Feijóo en Galicia, una gestión mejorable

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Núñez Feijóo ha dejado el gobierno de Galicia tras un período de trece años como presidente (2009 a 2022). Parece oportuno evaluar cuál ha sido el resultado de su gestión. En este artículo se compara la evolución de Galicia con la del conjunto de España, es decir si se ha avanzado en una senda de convergencia o si Galicia ha empeorado su situación relativa. Si se analizan los resultados hasta el año 2019, último año antes del COVID-19, Galicia ha perdido peso en España en términos de crecimiento económico, empleo y población. Es decir, ha tenido un peor comportamiento relativo. Pero estos resultados contrastan con los del período 2005-2008 del anterior del gobierno bipartito (PSdeG y BNG) durante el cual Galicia mejoró su posición en relación con España en los indicadores económicos básicos señalados.

Así, el PIB (Producto Interior Bruto) creció dos puntos menos en Galicia (10%) que en España (12%) entre 2008 y 2019. Mientras en el sentido contrario, en el período anterior (2005 a 2008), el PIB creció dos puntos más en Galicia (21,5%) que en España (19,6%). Datos de la Contabilidad Regional de España del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Galicia perdió 100.400 empleos (-8,4%) entre 2008 y 2019, frente a casi un mantenimiento en el conjunto de España (-0,4%), En contraste, en el período anterior (2005 a 2008), Galicia aumentó el número de ocupados (+59.100 empleos) y a un mayor ritmo que España: 5,2 % frente a 2,8%.

Galicia perdió 65.000 habitantes en el período 2008 a 2019, mientras España aumentó más de un millón. Pero la pérdida de población señalada es especialmente grave si se tiene en consideración el hecho de que rompe una tendencia de crecimiento continuado desde el año 2001. En concreto, entre los años 2005 y 2008 crece en más de 37.000 habitantes.

Lamentablemente el debilitamiento de la situación competitiva y de la posición relativa de Galicia respecto a España se refleja también en otras áreas esenciales entre las que cabe citar la pérdida de liderazgo en la energía eólica; la desaparición de las cajas de ahorro y otras entidades financieras; el retraso en el uso de nuevas tecnologías; o el menor crecimiento del gasto en educación y en sanidad respecto al conjunto de comunidades autónomas.

El peso de la potencia instalada de instalaciones eólicas en Galicia respecto a España disminuye del 19% en 2008 a 14,7% en 2019 (Fuente: Red Eléctrica de España). En cuanto digitalización, el porcentaje de personas entre 16 y 74 años que usan internet en Galicia es el más bajo de todas las Comunidades Autónomas, 90%, frente el 94% de media en España. (Fuente: INE).

El gasto autonómico en educación crece seis puntos menos en Galicia (0,2%) que en el conjunto de las CCAA (6,3%); y el gasto en sanidad aumenta tres puntos menos en Galicia (11%) que en España (14%).

En relación con el gasto en sanidad, llama la atención el menor porcentaje del gasto en atención primaria. Galicia en 2019 ocupa el puesto antepenúltimo, solo por encima de Madrid y Baleares, cuando cabría esperar mayores recursos debido a la dispersión territorial y al envejecimiento de la población, máxime cuando el sistema de financiación autonómica prima estos dos factores.

A la vista de estos datos, puede afirmarse que la política y la gestión del gobierno de Galicia ha tenido unos resultados comparativamente peores a los de España, lo que implica una pérdida de posiciones y un debilitamiento progresivo de Galicia respecto a España. Además, estas políticas han conducido a que Galicia haya truncado desde 2009 la senda de convergencia con España del período 2005 a 2008.

Se puede considerar que el entorno económico no ha sido favorable, pero tampoco lo ha sido para el conjunto de España. Los períodos de crisis implican riesgos, pero también ofrecen oportunidades. Probablemente el mayor riesgo se encuentra en la pasividad y en la falta de una estrategia clara, dotada de objetivos explícitos y compartidos. Y una estrategia de futuro no puede ser sustituida por políticas de ajuste. Además, los ajustes, que pueden ser necesarios, deben ser selectivos y medir los efectos sociales que pueden producir en el bienestar de los ciudadanos. Y en todo caso, no deben deteriorar servicios públicos esenciales como son la educación y la sanidad.

En Galicia se ha echado en falta esa visión de futuro, una estrategia decidida que estableciera objetivos alcanzables orientados al impulso de la actividad económica, especialmente las energías renovables y la digitalización, la creación de empleo, especialmente para los jóvenes, la inversión pública y la mejora de los servicios educativos y de la sanidad pública, en definitiva, al crecimiento de la economía y al bienestar de los ciudadanos.

A modo de conclusión, la gestión de la Xunta de Galicia en el período de Nuñez Feijóo ha tenido unos resultados claramente mejorables en términos absolutos y relativos. En otras palabras, con Feijóo, Galicia ha ido a menos.

About José Ramón Fernandez Antonio

Economista. Consultor. Conselleiro de Economía e Facenda de la Xunta de Galicia (2005 - 2009)· Miembro de Economistas Frente a la Crisis.

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