Por Miguel Puente Ajovín (@CaoticaEconomia) miembro de Economistas Frente a la Crisis
Las Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales, o lo que es lo mismo, las Balanzas Sectoriales, nos permiten analizar el balance de los diferentes sectores (familias, empresas, instituciones financieras, administraciones públicas y sector exterior), para estudiar tanto su evolución en el tiempo como la interrelación entre ellas. En este artículo realizamos un análisis gráfico de las principales variables que determinan la capacidad de financiación o la necesidad de endeudamiento de estos sectores durante el cuarto trimestre de 2013, últimos datos disponibles publicados por el INE el pasado 2 de abril.
Debido a la estacionalidad de las variables, todas las comparaciones serán interanuales, comparando el trimestre con el mismo trimestre del año anterior.
Hogares
Empezaremos por el sector de los hogares.
La renta que las familias reciben por su actividad productiva ha aumentado durante el cuarto trimestre en poco más de 2.000 M€, frenando así la caída continua que venía registrando. Esto se debe a dos razones fundamentales:
- La primera es el menor pago neto de intereses, debido a la caída en los tipos de interés (se puede ver visualmente por la caída en la prima de riesgo que se lleva produciendo desde que el famoso anuncio de Draghi en donde dijo que haría “lo que hiciera falta”), que aumenta la renta en poco menos 1.000 M€.
- El resto se debe al aumento en la renta de los asalariados, pero este aumento no se debe a una mejora en las condiciones de mercado que hayan aumentado el número de empleos o los salarios, sino a la paga extra de navidad a los funcionarios, que no se pagó en 2012 y que hace que la comparación salga tan positiva. Si excluimos a los funcionarios, la remuneración de asalariados en el sector privado sigue cayendo, en 1.850 M€.
Por otra parte, las transferencias netas de impuestos (directos, aquí no va incluido el pago del IVA) ha seguido cayendo, haciendo que el aumento de renta que obtenían las familias gracias a la provisión del sector público haya sido menor (de tan solo 556 M€) por el aumento sobre todo del pago de impuestos sobre la renta y patrimonio en más de 1.000 M€.
Vemos que el consumo ha aumentado en 1.877 M€. Pero aquí también hay cierta trampa. Al contabilizarse el consumo a precios de mercado, está incorporado el pago del IVA. Y es este el que explica la mayoría del aumento en el pago por consumo, al aumentar en 1.811M€.
Al aumentar la renta disponible en 556 M€ y aumentar el consumo (por el pago de IVA) en 1.877 M€, el ahorro neto de las familias cae en 1.321 M€, reduciéndose también la tasa de ahorro neto de un 8,5% en el cuarto trimestre de 2012 a un 7,9% en el cuarto de 2013.
La variación patrimonial de las familias cae aun más si contamos la reducción de las transferencias de capital, que hace que el patrimonio de las familias caiga en total más de 2.000 M€. Sumado a que la inversión ya estaba bajo mínimos y que ha aumentado ligeramente en 555 M€ hace que la capacidad de financiación de las familias siga cayendo y sea 2.651 M€ inferior a la del año pasado.
Esta variable es la que indica la capacidad de las familias de reducir su montante de deuda directamente (en base a lo que les quede tras deducir sus gastos de sus ingresos) y como vemos, tanto el mercado, que sigue reduciendo sus rentas, como las administraciones (que si no llega a ser por el pago de la extra de navidad habría reducido la renta de las familias casi 3.000 M€ de más en comparación con el cuarto trimestre de 2012) han perjudicado la capacidad de las familias de seguir reduciendo su deuda, efecto que viene produciéndose desde 2009.
Empresas
Las empresas han obtenido durante el cuarto trimestre de 2013 un valor añadido neto inferior en 2.828 M€ al valor del cuarto trimestre de 2012, debido sobre todo a que la inversión sigue cayendo tanto en las Administraciones Públicas como en las instituciones financieras.
Las empresas, para paliar esta reducción de ingresos se han servido de dos mecanismos.
- Al igual que las familias, se han visto beneficiados por la reducción en los intereses. EL pago de intereses se ha reducido en 3.341 M€.
- Al mismo tiempo han seguido ajustando plantilla, reduciendo el pago por remuneración de asalariados en 2.198 M€.
El pago de impuestos ha aumentado en 215 M€, por lo que su impacto ha sido menor.
Al reducir sus gastos en mayor cantidad que sus ingresos, las empresas han conseguido seguir aumentando su ahorro y puesto que su inversión también ha ido a la baja, reduciéndose en 2.800 M€, su capacidad de financiación ha aumentado en 4699 M€.
Como siempre, hay puntos negativos en esta gran mejora de la capacidad de reducción de la deuda empresarial. El ciclo sigue siendo negativo, en tanto en cuanto los ingresos siguen cayendo, recayendo toda mejora en la reducción de sus gastos. Este hecho, que perjudica a los empleados vía la reducción de sus rentas, acaba frenando la capacidad de las familias de aumentar su ahorro.
Administraciones Públicas
Las administraciones han visto un ligero repunte en sus ingresos gracias a los impuestos directos e indirectos de más de 1.700 M€, que recogen la cierta mejoría que presenta el ciclo económico. Las cotizaciones sociales, en cambio, siguen registrando una caída de 121 M€. En total los ingresos aumentan en 1.602 M€ con respecto al cuarto trimestre de 2013.
El gasto público total registra también una importante reducción, motivada sobre todo porque este cuarto trimestre no ha habido que hacer un gran rescate a los bancos vía transferencias de capital como el año pasado, y estas han caído en más de 29.000 M€.
También las prestaciones sociales y las transferencias sociales en especie se han reducido (la suma de ellas en poco más de 1.000 M€). Esta reducción es la que motiva sobre todo que las familias hayan aumentado tan poco su renta disponible.
El consumo público al menos parece que ha dejado de caer, aunque su aumento aun ha sido de apenas 289 M€, insuficiente como para impulsar directamente la economía. A pesar de lo que pueda decir el Ministro de Hacienda Cirstibal Montoro sobre los beneficios económicos de la austeridad, gran parte de la mejoría macroeconómica de la economía española se debe a que el gasto público productivo al menos ha dejado de caer con fuerza.
Además, el Sector público sigue registrando inversiones netas negativas. Es decir, invierte a un ritmo menor al que se deprecia su capital, por lo que las Administraciones Públicas han podido reducir su déficit un poco más hasta los 25.968 M€.
Esta importante reducción del déficit de casi 30.000 M€ se debe, como antes, a que este año no ha habido transferencias de capital importantes.
Sector exterior
En comparación con el cuarto trimestre de 2012, nuestras exportaciones han aumentado en 420 M€, mientras que nuestras importaciones, que han dejado de caer, vuelven a registrar un aumento similar, de 418 M€. Hemos recalcado ya varias veces aquí que nuestro sistema productivo todavía no ha registrado un cambio notable que permita compatibilizar una mejora de producción con una caída en las importaciones que nos permita seguir mejorando nuestro saldo exterior y parece que se sigue cumpliendo.
Aunque el ritmo de las importaciones vuelva otra vez a tasas positivas, el saldo sí continúa siendo positivo, y contando también lo que sale fuera de España en forma de transferencias, obtenemos que en comparación con el cuarto trimestre de 2012, en España entraron 1.339 M€ más que hemos podido utilizar para reducir nuestra deuda exterior.
Balanzas sectoriales
Con todo ello, llegamos al gráfico de las balanzas sectoriales que representa cómo se relacionan los déficits y superávit de los diferentes sectores.
Como vemos en el gráfico, la evolución del superávit de los hogares ha ido en continuo descenso. Las familias han estado ahorrando y reduciendo su deuda neta, pero el ritmo al que lo han estado haciendo es cada vez menor. Esto se ha debido a dos razones fundamentales: El ajuste empresarial, que para reducir su deuda necesita aumentar su capacidad de financiación reduciendo salarios (que son un gasto para las empresas y un ingreso para las familias) y una reducción en el déficit que no ha ido dedicado a las transferencias de capital bancarias, y que ha exigido un mayor pago de impuestos y unas menores transferencias sociales y en especie.
También podemos ver cómo hay a la vez una caída en el superávit privado y el déficit público, debido a que no ha existido un proceso similar al de 2012 de transferencias de capital por parte del sector público al bancario
El ajuste por parte de las empresas y familias, por tanto, se sigue produciendo. Veremos en los siguientes trimestres si, a pesar del que parece ser un repunte en el empleo (vía afiliados a la SS), el ritmo de desapalancamiento de las familias se sigue recrudeciéndose mediante una continua caída en los salarios. Y como va evolucionando el déficit exterior, pues nuestra balanza con respecto al resto del mundo sigue aun en unas cifras muy bajas y muy dependientes de la evolución de las importaciones, que van al mismo ritmo que el consumo.