“Salir de la crisis con nuevas perspectivas de futuro”

Share

 Manifiesto firmado por diferentes organizaciones y asociaciones catalanas.

A esta versión en castellano sigue versión (original) en catalán.

 

Las entidades que firman este documento quieren expresar, ante la emergencia sanitaria y económica COVID 19, la necesidad de una reflexión compartida que debe transformase en acción, dirigida a la mejora de nuestra sociedad.

Hace ya unas semanas que nos enfrentamos a una situación histórica que  afectará enormemente nuestra sociedad, tanto a corto como a largo plazo. En Catalunya, la crisis por el coronavirus tiene el nombre y el rostro de más de 25.000 casos de personas afectadas  y de más de 2.500 víctimas mortales (datos actualizados a 5 de abril), a las que queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo, así como a sus  familias.

Esta gran emergencia sanitaria está alterando de un modo muy profundo nuestra cotidianidad y nuestra manera de vivir y de relacionarnos. Provoca malestar y angustia, y obliga a presenciar episodios particularmente tristes y dolorosos que no vamos a olvidar con facilidad. Además, pone de manifiesto la fragilidad del sistema sanitario que, después de años de privatizaciones,  ha dejado el sector con una muy  grave carencia de recursos.  Solamente la gran profesionalidad y  abnegación de todo el personal sanitario está corrigiendo las carencias evidentes  del sistema.

Queremos manifestar nuestro más profundo reconocimiento a todo el colectivo médico, de enfermería  y sociosanitario al servicio de la sanidad y de los cuidados, así como a las trabajadoras y trabajadores de los sectores públicos que siguen activos con dedicación, esfuerzo y  riesgos para su salud,  para que la ciudadanía pueda preservar la vida y la salud.

Queremos también dar todo nuestro apoyo a todas las trabajadoras y trabajadores de los sectores considerados esenciales; a las trabajadoras del hogar;  a las personas que desarrollan tareas de cuidado en los domicilios;  a las que trabajan en las residencias de mayores o de personas con discapacidad;  al personal de los servicios sociales, los supermercados, los servicios de limpieza y de recogida de basuras, de las fuerzas de seguridad, los servicios funerarios,  de mantenimiento, de producciones industriales o de suministros de energía y agua; los trabajadores y las trabajadoras del sector financiero, del campo, de correos, de transportes y de salvamento; a todas las que trabajan en las plataformas, y a quienes se dedican a asesorar a las miles de personas afectadas por las consecuencias socioeconómicas para que puedan preservar sus derechos laborales.

Debemos  responsabilizarnos como sociedad y actuar para evitar al máximo que el precio más alto lo pague la parte más vulnerable de la población o aquella a la que más se vulnera, como las personas migrantes, especialmente las que están en situación irregular, o las mujeres. Es el momento de construir una base de consensos transversales que nos ayude a recuperar y fortalecer el valor de los bienes y  servicios públicos  y colectivos.

Debemos aprender a reforzar el tan necesario sentido de comunidad en contra de las respuestas individuales que hasta ahora nos ha intentado imponer el modelo neoliberal. Esta crisis ha puesto en evidencia la importancia de compartir valores universales y la respuesta de la ciudadanía en general ha sido excepcional. Debemos aprender de la fragilidad de un sistema que demasiado a menudo olvida los equilibrios de la naturaleza y de las personas  y que prioriza los beneficios por encima del bienestar.

Además, partiendo de la conciencia de que las interrelaciones a escala global de los destinos de las personas se han hecho más evidentes, creemos que es el momento adecuado para seguir luchando por el objetivo de alcanzar espacios supranacionales cada vez más democráticos y participativos que proporcionen soluciones comunes para salir de la crisis y establecer así un nuevo modelo de relaciones sociales y económicas.

Reivindicamos que se ponga en marcha una estrategia compartida a escala europea para evitar y corregir dumpings de cualquier tipo que aumenten las desigualdades ya existentes. Se deben reivindicar y reforzar las fortalezas que han caracterizado nuestro modelo europeo que, a pesar de las políticas de austeridad impuestas por la propia Unión Europea y aplicadas indiscriminadamente en todos los países, debe fundamentar su identidad en el sistema de bienestar, que es fruto del más alto gasto social  a escala mundial. Hay que seguir reivindicando la importancia de la sanidad pública, del sistema público de pensiones y del sistema de servicios sociales, y valorar el trabajo de cuidados y la importancia que éste tiene para todas las personas, no sólo las más vulnerables; la educación gratuita y universal;  la protección social; el trabajo digno;  la recuperación de la vida en las zonas rurales y la preservación de las tierras de cultivo;  la lucha por preservar el planeta, el feminismo, y la lucha contra el racismo y la xenofobia.

Debemos también ver y vivir esta situación de crisis y de enorme trastorno en  nuestras vidas como un gran aprendizaje de todas y todos nosotros y en especial para  las  personas más jóvenes. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de canalizarla de un modo positivo y constructivo a fin de consolidar los valores colectivos y  universales del respeto, la solidaridad y la cooperación.

Debemos reforzar habilidades y espacios de negociación y diálogo para resolver situaciones graves que, en este momento y a una velocidad impensable, están transformando nuestra cotidianidad y para las cuáles debemos construir respuestas y soluciones de gran alcance.

Desde esta visión, especialmente, no podemos olvidar las personas de otras zonas del mundo que sufrirán aún más las consecuencias sanitarias y sociales de esta  emergencia. La solidaridad debe ejercerse proactivamente siempre y, más aún, en tiempos de crisis. Debemos reforzar los mecanismos de cooperación internacional de los que aquí también somos receptores.

Con voluntad de contribuir al logro del ODS 17, que fomenta la construcción de alianzas, tan adecuado en momentos como este, PEDIMOS:

  • A todos, que sigamos actuando con responsabilidad, prudencia y solidaridad para proteger la salud de todas las personas.
  • A los gobiernos, que actúen también con responsabilidad, con flexibilidad continua, velocidad y capacidad de adaptación para mejorar las estrategias cambiantes y necesarias para vencer esta emergencia sanitaria y social.

. A las empresas y el sector financiero, que ejerzan la responsabilidad social, lo que implica una corresponsabilidad económica para garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo en condiciones dignas para las personas trabajadoras y autónomas.

  • A la Unión Europea y los Estados miembros, que elaboren un plan de choque y un plan a largo plazo para asegurar que nadie quede atrás, donde se puedan replantear los criterios económicos, sociales y ambientales hasta ahora impuestos por los poderes económicos y políticos, y donde se puedan definir nuevos criterios para reforzar lo que es común, lo público, los valores democráticos, las libertades y la solidaridad.
  • Poner en el centro del debate político y social las respuestas urgentes a la precariedad laboral, a las brechas de género, a las desigualdades sociales y territoriales, y en la necesidad impelente de una justicia climática y ecológica y de una salida digna y sostenible para la juventud desde el punto de vista laboral y vital.
  • Luchar por una fiscalidad justa, que es la base necesaria, a escala local y europea, para sostener los estados del bienestar y luchar en contra de los dumpings que castigan unos países y privilegian los que actúan con menos escrúpulos para ofrecerse como territorios aptos para la evasión o la elusión fiscal.
  • Seguir construyendo relaciones globales solidarias y horizontales, fortaleciendo la cooperación internacional en situaciones de emergencia y, a más largo plazo, la justicia global.
  • Aprovechar esta coyuntura para hacer cambios urbanísticos permanentes y reivindicar una movilidad alternativa basada en el uso del transporte público y colectivo y el carril bici.
  • Reivindicar el papel activo y fundamental de la cultura para construir una sociedad cohesionada, respetuosa y basada en el pensamiento crítico.

Barcelona, ​​6 abril de 2020

Entidades promotoras

Assemblea de Cooperació per la Pau (ACPP)
Associació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya (AADPC)
Associació d’Estudiants Progressistes (AEP)
Associació per a l’Estudi dels Recursos Energètics (AEREN)
BACC
CCOO de Catalunya
Centre per a la Sostenibilitat Territorial (CST)
Club EMAS
Col·legi Oficial de Treball Social de Catalunya TSCAT
Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC)
Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC)
Creu Roja a Catalunya
LaFede.cat Organitzacions per a la justícia global
Economistes davant la Crisi (EFC Cataluña)
Libélulas
Mujeres Migrantes Diversas
Mujeres Pa’lante
UGT de Catalunya

Otras entidades adheridas

Agrupació Catalana de Tècnics Urbanistes (ACTU)
Amical de les Brigades Internacionals de Catalunya.
Asociación casal colombiano
Associació Catalunya- Líban.
Associació Hèlia
Associació Promoció del Transport Públic.
Ateneu de Memòria Popular
Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC)
Col·legi de Pedagogs de Catalunya (COPEC).
Comissió de Jubilats i Pensionistes de l’Hospitalet (associació).
Coordinadora de Jubilats i Pensionistes de Barcelona.
Coordinadora Nacional de Jubilats i Pensionistes de Catalunya.
Federación de Asociaciones de Colombianos en Catalunya  – FEDASCAT.
Federalistes d’Esquerres
Fundació Associació catalana de solidaritat amb refugiats (ACSAR).
Fundació Museu Historicosocial de la Maquinista Terrestre i Marítima, S.A. i de Macosa.
Fundació Pau i Solidaritat.
Fundació privada INTEGRAMENET
Plataforma en defensa del dret a l’atenció a les persones amb dependència.
Revo Prosperitat Sostenible
Som SICOM – Solidaritat i Comunicació

Todas las entidades que quieran firmar este manifiesto pueden enviar su  adhesión y sus datos a: manifestsortidacrisi@gmail.com

 

Versió en catalá

Manifest «Sortir de la crisi amb noves perspectives de futur»


Les entitats que signem aquest document volem expressar, davant d’aquesta emergència, la necessitat compartida d’una reflexió que s’ha de transformar en acció per millorar la nostra societat.

Des de ja fa unes setmanes, ens enfrontem a una situació històrica que, tant a curt com a llarg termini, tindrà grans afectacions per a la societat. A Catalunya, la crisi pel coronavirus té el nom i el rostre de més de 25.000 casos de persones afectades (dades actualitzades a 5 d’abril) i de més de 2.500 víctimes mortals (dades actualitzades a 5 d’abril), a les quals volem expressar la nostra solidaritat i suport, així com a les seves famílies.

Aquesta gran emergència sanitària està alterant de la manera més profunda la nostra quotidianitat i la nostra manera de viure i de relacionar-nos. Provoca malestar i angoixa, i obliga a presenciar episodis particularment tristos i dolorosos que no s’oblidaran amb facilitat. A més, posa de manifest la fragilitat del sistema, que, després d’anys de privatitzacions de la sanitat, ha deixat el sector amb una greu carència de recursos. Aquestes evidents mancances del sistema, les estan corregint només la gran professionalitat i l’abnegació de tot el personal sanitari.

Volem manifestar el nostre més profund reconeixement a tot el col·lectiu mèdic, d’infermeria i sociosanitari al servei de la sanitat i les cures, així com a les treballadores i treballadors dels sectors públics que segueixen actius amb dedicació, esforç i corrent riscos per a la seva salut per tal que la ciutadania pugui preservar la vida i la salut.

Volem donar tot el nostre suport també a totes les treballadores i treballadors dels sectors considerats essencials; a les treballadores de la llar; a les persones que desenvolupen tasques de cura als domicilis; a les que treballen a les residències de gent gran o de persones amb discapacitat; al personal dels serveis socials, dels supermercats, dels serveis de neteja i de recollida d’escombraries, de les forces de seguretat, dels serveis funeraris, de manteniment, de produccions industrials o de subministraments d’energia i aigua; als treballadors i les treballadores del sector financer, del camp, de correus, de transports i de salvament; a totes les qui treballen en les plataformes, i a les qui es dediquen a assessorar els milers de persones afectades per les conseqüències socioeconòmiques perquè puguin preservar els seus drets laborals.

Ens hem de responsabilitzar com a societat i actuar per evitar al màxim que el preu més alt el pagui la part més vulnerable de la població o la que més es vulnera, com ara les persones migrants, especialment aquelles en situació irregular, o les dones. És l’hora de construir una base de consensos transversals que ens ajudi a recuperar i a enfortir el valor dels béns i els serveis col·lectius i públics.

Hem d’aprendre a reforçar el tan necessari sentit de comunitat en contra de les respostes individuals que fins ara ha intentat imposar el model neoliberal. Aquesta crisi ha posat en evidència la importància de compartir valors universals i la resposta de la ciutadania en general ha estat excepcional. Hem d’aprendre de la fragilitat d’un sistema que massa sovint oblida els equilibris de la natura i de les persones, i que prioritza els beneficis per damunt del benestar.

A més, partint de la consciència que les interrelacions a escala global dels destins de les persones s’han fet més evidents, creiem que és el moment adient per seguir lluitant amb l’objectiu d’assolir espais supranacionals cada vegada més democràtics i participats que proporcionin solucions comunes per sortir de la crisi i per establir, així, un nou model de relacions socials i econòmiques.

Reivindiquem que s’engegui una estratègia compartida a escala europea per evitar i corregir dúmpings de qualsevol tipus que puguin fer créixer les desigualtats ja existents. S’han de reivindicar i reforçar les fortaleses que han caracteritzat el nostre model europeu, que, malgrat les polítiques d’austeritat imposades per la mateixa Unió Europea i aplicades indiscriminadament a tots els països, ha de tenir en el sistema de benestar la seva identitat, que és fruit de la despesa social més alta a escala mundial. Cal seguir reivindicant la importància de la sanitat pública, del sistema públic de pensions i del sistema de serveis socials, i valorar el treball de cures, així com la importància que té per a totes les persones, no només les més vulnerables; l’educació gratuïta i universal; la protecció social; el treball digne; la recuperació de la vida a les zones rurals i la preservació de les terres de conreu; la lluita per preservar el planeta, el feminisme, i l’antiracisme i la lluita contra el racisme i la xenofòbia.

Aquesta situació de crisi i de gran trasbals per a la vida de tots i totes nosaltres s’ha de veure i viure també com un gran aprenentatge per a tothom i, sobretot, per a les persones més joves. Tenim una responsabilitat com a societat per canalitzar-la de manera positiva i constructiva per tal de consolidar els valors col·lectius i universals del respecte, la solidaritat i la cooperació.

Hem de reforçar habilitats i espais de negociació i diàleg per resoldre situacions greus que, en aquest moment i a una velocitat impensable, estan transformant la nostra quotidianitat i per a les quals hem de construir respostes i solucions de gran abast.

Des d’aquesta visió, especialment, no podem oblidar les persones d’altres zones del món que patiran encara més les conseqüències sanitàries i socials d’aquesta emergència. La solidaritat s’ha d’exercir proactivament sempre i, més encara, en temps de crisi. S’han de reforçar els mecanismes de cooperació internacional dels quals aquí també estem sent receptors.

Amb voluntat de contribuir a l’assoliment de l’ODS 17, que fomenta la construcció d’aliances, tan adient en moments com aquest, demanem:

– A tothom, que segueixi actuant amb responsabilitat, prudència i solidaritat per protegir la salut de totes les persones.

– Als governs, que actuïn també amb responsabilitat, amb flexibilitat contínua, velocitat i capacitat d’adaptació per millorar les estratègies necessàries i canviants per vèncer aquesta emergència sanitària i social.

– A les empreses i al sector financer, que exerceixin la responsabilitat social, que implica una corresponsabilitat econòmica per garantir el manteniment dels llocs de treball en condicions dignes per a les persones treballadores i autònomes.

– A la Unió Europea i als estats membres, que elaborin un pla de xoc i un pla de llarg termini per assegurar que ningú no quedi enrere, on es puguin replantejar els criteris econòmics, socials i ambientals fins ara imposats pels poders econòmics i polítics, i on se’n puguin definir de nous per reforçar el que és comú, allò públic, reforçant els valors democràtics, les llibertats i la solidaritat.

– Posar al centre del debat polític i social les respostes urgents a la precarietat laboral, a les bretxes de gènere, a les desigualtats socials i territorials, i a la necessitat impel·lent d’una justícia climàtica i ecològica i d’una sortida digne i sostenible per al jovent des del punt de vista laboral i vital.

– Lluitar per una fiscalitat justa, que és la base necessària, a escala local i europea, per sostenir els estats del benestar i lluitar en contra dels dúmpings que castiguen uns països i privilegien els que actuen amb menys escrúpols a l’hora d’oferir-se com a territoris aptes per a l’evasió o l’elusió fiscal.

– Seguir construint relacions globals solidàries i horitzontals, enfortint la cooperació internacional en situació d’emergència i, a més llarg termini, per a la justícia global.

– Aprofitar aquesta conjuntura per fer canvis urbanístics permanents i reivindicar una mobilitat alternativa basada en l’ús del transport públic i col·lectiu i dels carrils bici.

– Reivindicar el paper actiu i fonamental de la cultura per construir una societat cohesionada, respectuosa i basada en un pensament crític.

Barcelona, abril de 2020

Entitats promotores

Assemblea de Cooperació per la Pau (ACPP)
Associació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya (AADPC)
Associació d’Estudiants Progressistes (AEP)
Associació per a l’Estudi dels Recursos Energètics (AEREN)
BACC
CCOO de Catalunya
Centre per a la Sostenibilitat Territorial (CST)
Club EMAS
Col·legi Oficial de Treball Social de Catalunya TSCAT
Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC)
Consell Nacional de la Joventut de Catalunya (CNJC)
Creu Roja a Catalunya
LaFede.cat Organitzacions per a la justícia global
Economistes davant la Crisi (EFC Catalunya)
Libélulas
Mujeres Migrantes Diversas
Mujeres Pa’lante
UGT de Catalunya

Altres entitats adherides

Agrupació Catalana de Tècnics Urbanistes (ACTU)
Amical de les Brigades Internacionals de Catalunya.
Asociación casal colombiano
Associació Catalunya- Líban.
Associació Hèlia
Associació Promoció del Transport Públic.
Ateneu de Memòria Popular
Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC)
Col·legi de Pedagogs de Catalunya (COPEC).
Comissió de Jubilats i Pensionistes de l’Hospitalet (associació).
Coordinadora de Jubilats i Pensionistes de Barcelona.
Coordinadora Nacional de Jubilats i Pensionistes de Catalunya.
Federación de Asociaciones de Colombianos en Catalunya  – FEDASCAT.
Federalistes d’Esquerres
Fundació Associació catalana de solidaritat amb refugiats (ACSAR).
Fundació Museu Historicosocial de la Maquinista Terrestre i Marítima, S.A. i de Macosa.
Fundació Pau i Solidaritat.
Fundació privada INTEGRAMENET
Plataforma en defensa del dret a l’atenció a les persones amb dependència.
Revo Prosperitat Sostenible
Som SICOM – Solidaritat i Comunicació

Totes les entitats que vulguin signar aquest manifest poden enviar la seva adhesió i les seves dades a: manifestsortidacrisi@gmail.com

 

About Economistas Frente a la Crisis

Asociación Economistas Frente a la Crisis

Deja un comentario