cortar el hilo de la conversación cuando sus argumentos empezaban a fallar en sus posts anteriores. Este es el concepto, lamentablemente, de juego limpio que tienen muchos académicos. En este sentido, el papel que hacen los blogs pseudoacadémicos en la opinión pública es una de mis últimas preocupaciones y, al participar en el debate, he podido comprobar cómo se aplica el autoritarismo académico sin rubor. De hecho, creo que mi IP ha sido bloqueada en NeG. En la despedida de Garicano, escribí una amable réplica recordándole que si en NeG no insultaban, sí hacían mucho uso Juan de Mercado y Jesús Fernández-Villaverde de eso de lo que les ingleses llaman el wit, que no son más que insultos con credenciales. Obviamente, la réplica no apareció.
    De hecho, fui censurado en NeG cuando di respuesta a unas palabras de JFV sobre los historiadores españoles. Los primeros comentarios que no fueron publicados (creo que no eran insultantes, pero quienes abusan de wit suelen ser muy sensibles en su ego), pero JFV tuvo el detalle incluso de borrar comentarios anteriores míos a su entrada sobre Robert Fogel. Estos comportamientos propios de un adolescente de instituto me sorprendieron y motivaron una respuesta que, supongo, motivó el bloqueo de mi IP. Lo más gracioso del asunto es que Garicano y JFV, escribieron en las mismas fechas una columna en El País denunciando nuestro sistema educativo por estar históricamente vinculado a la formación de opositores, que es justo el tema de mi tesis y cuyas conclusiones, me temo, les llegaron por canales indirectos.
    Sea como sea, la experiencia es triste y amarga y sólo más opinión pública y transparencia puede solventar estas asimetrías. A los interesados en el tema, por cierto, aconsejarles que lean sobre el affaire Balcells protagonizado por la web Politikon, chicos muy queridos en NeG, pero que ilustra crudamente cómo se hace ciencia en los blogs académicos.

  14. Carles Sirera el septiembre 7, 2013 a las 2:26 pm

    Estimados economistas frente a la crisis,
    les agradezco que hayan dado respuesta al famoso Juan de Mercado, quien tuvo el detalle de censurarme en FEDEA algunas respuestas a sus comentarios y cortar el hilo de la conversación cuando sus argumentos empezaban a fallar en sus posts anteriores. En este sentido, el papel que hacen los blogs pseudoacadémicos en la opinión pública es una de mis últimas preocupaciones y, al participar en el debate, he podido comprobar cómo se aplica el autoritarismo académico sin rubor. En la despedida de Garicano, escribí una amable réplica recordándole que si en NeG no insultaban, sí hacían mucho uso Juan de Mercado y Jesús Fernández-Villaverde de eso de lo que les ingleses llaman el wit, que no son más que insultos con credenciales. Obviamente, la réplica no apareció.
    De hecho, fui censurado en NeG cuando di respuesta a unos insultos de JFV sobre los historiadores españoles http://www.academia.edu/3718585/El_Efecto_F-V_de_interaccion_entre_la_autoridad_academica_el_debate_abierto_y_el_elitismo_como_fraude
    y comprobé la asimetría de las reglas de su juego académico: yo insulto y tú mejor cállate.

    • Jorge Llanos el septiembre 7, 2013 a las 6:47 pm

      Me da la impresión de que estas pidiendo peras al olmo. Tienen una postura escolástica, el error no tiene ningún derecho, por lo tanto como estás en el error no tienes derecho a contestación, así de simple y de triste. A mi me desespera que a estás alturas del partido se llame ignorantes a los que critican un modelo de equilibrio general de un paradigma que ha fracasado de manera inapelable en dar cualquier explicación a la crisis. Suelo seguir el blog Real-World Economics así como el Steve keen Debwatch que me parecen que hacen un esfuerzo para ir más allá del actual paradigma, será más o menos certero, pero encaran las contradicciones y no se acomodan a lo que se espera, todo lo contrario que nuestros amigos de NeG.

  15. Ramón García el septiembre 7, 2013 a las 4:17 pm

    La teoría de este artículo es disparatada. En una situación de crisis es muy importante decir toda la verdad, no aprovecharse de la desesperación de la gente para decirle lo que quiere oír.

    La crisis española no es una crisis de demanda, es una crisis de deuda. El problema del poco consumo no es que la gente tenga pero prefiera aprovisionar, sino que no tiene, debe mucho dinero, y por ello no puede consumir. Vean los datos de deudas de particulares («Indicadores Económicos» del Banco de España, cuadro 8.7), deuda del Estado (cuadro 8.8), y deuda de empresas (cuadro 8.5). Esta deuda es el resultado de los excesos del pasado.

    Esa deuda se debe, en gran medida, al exterior. España tiene una deuda exterior muy elevada, de cerca del 100 % del PIB (ver datos de Eurostat de posición neta inversora de un -92 % del PIB http://epp.eurostat.ec.europa.eu/tgm/table.do?tab=table&init=1&language=en&pcode=tipsii40&plugin=1 ). Para pagar una deuda externa son necesarias las exportaciones, de la misma forma que un matrimonio no se puede desendeudar transfiriendo dinero de él a ella o viceversa, sino que necesita ingresos del exterior.

    En una situación parecida a ésta, en España en 1992, se recurrió a la devaluación de la peseta. Ahora no existe ese instrumento. Por tanto, o se hace una bajada de precios y salarios, o se sale del euro. Y salir del euro implica consecuencias desagradables, como pánico bancario de los ahorradores (para evitar que sus ahorros se los conviertan a pesetas con una pérdida de devaluación considerable), un corralito, corte de todas las líneas de crédito (ningún banco puede prestar en euros si cree que se lo devolverán en pesetas devaluadas, …), ruptura del comercio con Europa y volver a soportar aranceles (salir del euro implica salir de la Unión Europea, además del enfado pues es un gran impago de deuda)

    Y si ustedes quieren salir del euro, pues díganlo con claridad. O se bajan precios y salarios, o se sale del euro.

    La izquierda debe ser capaz de proponer un programa viable, que realmente genere mayor igualdad, justificado en lo que sabemos de economía y sociología. Y debe aceptar que hacen falta sacrificios, repartidos de la manera más justa posible. Si no, no podrá gobernar y tendrá que seguir siendo la derecha la que lo haga a su manera.

    • Carles Sirera el septiembre 7, 2013 a las 5:57 pm

      1º Este artículo no discute sobre si es mejor devaluación de salarios o monetaria: refuta la presunción de conocimiento propio de los modelos de equilibrio general dinámico capaces de predecir el futuro y, en consecuencia, dictar las medidas políticas que deben aplicarse sin necesidad de que exista un debate público al respecto. Es el sueño de Gonzalo Fernández de la Mora de 1965 en versión 2.0 made in Politikon.
      2º En NeG, Juan de Mercado insulta y censura a su gusto y antojo y, encima, da lecciones de altos estándards académicos. JdM no tiene ni idea de epistemología como tantos y tantos economistas y politólogos metidos a arbitristas que estamos sufriendo y cuando pones en evidencia su la debilidad de sus regresiones lineales, pues, insulto o censura. A este respecto, los comentarios de Maese Alcofribas, Epicúreo, Shine o Aloe tanto en NeG como en Politikon son ilustrativos.
      3º Además, esta semana ha sido especialmente cáustica por la despedida de Garicano como editor, por proponer unas normas editoriales que bien podrían aplicarse a algunos miembros de NeG. De hecho, ya se lo han recordado a JdM en los comentarios. Por cierto, a mí me hubiese gustado participar en ese hilo, pero creo que tengo la IP bloqueada. Eso me pasa por no quedarme callado ante los insultos, que es una descortesía académica en este país tan sufridor de la cultura del abuso. Es divertido ver cómo el mundo virtual reproduce los mismos esquemas de comportamiento que el real.

      • Ramón García el septiembre 7, 2013 a las 7:32 pm

        Carles, este artículo no discute entre devaluación monetaria e interna porque ¡ni siquiera acepta su necesidad! En todo el artículo no se menciona ni la deuda exterior ni la balanza de pagos por cuenta corriente. Así no se puede hablar en serio sobre la economía española.

        Sobre temas más personales, no los considero relevantes para España.

        • Economistas Frente a la Crisis el septiembre 7, 2013 a las 10:59 pm

          Ramón, es bien interesante que en una entrada en la que abogamos por mantener un debate de ideas arranques un comentario diciendo que nuestro enfoque teórico es disparatado. Dicho esto, creo que hay bastantes cosas que matizar de tu comentario. Lo primero es que me chirría mucho que tratemos una economía nacional como si fuera una familia. Me parece que la economía doméstica y la macroeconomía tienen poco que ver, aunque a veces usemos en exceso esas metáforas porque pensamos que así nos hacemos entender mejor.

          Lo segundo es que das a entender que la Eurozona no se encuentra en una trampa de liquidez. La escasa, por no decir nula, reacción a la bajada de tipos ya en algunos casos negativos y a la tímida expansión monetaria nos hacen pensar que sí estamos en una trampa de liquidez global y España forma parte de ella. Que mal que bien se estén devolviendo las deudas y que el dinero «devuelto» no se reinvierta en nuevos créditos significa que alguien está atesorando ese dinero, y eso parece un síntoma claro de una trampa de liquidez. Pensar esto no es demencial, ni disparatado. Es cuestionable y cuestionado, por supuesto, pero no es disparatado. Sólo tienes que leer cualquier artículo donde los banqueros centrales miran con perplejidad la escasa reacción de los mercados a sus bajadas masivas de tipos.

          Lo tercero es que el cociente Deuda/PIB tiene dos elementos, el stock de deuda -muy alto, efectivamente- y otro es el PIB. Citas el ejercicio de 1992 y la devaluaciones que se llevaron a cabo. Son años interesantes. Por ejemplo, entre 1997 y 2007 la reducción de deuda pública no se hizo reduciendo el stock de la misma, que se mantuvo en cifras similares, sino refinanciándola mientras el PIB crecía. Por eso se redujo la ratio. Es decir, que frente a una situación de endeudamiento muy alta -como la nuestra- también puedes actuar incrementando el PIB nominal.

          Llevando esta reflexión hacia adelante, te diría que hay países con una relación deuda/pib mucho más alta que la de España y que no tienen los problemas económicos que tenemos nosotros. Unos porque tienen soberanía monetaria, y otros porque crecen. Si el crecimiento de tu PIB nominal es suficiente para hacer frente al servicio de la deuda consignada en tu moneda, es muy difícil que ese país se encuentre en condiciones de realizar un impago. El alto nivel de deuda de la economía española es un gravísimo obstáculo a su crecimiento. Pero el problema central es el crecimiento.

          Si enfocamos esto como un problema de deuda, y especialmente de deuda externa, tu programa de devaluación interna se parecería bastante a los programas de ajuste estructural (salvando muchas distancias) que se prepararon y realizaron en los 80 y 90. Los resultados de esos programas en términos de coste social estuvieron a la vista de todos y ya han recibido suficiente análisis en otros sitios. Además, un programa de devaluación interna sin soberanía monetaria está sujeto a los vaivenes del tipo de cambio del Euro. Te sugiero que eches un vistazo a los índices de tendencia de competitividad que publica la Secretaría de Estado de Comercio. Verás que buena parte de la «ganancia» de competitividad «interna» se ha perdido con la apreciación del Euro. ¿Entonces, de qué ha servido esa estrategia que tanto coste social puede suponer?

          En conclusión, y tiene razón alguno de los comentarios anteriores: la razón de ser del Post no es hablar de soluciones a la crisis, sino de cuestionar una de las estraegias de crecimiento del PIB que se han puesto encima de la mesa. No es una enciclopedia de la crisis. Nuestro punto es que la devaluación interna efectivamente puede hacer que mejore la balanza comercial (en función del traslado de costes a precios y de precios internos a precios relativos de exportación, efectos todos que el modelos del FMI da por supuestos), pero su efecto principal es que deprime la demanda interna, grueso del que se alimenta el crecimiento del PIB, y con el crecimiento del PIB, la reducción de la ratio Deuda/PIB. Los datos que traemos -evolución de esas variables durante los últimos años- confirmarían nuestra posición.

          Si queremos hablar de la crisis en su conjunto, hay que hablar de la deuda -cómo no!- pero también de la política monetaria que tu consideras completamente exógena. Y en algo tienes razón: o la política monetaria y fiscal de la Eurozona cambia -como ya están cambiando las políticas de los bancos centrales de Japón, Inglaterra o la Reserva Federal- o no podremos salir de esta sin un gran coste social. En nuestro blog encontrarás muchas entradas sobre estos aspectos.

          Lo que no compartimos en absoluto es esa visión redentora del sacrificio. Nosotros no lo llamamos así. Lo llamamos coste social. La austeridad forzada tiene un nombre: se llama pobreza. Y buscar las maneras de intentar minimizarlo no nos convierte ni en irresponsables, ni en dementes, ni en ignorantes. Más irresponsables, dementes e ignorantes nos podrían parecer aquellos que sostienen una política que genera este sufrimiento social -lo de sacrificio es un eufemismo, ¿no?- sin que sea imprescindible para salir de la crisis. Irresponsables fueron quienes justificaron las medidas de austeridad diciendo que eran expansivas para luego tener que desdecirse cuando se estimó mejor el multiplicador fiscal. O irresponsables fueron Reinhart y Rogoff haciéndonos creer que sus cálculos eran buenos. ¿Qué opinión merecimos entonces los que fuimos escépticos? Pues una muy parecida a la que has vertido tú hoy en este blog.

  16. Ramón García el septiembre 8, 2013 a las 1:39 am

    (En respuesta al mensaje de «Economistas frente a la crisis»).

    La economía doméstica y la macroeconomía sí tienen que ver cuando hablamos de deuda exterior (la deuda pública es distinta). Y si decís que los ajustes por devaluación interna son difíciles, la respuesta es que sí, lo son (quizá hoy menos que en los 80, porque hay mayor movilidad de mercancías y capitales) pero la alternativa es una devaluación monetaria que necesita una salida del euro. Por esta razón, hay economistas respetados como Jonathan Tepper que opinan que el euro debe romperse. Si esta es vuestra opinión decídlo claramente.

    El ejemplo que ponéis de lo sucedido entre 1997 (a partir de 2000, sobre todo) y 2007 no está bien explicado. ¡Lo que ocurrió en ese periodo fue endeudarse con el exterior. Fue ahí donde se inició la crisis actual que ahora se manifiesta! En eso consistió la burbuja inmobiliaria: endeudamiento privado, (compra y producción de vivienda), financiado por los mercados de capital internacionales, genera una recaudación de impuestos. Claro, baja la deuda pública a costa de aumentar la de particulares y empresas. Es una «falsa» bajada de deuda pública que se esconde en otro sitio.

    Por esa razón, por ser la crisis española una crisis de deuda, deuda exterior, los sacrificios son imprescindibles. Se deben minimizar, y repartir lo más equitativamente posible, pero no negar.

    Si se quieren tener salarios altos, la única manera es mediante la educación. Si lo que un trabajador sabe hacer vale 100 €/mes es imposible que el empresario le pague 1500 €, y con un salario mínimo sólo sirve para garantizar que este trabajador esté en paro. Si realmente se quiere tener igualdad, debe ser ofreciendo un sistema de becas que permite aumentar el valor del trabajo. Pero esta igualdad es cara, hacen falta impuestos altos.

    Creo que el problema de fondo es adaptarse a un mundo globalizado. Este no es un tren del que uno pueda bajarse cuando quiere, salvo que uno quiera tirarse por una ventana. Llevamos muchos años sosteniendo con una forma de funcionar que no era competitiva, mediante devaluaciones periódicas de la peseta que ahora no podemos hacer. Todo, desde la lucha sindical hasta los colegios profesionales, debe ser cambiado. A la gente de cierta edad, establecida, les cuesta. Pero es que no hay otro remedio. Hay que ser eficientes al máximo. El mundo es muy duro con quienes no se adaptan.

    • Carles Sirera el septiembre 8, 2013 a las 3:40 am

      Ramón, tú no quieres hablar en serio de economía, quieres que la gente sufra, porque, por lo que entiendo de tu post, estás muy cabreado con tus padres o su generación. Por cierto, la eficiencia al máximo tiene límites morales? Podemos reinstaurar la esclavitud, que Fogel ya demostró que era muy eficiente.

      • Ramón García el septiembre 8, 2013 a las 9:22 am

        No, Carles, no me digas que es «esclavitud». Hay muchas, muchas medidas que se pueden hacer para mejorar la competitividad de la economía.

        La mejora de la competitividad, además de bajadas de salarios, también deben bajar los precios, para así mantener el poder adquisitivo de los trabajadores. Esta debería ser la insistencia número uno de la izquierda(De todo esto habla el informe del FMI, pero se ha hablando poco en España, mostrando los intereses particulares de unos y otros). En Polonia, con la mitad de sueldo se vive igual que en Madrid, porque el alquiler de un piso vale la mitad. El precio de la vivienda actúa como un parásito de la economía real.

        También ayudaría la eliminación de barreras a la competencia. Como las toneladas de legislación autonómica que protege grupos de interés. O los colegios profesionales, los límites en el número de farmacias, las tarjetas de transporte de los camiones (que limita el número de estos), …

        Y hay mucho ruido sobre la austeridad, no austeridad. Lo importante no es si el Estado gasta mucho o poco, sino su eficiencia. Si es eficiente, cerrar una escuela no aumenta el gasto total sino que lo mueve de un sitio a otro. La Administración pública es ineficiente, porque la conducta de las personas no tiene consecuencias. Hay funcionarios que trabajan mucho, que echan muchas horas, y que se merecen un gran carrera profesional. Y otros que no hacen nada, y a estos no hay que darles nada.

        Como veis, se puede hacer mucho para mejorar la eficiencia de un país.

        El problema es que llevamos muchos años funcionando de otra manera. Y cambiar cuesta, sobre todo a los de más edad (y no precisamente por esclavitud).

        Pero es mucho mejor modernizarnos que ir a un corralito. ¿Queréis ver gente formando cola para sacar su dinero del banco y vuestros ahorros, sueldos y pensiones convertidas a neopesetas devaluadas? Si es así, decídlo claramente.

  17. JuanAV el septiembre 8, 2013 a las 3:56 pm

    Solo falta que me digáis cuál de los dos entrecomillados que puse está fuera de contexto. Cuál no refleja lo que quería decir quien lo escribió.

  18. Carles Sirera el septiembre 8, 2013 a las 5:41 pm

    En respuesta a Ramón:
    ¿Puedes explicarme cómo medimos la eficiencia de una universidad, de un hospital o de una farmacia? ¿Con los criterios que se emplean para gestionar una empresa? ¿Cómo medimos la eficiencia de nuestros políticos? ¿Cómo medimos la eficiencia de los padres? Ese es, precisamente, el debate que los fundamentalistas del mercado no queréis mantener, porque la educación o la sanidad no se rigen por las mismas reglas o principios que el mercado, porque son situaciones sociales completamente distintas a la que se produce cuando hay intercambios de productos monetarizados en una economía de mercado.
    Lo que hay encima de la mesa, como planteas sin darte cuenta en tu post, es un debate político y, por esa razón, Juan de Mercado quiere negar el papel de la ideología en ese debate y transformarlo en un discusión objetiva donde los expertos o tecnócratas dictaminen qué debe hacerse sin que haya debate público. Eso es lo que llevo discutiendo con la gente de Politikon y NeG desde hace un año y, lamentablemente, he llegado a la conclusión de que no tienen ningún interés en que exista un debate abierto, serio y razonado, sino en atraer a followers sedientos de venganza contra una especie de establishment que ellos deciden quién es, al mismo tiempo que sueñan con ocupar alguna responsabilidad política cuando se forme un gobierno al estilo del de Monti en Italia.
    De hecho, en el hilo sobre las farmacias de NeG http://www.fedeablogs.net/economia/?p=30431 puedes ver cómo los partidarios de la liberalización se quedaron sin argumentos. Me temo que es ese nivel de debate no se volverá a repetir en NeG.

    • Ramón García el septiembre 8, 2013 a las 7:45 pm

      ¿Sobre cómo medir la eficiencia de una universidad, un hospital o escuela? Hay muchas formas: encuestas a los alumnos y exámenes externos (estos últimos para evitar satisfacer a los alumnos subiendo las notas); trabajos de investigación publicados, patentes, colaboraciones con empresas. En el caso de un hospital encuestas a los pacientes, si ha sido efectivamente curado o ha tenido que volver, …

      Es decir, el resultado.

      Por supuesto, un número no es una varita mágica. Hay que hacer inspecciones.

      Lo que tenemos que asumir es que un sitio donde la conducta de las personas no tienen consecuencias no puede funcionar.

      • Carles Sirera el septiembre 8, 2013 a las 8:26 pm

        Desde hace tiempo, me divierte esa alineación entre los fundamentalistas de mercado y el resultadismo de Mourinho. Siempre he dicho que en el futbol hay ideología y, cada vez, lo dudo menos. El resultadismo no es una buena forma de medir la eficiencia de «instituciones públicas». Todavía no hay ninguna forma con consenso para medir estas variables y tu respuesta sobre «exámenes externos», la dejaremos, como mínimo, en naif, aunque tú preferirías hablar de «disparate».
        Sobre trabajos de investigación publicados: solo alguien que jamás ha publicado algo puede usarlo como garantía de calidad. Te aconsejo que leas las entradas de Anxo en NeG al respecto, de hecho.
        «Hay que hacer inspecciones, hay que hacer reformas» ¿Vuestros profesores de lengua del instituto no os enseñaron que esas oraciones deberían llevar sujeto y complemento directo? Sin esos dos sintagmas, no significan nada y escribirlas sólo demuestra que no se tiene nada qué decir o que lo que se quiere decir, es mejor no decirlo.

    • Ramón García el septiembre 8, 2013 a las 9:07 pm

      Si usted contrata a alguien, seguro que encontraría una manera de controlar que hace su trabajo, ¿verdad? Pues con el dinero de los demás, tiene que ser igual.

      Naturalmente que el número de trabajos no es suficiente, hay que mirar dónde han sido publicados, número de citas, … Pero esto es algo que se hace en casi todas las universidades europeas y norteamericanas.

      Con evaluaciones basadas en objetivos y resultados funcionan excelentes universidades públicas, como Oxford, Cambridge o California Berkeley.

      Entiendo que este cambio de mentalidad cuesta a quienes están acomodados. Pero no hay otra opción que ser eficientes. ¿Seguro que prefiere un corralito?

    • Ramón García el septiembre 8, 2013 a las 9:20 pm

      Lo que es inaceptable es que un señor reciba dinero público, sin justificar qué está haciendo. Así, un funcionario puede no hacer nada, y sigue cobrando.

      No podemos seguir aceptando que en los departamentos haya gente que no hace nada, profesores que recitan un texto, o que vienen a la clase a contar su vida, … La universidad española reproduce la dualidad laboral: gente porque hizo un examen estúpido un día es «funcionario» intocable, mientras que investigadores brillantes, que han publicado trabajos de alto impacto, se tienen que ir.

      • Carles Sirera el septiembre 9, 2013 a las 2:21 am

        ¿Te vuelvo a preguntar quién decidirá quién debe irse a la calle? ¿El todopoderoso y todolosabe Jesús Fernández Villaverde? ¿Los doctores por Yale como Laia Balcells? Y, por cierto, no me des lecciones sobre los investigadores brillantes que se tiene que ir, soy Secretario de Joves Investigadors y me rompo la cara delante de las autoridades políticas y académicas discutiendo de estos temas. La última intervención ante Carmen Vela con Azcárraga de moderador, que casi no me deja intervenir: dos horas con el brazo levantado y el público insultando a la mesa de autoridades. Fue en la segunda bienal de la Real Sociedad de Física y no en un encuentro del 15 M. Ya que estás tan preocupado por estos temas, seguro que te enteraste de qué pasó.
        Pero no, no hagamos caso a la gente que se rompe la cara desde la sociedad civil, seguro que unos iluminados pretenciosos con ansias de ser designados para una comisión de experto lo resuelven todo desde su blog con sus grandes ideas arbitristas. Garicano hizo un ridículo solemne al proponer la figura PAD como gran innovación para nuestras universidades. Lástima que exista desde 2001 y lástima que no se molestara en leer la Ley de la Ciencia.

      • Ramón García el septiembre 9, 2013 a las 10:11 pm

        La forma de funcionar habitual se basa en que cada centro (escuela, hospital, departamento) tenga libertad y responsabilidad. En UK cada departamento puede contratar o despedir a quien quiera, pero, a cambio, debe pasar evaluaciones colectivas, y si estas son negativas, cierra el departamento entero (y se despide a todos sus miembros, como cuando cierra una empresa). Es lo más sensanto. Un funcionario de la Administración no tiene información suficiente como para valorar la aportación de cada profesor. Quienes deben decir a quien se contrata o despide son los que están cerca, que sí lo saben. Y para que estos tengan los incentivos correctos, se evalúa colectivamente al colectivo.

        Reino Unido tiene un organismo llamado RAE (Research Assesment Exercise) que evalúa el trabajo de los departamentos.

        Como ve, esto no son ocurrencias mías. Son sistemas que llevan años funcionando y que han fomentado a las mejores universidades del mundo.

      • Shine el septiembre 9, 2013 a las 11:30 pm

        http://en.wikipedia.org/wiki/Research_Assessment_Exercise#Criticism

        A actualizarse, que ahora lo que mola es:

        http://en.wikipedia.org/wiki/Research_Excellence_Framework

        Bueno…

        http://en.wikipedia.org/wiki/Research_Excellence_Framework#Controversies

        Pues eso, recemos hermanos:

        Web of Science que estás en la red

        JCR todo sea en tu nombre

        Vengan a nosotros las citas

        Índice H según tu voluntad

        Aquí en Harvard como en Oxford.

        El paper nuestro de cada día

        Escríbenoslo hoy.

        Perdónanos nuestros errores,

        así como nosotros perdonamos a nuestros referees.

        No nos dejes salir del ranking

        Y líbranos del mal.

        Podéis ir en paz

  19. Joan Vila el septiembre 8, 2013 a las 8:52 pm

    Me encanta vuestro debate. Me gusta ver la diferencia que tiene vuestra visión de la economía, académica, basada en la estadística, con la que tenemos los que estamos en el mundo de la producción. Pues claro que hay que medir la eficiencia pública. Cualquier fenómeno no se puede optimizar si no se aprecia con un número. El método será más o menos sofisticado o preciso pero, sin aproximar la medida, sin hacer nada como ahora, es imposible conseguir eficiencia.
    Creo que justamente la nueva economía va a ser la de la eficiencia. Eficiencia en la energía, en el consumo, en el uso de las materias primas, en el trabajo, en el estudio, en la administración… hasta el punto de que el estudio, el trabajo y la administración van a ser para quien se lo ganen.
    La economía, vista solamente como una excusa ideológica no va a ir a ninguna parte, debe basarse con la realidad. La ideología debe realizar propuestas para resolver los enormes problemas de desigualdad que se nos presentan, nunca poner la cabeza bajo el ala o tirar balones fuera. Les propongo que hagan el esfuerzo en encontrar soluciones para que la economía vuelva a ser la de la producción, que se penalice fiscalmente a la especulación, que se resuelva la fiscalidad de multinacionales que producen fuera y venden aquí, que se ponga coto a la entrada de productos que no cumplen la reglamentación exigida a la producción aquí, que no se permita que cualquier país devalúe su moneda para resolver sus problemas mientras que esto no se hace en Europa… un debate que favorezca la productividad y el trabajo.
    Es una visión de ingeniero.

  20. Carles Sirera el septiembre 10, 2013 a las 3:25 pm

    Shine, esa plegaria no es de Ph.D? Ramón, eres un buen ejemplo de la nula labor pedagógica y didáctica que hacen en NeG o en Politikon. Los que están allí haciendo un trabajo honesto, ya sabrán valorar su esfuerzo y cómo lo degradan los «irreverentes» que no insultan ni censura.

    • Ramón García el septiembre 10, 2013 a las 6:08 pm

      Carles, entonces ¿tú defiendes que un señor reciba dinero público sin tener que demostrar nada? ¿que como un día hizo un examen eso ya le da derecho a un sueldo, se esfuerce mucho o no?

      Ya puestos, ¿por qué no eliminar los exámenes? Seguro que muchas veces son injustos, no valoran adecuadamente el esfuerzo del alumno, … ¿no? Pues si aceptamos que a un alumno hay que evaluarlo para tener garantías de que ha aprendido, y que por mucho que el sistema sea imperfecto, no tener exámenes sería peor ¿por qué no hacemos lo mismo con los empleados del estado?

      ¿Estamos defendiendo la igualdad o protegiendo castas de privilegiados?

      • Carles Sirera el septiembre 10, 2013 a las 8:35 pm

        Ramón, estoy diciendo que personas como tú leen los aspavientos y las machadas de Jesús Fernández Villaverde, repiten sus cuatro tonterías cargadas de agresiva indignación y se creen que tienen argumentos. Eso es lo que estoy diciendo, que no seas capaz de entenderlo, sólo demuestra tus problemas de comprensión lectora. Y si te interesa el tema, lee las entradas de Antonio Cabrales en NeG y las críticas que le plantee al uso que hacía de supuesta evidencia «científica» y de supuestos estudios que probaban cosas que, una vez leías los estudios, comprobabas que no decían. Pero para eso están los superacadémicos machitos, para soltar cuatro tópicos de barra de bar sustentado con cuatro fuentes mal empleadas. El problema es que los historiadores tenemos el mal vicio de comprobar las citas y, claro, los dejamos en ridículo. Pero, bueno, tú sigue perdiendo el culo acríticamente ante los salvadores de la patria, que así seguro que sube el nivel de nuestra opinión pública.

      • Ramón García el septiembre 10, 2013 a las 9:18 pm

        Carles, no has contestado. Dejemos de lado a Jesús Fernández Villaverde. ¿Tú pagarías a alguien sin controlar lo que hace? Entonces, ¿te parece razonable pedir al contribuyente que pague a unos señores, porque cierto día aprobaron una oposición, sin que tengan que demostrar absolutamente nada?

        Además, esta defensa de privilegios es inmoral con 6 millones de parados, con empresas y particulares soportando los tipos de IRPF e IVA de los más altos de Europa. Esto es como cuando María Antonieta decía que si no tienen pan que coman pasteles. Ya veremos cómo acaba todo esto.

        Por otra parte, Jesús Fernández Villaverde tiene trabajos muy citados. Aunque no creo en los argumentos de autoridad, descalificar gratuitamente a un investigador con 7 trabajos de más de 100 citas es grotesco. Y Antonio Cabrales, también está citado, aunque no tanto.

    • Shine el septiembre 10, 2013 a las 6:47 pm

      En realidad es una plegaria de parodia sacada un blog, en el que se parodiaba a muchos guardianes de la Excelencia y sus dictatoriales maneras.

  21. […] post hace referencia a otros dos artículos (I y II) publicados en este mismo […]

  22. Carles Sirera el septiembre 11, 2013 a las 6:43 pm

    Ramón, debo agradecerte tu defensa de NeG, porque es la crítica más feroz que podría hacérsele a NeG. Tu búsqueda de una autoridad académica que se transforme en autoridad política es lo que estoy denunciando desde el affaire Balcells en Politikon. Gracias por dar sentido a mi trabajo intelectual de los últimos 9 meses.
    Me sigues interpelando diciendo que no quiero debatir, cuando tu concepto de debate es: «si no estás de acuerdo con lo que digo, defiendes el mal o eres un ignorante partidario del error». Evidentemente, con alguien que parte de esa premisa no se puede debatir, ya que plantea una dicotomía perversa en beneficio de sus propias tesis. Que escribas así, que tengas esos modos y que admires tanto las bravuconadas de los macho alfa de NeG dice tanto de la pobreza democrática e intelectual de nuestra opinión pública, que pareces casi un agente doble, un crítico de NeG disfrazado de admirador para debilitar su actitud y sus tesis. Que no seas capaz de ver eso y que apeles a la autoridad de JFV, porque lo citan mucho (por mí que le den ya el Premio Nobel de Economía, que seguro que está más calmadito, no escribe tantas tonterías y no necesita insultar a nadie para mejorar su autoestima) da tanta risa…

  23. antonio el septiembre 12, 2013 a las 7:00 pm

    Sirera: ‘Progresismo si pero no sobre mis rentas’. O aquel chasquete de ‘ no repartamos las motos entre el pueblo que yo si tengo moto’. Es frustante comprobrar que uno de los investigadores sociales, y funcionario, con talante más progresita que haya leido últimamente, se queda literalmente en blanco (en blanco tamibien es divagar sobre 86 temas que no tienen nada que ver) ante la repetida pregunta de si evaluamos o no el rendimiento de la función publica. Sencilla pregunta pero que al estimado profesor se le atraganta por completo. Ni con los magnificos ejemplos de las universidades de Oxford, Cambridge, etc.. se da por aludido. Frustante,una vez más, y sintomatico de como están los funcionarios en este pais. Los cuales están, en mi modesta opinión, precisamente en el NUCLEO social de la másiva extracción y transerencia de rentas a la que estamos asistiendo: EN LA ADMINISTRACION. Transferencia de rentas de la tambien se benfecian y participan. Poblando justamente el centro de este ruinoso (para el resto de la sociedad) y antisocial estado. Lejos del Estado Social hacia el que se avanzaba hasta la caída del muro de Berlin. Administración consituida no sólo por elites extractivas (Rajoy y compañia) , sino tambien.. ,,,por funcionarios en ‘modo expolio’ permanente. Todos . Saludos,

    • Shine el septiembre 12, 2013 a las 8:03 pm

      Pues en los 15 años previos a la crisis los funcionarios en este país han mejorado más su productividad que la mayoría del sector privado, por lo a ver si nos dejamos de la gracia de las élites extractivas o de estar oliendo a los demás sin haberse cambiado antes de calzoncillos. Debe ser que con el jaleo no se han enterado de que Sirera ya les ha contestado con más o menos rodeos o más o menos vehemencia: no niega la necesidad de la evaluación, sino que debate sobre la forma de hacerlo y la autoridad de algunos para imponerla.

    • Carles Sirera el septiembre 13, 2013 a las 2:38 am

      Estimado antonio, tu argumentación tiene un problema de base tremendo: no soy funcionario. Soy profesor asociado en una universidad pública y en una academia que trabaja con la State University of New York. Del dinero público cobro 270 euros al mes por 90 horas lectivas anuales a 180 alumnos y mi contrato se renueva anualmente. Por lo tanto, tu post es un ejemplo más de que pensáis que argumentar es solitar cuatro tópicos, insultar a quien no te hace la ola y demonizar a quien no quiere ser tu criado. Comportamiento de señoritos que ganaron la guerra civil, me temo. En serio, hace tiempo que vivimos en una democracia, conviene hacerse mirar alguna cosas. Y no soy un progre, soy un demócrata. Que no entiendas la diferencia es otra manifestación más de lo ya expuesto

    • Carles Sirera el septiembre 13, 2013 a las 1:46 pm

      Ah, también me olvidaba que tengo un informe sobre los baremos de contratación de plazas PAD en la Universitat de Valencia, publicado aquí:
      http://www.jovesinvestigadors.org/es/2013/07/09/informe-sobre-los-baremos-para-las-plazas-pad-aprobados-por-la-uv/
      Otro informe sobre las contradicciones legales en la contratación de asociados, que sirvió para resolver las irregularidades sin tener que recurrir al contencioso administrativo:
      http://www.jovesinvestigadors.org/es/2013/07/09/informe-sobre-el-modelo-de-seleccion-de-asociados-en-la-universitat-de-valencia/
      También colaboré desde la FJI en varias denuncias sobre las becas postdoctorales, que terminó en una sanción de la defensora del pueblo al ministerio de educación (de época socialista, por cierto) y, entre otras cosas, fui uno de los responsables de lograr que el escándalo del Centro de investigaciones Príncipe Felipe de Valencia saltase a los medios nacionales junto a mis compañeros de JI.
      En definitiva, sobre reforma de universidades y evaluación del profesorado soy una de las personas que más sabe en España, porque fue el tema de mi tesis doctoral (el sistema educativo en el siglo XIX) y porque como miembro de la FJI tengo una larga mili en este campo. Sobre todo esto, por cierto, te puedes enterar googleando mi nombre o viendo mi CV en mi perfil académico. Que me interpeles sin molestarte en saber qué hago o quién soy, sólo demuestra que no quieres tener un debate: solo insultar a quien te cae mal.
      Por cierto, cuando Garicano y su comisión de comparsas sacó su informe de la universidad española sentí lástima y ridículo. Cometí el error de hablar bien de él a varios de mis compañeros y confiar en su trabajo. Cuando salió publicado el texto, sentí una vergüenza inmensa (¿eso es el trabajo intelectual de que es capaz alguien de la LSE? Ninguno de mis compañeros se hubiese atrevido a firmar algo tan chabacano, repleto de opiniones subjetivas sin fundamentar, mal argumentado, mal maquetado y sin sistema de citas). Además, me pareció irrespetuoso hacia Manuel Bagües, quien tiene un magnífico estudio sobre la ineficiencia de las exámenes habilitadores de la ANECA, y Garicano (compañero en NeG), proponía volver a ese sistema. Eso era un disregard totalmente ofensivo, falta de respeto al trabajo intelectual (¿para que sirve, entonces, hacer buenas investigaciones?).
      Pero, bueno, admiradores de la reforma, seguid con los improperios y vuestros modos de debate público, que todo aquel que no conduzca un deportivo o sea doctor por Yale no merece ser oído en este país.

      • José Moisés Martín el septiembre 13, 2013 a las 9:34 pm

        Carles, deberías hacerte socio. Contacta con nosotros. Un saludo.

  24. antonio el septiembre 17, 2013 a las 4:11 pm

    Sirera.Ok, no tengo problemas en rectificar. Tus evasivas a las preguntas sobre la evaluación de rendimientos provocaron en mi una suposición atrevida y errónea sobre tu supuesta condición de funcionario. Disculpas. Lo que no es obice para que mantenga mi argumentación al milimietro sobre el efecto devastador en la economía del pais provocada por ESTA Administración y sus servidores. Hoy, meros recaudadores del rey. Como en el XIX. De regreso. Sobra evidencia empirica sobre lo anterior. Y falta, por cierto, informe, estadistica, investigación alguna que hable sobre el incremento de la productividad de los funcionarios en los útlimos 15 años ¿¡anteriores a la ciris?¡. (Shine, dixit, sin ningún pudor). Si nunca ha existido evaluación del rendimiento de la función publica en España,¿como demonios podría existr dicho informe?. Administración que ella misma si evalua a la empresa privada desde hace décadas. Siguen siendo el núcleo duro del poder real. La ‘multinacional total’, con el 45 % del PiB, decenas de millones de empleados colegas en toda la UE, policia, ejercito, etc..Salarios monetarios garantizados DE POR VIDA. De por vida. Salarios indirectos de fabula en forma de tiempo libre: vacaciones, permisos, jornadas laborales rídiculas, tiempos paras asuntos personales en el mismo trabajo, etc.. Todo ello hace que estén muy interesados en 1.-. No evaluar rendimientos 2.- Compensar recortes en salarios monetarios con aumentos de su tiempo libre. Su extraccion de rentas, másiva, tanto de elites como de funcionarios de a pie, y su ‘no redimiento’, en regresion y sin evaluación posible, constiuyen factores , a mi modo de ver, principales de la recesión acutal. No hay mucho dato en el comentario pero tambien falta el tiempo para exponerlos. Saludos,

    • Shine el septiembre 18, 2013 a las 8:50 pm

      Sin duda un comentario que es el perfecto ejemplo de la fe del carbonero, que titula esta entrada en el post. La «evidencia empírica» y los «muchos datos» es porque falta el tiempo, debe ser que es bombero y algo se quema o que estamos hablando por Skype. Mientras tanto recordar que del siglo XIX eran los famosos «cesantes», sistema que por lo visto algunos añoran.

      Como experto en productividad que es, no debería haber obviado que sí existen proyectos que estudian a nivel internacional y que ofrecen datos por actividades económicas. Por ejemplo EU KLEMS, donde el IVIE es el colaborador en España. Así que parece que sí lo hay.

      Ahora nos vamos a centrar en un divertido parámetro que sin duda conocerá, la productividad total de los factores. Ya sabe usted, como experto que es, que también se le llama «residuo de Solow» en honor al economista «usano». Y ya sabe que es un parámetro de eficacia porque pondera tanto el factor capital y el factor trabajo. Si le apetece le paso unos enlaces de FEDEA donde lo utilizan para mostrar la baja productividad española, esos Tony Hawk’s de las cuentas, y de paso reconocen EU KLEM como «fuente de datos fiable». Con lo que sin ningún pudor sí que lo hay. ¿Qué dicen los datos?

      Pues para la TFP presenta un valor normalizado 100=1995 y la serie que es accesible para cualquiera llega a 2007. Le he engañado, no eran 15 años sino 13. Aunque tomando 15 años el resultado también es ligeramente favorable. Pues lo que dice es que sólo 8 sectores superaron en 2007 el valor 100. ¿Cúales? Finanzas (169), Eléctricas & Co (116)., Agricultura y pesca (113), Educación (104), Administración Pública, Def. y SS (103) e Industrias extractivas (100). El resto, vaya por Dios, por debajo de 100. Por poner ejemplo de sectores que emplean muchos trabajadores, más que la «sección burócrata» de las AAPP, decir que Manufactura (95), Comercio (91), Construcción (76) u Hoteles y Restaurantes (74). Por lo que lamento tener que informarle que sí, si había un «informe, estadistica, investigación alguna» tratando el tema. Y en el factor que mide la eficiencia, parece que los «recaudadores del Rey» han tenido mejor comportamiento otros. Algo habrán hecho bien. Obviamente para el carbonero los funcionarios seguirán comiendo niños.

      Por otra parte lo de la ‘multinacional total’ con el 45 % del PiB mola, lástima que 3/4 partes vayan a los clientes. Una pena que facture tan poco.

      También no deja de ser curioso aquello del salario DE POR VIDA, cosa que por cierto NO ES CIERTO. Aún es más divertido que a lo que algunos llaman «conciliación» para otros es otra cosa. Teniendo en cuenta que convivo con alguien que trabaja en empresa privada y tiene días de asunto propios (que ahora disfrutará visitando Malta), tampoco es para tanto. Y éstas, como otras cosas, vienen de eso que llaman negociación colectiva. Cosa que otros, a los que critica, luego efectivamente no disfrutan. Que aquí a los únicos que les prohiben y limitan el derecho constitucional a huelga ya sabemos quiénes son. Recordar que esto no es nuevo, es uno de los principio sociales del fascismo italiano de Mussolini publicados en «Il Popolo d’Italia». Como buen español «baguette» que es, sólo se fija en las horas y las vacaciones. Se le olvidaron los derechos constitucionales.

      Sobre evaluación de rendimientos, haberlos haylos en unos mejores y en otros inexistentes. De momento en el Estatuto de los Trabajadores no conocemos artículo que hable sobre ello. Es más, cada vez que la OCDE, la UE, la Merkel, Rosell el de la CEOE o camarada Valeriano han insinuado que los salarios debían alinearse con la productividad, el cabreo de los curritos del sector privado es ostensible. De todos modos puede postularse para el Nobel si consigue resolver el problema de la evaluación de la productividad en sectores de «no mercado». Hasta que llega ahí y esperando la invitación a la gala, cabe recordar la anécdota de cuándo el inefable Ministro Jordi Sevilla quiso desarrollar el Art. 20 del EBEP… ya sabe cuál. Pues tuvo la feliz idea de pedir a una reconocida consultora de reconocido prestigio, menos para JFV, que les asesorara sobre este aspecto. Después de arduas cavilaciones, la respuesta fue que les era imposible conseguir un sistema que no fuera discreccional debido a la heterogeneidad de las funciones de los empleados. Como usted se quedó en el XIX, como con los cesantes, abrazó el taylorismo y allí se quedó.

      Lo de la élite extractiva, como gracieta y manipulación de César Molinas de la obra de la pareja americana, no está mal. Sólo que se le olvida buena parte de aquellos «extractores». No en vano César Molinas se pasó la era felipista pululando por diversos organismo públicos nombrado a dedo y cuando lo dejó se dedicó a la banca de inversión y hoy a los hedge funds. Sin duda de élites extractivas sabe bastante, luego se va con Garicano «el oráculo celta» a presentar reformas inútiles y contraindicadas de la Ley de Partidos en el CBA, todo muy transgresor.

      Pero bueno, como quien habla a la pared… saludos.

      • Carles Sirera el septiembre 18, 2013 a las 11:17 pm

        Estimado Shine, te olvidaste que el informe que Sevilla encomendó a PWH disparó la productividad de dicho ministro, que terminó en PWH.

      • Shine el septiembre 18, 2013 a las 11:25 pm

        Cierto, no se me ha olvidado. Puertas giratorias everywhere!!!

  25. antionio el septiembre 24, 2013 a las 8:04 pm

    Solo algo sobre datos, los cuales, finalmente expone, Mr. Shine. El resto es bastante literatura (fantastica y fuera de tema) politica. 1.- Empleos de por vida siginifican SALARIOS DE POR VIDA, aqui o en Ucrania. Hoy, en el XIX (al que volvemos), y siempre. No puede rebatir eso. No inisista que queda mal. 2.- De los salarios indirectos, no dice ni media palabara. Por supuesto.¡Que facil es compensar algún 5, 10, 15 % de las ultimas rebajas en salarios monetarios con ‘mas tiempo para mis cosas’, justo de camino al cafe de media mañana, ¿no?. Se me quema el coche (como ya supone) y no tengo tiempo para cálculos, pero en salarios indirectos se llevan ustedes bastante más que en la retribución dineraria. ¿Ya lo sabía, verdad?. 3.- El 45 % del Pib lo fabrican ustedes si. ·El Estado. La mutlinacional total.10 veces superior a cualquier otra multinacional privada. Cual es la duda sobre eso? Lo de los clientes no lo entiende ni usted. ¿Cual es la duda sobre el poder economico, politico, social que les otorga a TODOS y cada uno de sus servidores sobre el resto de ciudadanos. Todos: Desde Rajoy (su X% de tarta mayor desde luego) hasta el útlimo conserje público . Le recuerdo, por si acaso, que yo soy partidario de mucho más Estado. Social y eficiente. No este. 4.- Sobre su dato fuerte, el informe EU KLEMS, reconozco que se ha esforzado un poco y yo no. No son datos de productividad de dominio publico (que use la CEOE para rebajarles el salario a los funcionarios, p.ejemplo), sino más bien todo lo contrario, pero se pueden usar, desde luego. Estaba por ofecerle datos de los informes Pisa sobre rendimientos en educacion publica en la OCDE , un bochorno absoluto en varias lustros, pero le echare un vistazo a su informe,y le contestare. No se preocupe. Un anticipo: si el epigrafe es ‘ Administración Publica, Def. y Seg. Social’ (103)’ el informe no se esta refiriendo a TODA la Adminsitracion con una eficiencia 103, sino sólo a Defensa y Seguridad Social. A lo mejor es usted sargento. Saludos,

    • Carles Sirera el septiembre 25, 2013 a las 1:25 am

      Antonio, entiendo que los funcionarios le caen mal, pero eso no da más autoridad a unos argumentos que no son más que una andanada de topicazos. Para los amigos en la barra de bar puede que sea gracioso, pero con esa actitud es imposible construir un debate público. Por lo tanto, me reitero en los posts anteriores.
      Fíjese en la incoherencia de su exposición que, para demostrar que los profesores de los centros públicos son unos vagos, saca las cifras del informe PISA que se refieren a la totalidad de un sistema educativo que se caracteriza por la importante presencia de los centros concertados y la debilidad de los públicos. Ese informe, más bien, prueba que la concertada educa mal. Todavía no he conocido centros privados que se anuncien mostrando la nota media de sus estudiantes en el selectivo. Nadie paga para que expulsen a su hijo del sistema educativo, se paga para comprar un título de calidad y diferenciarse socialmente.
      Y, por cierto, si quiere un estado social más fuerte y eficiente es fácil: ejerza la ciudadanía activa. Yo lo hago todos los días, piso callos todos los días y molesto a mucha gente con poder y capacidad y decisión sobre mi persona. Soltar anónimamente topicazos en la web es un desahogo, pero ni le ayuda a usted ni al resto.
      ¿Queremos terminar con la corrupción y todos nuestros problemas? Es fácil, cuando ves que se comete un abuso o una injusticia, das un paso al frente y dices sin miedo: «Eso esta mal por X y yo no estoy de acuerdo y no lo consiento con mi silencio. Quiero que quede constancia pública de mi disconformidad/oposición». Le prometo que no hará amigos, que le esperará un futuro de soledad muy duro, que muchos le pegarán patadas en la espinilla porque no entrará en pasteleos, en cambalaches, no será ni de unos, ni de otros y, como no será útil a ninguna facción, todos le desearán mal y se lo harán pasar mal siempre que puedan. Le llamarán justiciero, iluminado, puritano… pero, poco a poco, si se mantiene incólume y resiste verá que la cosas cambian a su alrededor y que el grado de impunidad y de abuso se reduce. Incluso otros seguirán su ejemplo y cuando dé un paso al frente ya no estará solo. Por lo tanto, cuando quiera hacer su contribución a un debate sobre cómo mejorar nuestra administración pública, le aconsejo: identificarse (nombre y apellidos), denunciar un caso concreto de mala práctica (con nombres y apellidos) y proponer soluciones a esa mala práctica (y castigar no suele ser la mejor solución). Eso sería lo esperable en una democracia con una opinión pública sin tutelajes.

    • Shine el septiembre 25, 2013 a las 8:53 pm

      El carbonero continua haciendo bueno el famoso dicho «estábamos al borde del abismo y hemos dado un paso al frente». Y continua con más literatura, lugares comunes y con alguna afirmación haciendo un poco el ridículo.

      1.- Los empleos y los salarios están sujetos a una serie de condiciones, no son DE POR VIDA. Si no se cumplen dichas condiciones, ni empleo ni salarios. 2.- Los de estimar los salarios directos por debajo de los «indirectos» es un concepto que me interesa. Obvio es que no lo calcula porque ni sabe, ni puede, ni entiende, ni tampoco le interesa como buen carbonero. Las «últimas rebajas de salarios monetarios» no han sido compensadas con «más tiempos para mis cosas», de hecho se ha añadido «menos tiempo para mis cosas». De hecho de la única vez que se compensó dinero por tiempo se van a cumplir nada menos que 30 años. Y los que se quejan ahora de los «salarios indirectos» de los empleados públicos se lo llevaron en «salarios directos». Claro que los públicos no tienen opción, porque son los únicos que tienen los derechos fundamentales sobre el trabajo en nuestra constitución limitados. En Telefónica también tiene «salarios indirectos» mayores que en la Gestoría Paquito y nadie dramatiza. Así que si quiere podemos devolver los «salarios indirectos» y nos devuelve usted el «salario directo» con la inflación indexada desde entonces. Ya que le gustan los datos le recuerdo que la inflación en ese periodo aumenta la cuantía un 207,4%. No olvide en ese caso pagar sus impuestos. 3.- El que como de costumbre no entiende ya lo tenemos claro por estos lares. Será partidario de mucho más Estado Social y eficiente, lo que no sabemos es qué es eso exactamente, porque con la prueba de los datos aún nos sigue haciendo el «moonwalk» en cada respuesta. Teniendo en cuenta que la mayoría del «45% del PIB» está fabricado por «nosotros» pero en su mayoría va a los «clientes» que demandan ese gasto. 4.- No deja de resultar maravilloso el hecho de que no tenga tiempo para ofrecer, ni para calcular, ni para comprobar absolutamente nada. Pero sí lo tiene para meternos semejantes ladrillos. Los datos de productividad son tan de dominio público que a estar hora ya los debería haber comprobado. Como todo falla tendrá que recurrir al informe PISA, que igual algo tiene que ver. Es bastante obvio que dentro de todos los factores que influyen en los resultados de una prueba educativa ya vemos que sólo se acuerda de Santa Bárbara porque ha tronado. Ni los padres, ni los hijos, ni las regulaciones, ni las variables socioeconómicas, ni la enseñanza privada o concertada como apunta Sirera tienen nada que ver. Como final de fiesta es bastante divertido que interprete «Administración Pública, Defensa y Seguridad Social» como que sólo son militares. Lo cual demuestra que tampoco anda muy familiarizado con las clasificaciones de actividades económicas del INE. Otro dato que es superprivado. No le voy a enumerar todos los colectivos que engloba, pero le doy una cifra de la última EPA para que se vaya haciendo a la idea: 1.227.100. Con lo que igual cuando fue a compulsar la póliza fotocopiada de la segunda licencia de apertura pasada, la decimoséptima ventanilla, la funcionaria con gafas le pareció un poco sargento. Pero eso no quiere decir que sea militar. A lo mejor lo de «Administración Pública» o lo de «Seguridad Social» le debía dar alguna pista. Puede disfrutar jugando con el excel, como buen carbonero algo encontrará a lo que agarrarse. Y si no lo encuentra, visto cómo interpreta conceptos tan básicos para el debate, los confundirá. Esto es como jugar al tenis con la pared. Saludos.

  26. Teresa Cabarrush el enero 15, 2014 a las 1:18 pm

    Disculpen, a raíz de haber leído algunos comentarios sobre censuras de algunos Blogs, no sé si serán muchos o no, pero sé de personas muy brillantes en sus comentarios y fueron censuradas, también sé de personas cuyos comentarios eran normalitos y amables y fueron censurados sin motivos, así que a veces, sin pies ni cabezas algunas censuras, de verdad, y censuras sin motivos terminan las personas marchando, nada más, al no existir credibilidad en un blog, quiera o no se nota el vacío que van dejando ciertas personas, y los blogs quedan un tanto más solitarios, esa es la verdad también.

    Saludos.

  27. Teresa Cabarrush el enero 15, 2014 a las 1:51 pm

    ¿Por qué no ser capaz las personas de admitir críticas constructivas ?, dice lo pobre que somos, ¿ por qué censurar opiniones que son de Buena Voluntad y Dulces?…SIN PIES NI CABEZAS, me demuestran lo nada inteligentes que son algunas personas, nada inteligentes y pobres como personas, yo creo que hay más trolas, la verdad, no sé si estoy equivocada.

    Saludos.

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