Jorge Blázquez Lidoy es economista
Hace unos días la Ministra de Trabajo, la Sra. Fátima Bañez, dijo que la reforma laboral estaba frenando el ritmo de destrucción de empleo. He de reconocer que tal afirmación me llamó mucho la atención. El sentido común dice que si abaratas el despido en época de recesión, las empresas despedirán más fácilmente, no al revés.
Pero si la Ministra de Trabajo dice que la reforma está frenando el ritmo de destrucción de empleo, entonces es que debe haber visto algo en los datos que los demás no somos capaces de ver. Y los datos, ¿qué dicen los datos?.
En los años de recesión de Zapatero el PIB cayó un 3,7% en 2009, un 0,3% en 2010 y creció –sí, creció, aunque nos parezca increíble- un 0,4% en 2011. Y en esos años los ocupados cayeron un brutal 6,8% en 2009, un 2,3% en 2010 y un 1,9% en 2011. En total se destruyeron 2,150,000 empleos.
La destrucción de empleo –de ocupados- durante el año 2012 ha sido un 4,5%. Una cifra muy alta, dado que veníamos de una caída de acumulada del 10,6% en los tres últimos años. En cifras absolutas los ocupados cayeron en 822,000.
Dada la relación que han tenido en los últimos años el empleo y el crecimiento (Ley de Okun), el dato “consistente” en 2012 con esa destrucción de empleo sería una caída del PIB alrededor del 1,9%.
Sin embargo, las estimaciones de caída del crecimiento para el año 2012 están alrededor del 1,4% (panel de estimaciones para economía española). Así que, si retorcemos un poquito los datos, podemos decir que la reforma laboral, en realidad, ha acelerado la destrucción de empleo –como era lógico- en 0,7% puntos. O si se prefiere, gracias a reforma laboral se habrían destruido 135,000 empleos más este año.
Yo creo que aún no hay evidencia empírica suficiente para afirmar qué efecto ha tenido la reforma laboral. Sin embargo, los pocos datos de los que disponemos sugieren que su efecto haría sido el acelerar la destrucción de empleo. Todo lo contrario de lo que afirma Sra. Ministra de Trabajo. Será que ella maneja otros datos. O que mira los datos con otros ojos.
Me pregunto también en que medida la reforma laboral esta contribuyendo a la caída del PIB. Despidos, bajadas de salarios, reducciones de jornada, el miedo a ser despedido, todo esto hace que caiga el consumo y la rueda se retroalimenta.