La creación de empleo pierde fuelle y la precariedad laboral sigue extendiéndose
Los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre del año muestran un aumento de empleo de 271.400 personas y una reducción del paro de 216.700. La tasa de paro se reduce un punto, hasta situarse en el 20%. Más allá de estos datos básicos, y junto a la continuación de las tendencias de trimestres anteriores de crecimiento del empleo y el descenso del paro, la Encuesta refleja dos datos negativos que, a juicio de Economistas Frente a la Crisis (EFC), resultan significativos.
En primer lugar, la drástica desaceleración de la creación de empleo, que pone de manifiesto el riesgo claro de que comience a quebrarse la tendencia positiva en cuanto al aumento del empleo y el descenso del paro:
- El empleo crece, en efecto, pero sustancialmente menos que en el mismo trimestre de los dos años precedentes: 271.000 ocupados más frente a los 412.000 de 2015 y los 402.000 de 2014.
- La desaceleración registrada en el trimestre es muy fuerte, especialmente teniendo en cuenta que el segundo trimestre es uno de los mejores del año en cuanto a la creación de empleo.
- La tasa de crecimiento intertrimestral desestacionalizada se reduce desde un 0,75% a solo un 0,29%, que es la más baja de todos los trimestres desde que se recuperó la creación de empleo en el segundo de 2014.
- La caída en el crecimiento de la tasa trimestral es tan pronunciada que ha debilitado en estos tres meses el crecimiento interanual del empleo en casi un punto porcentual: del 3,3% en el trimestre precedente al 2,4 en el actual.
- La tasa de crecimiento anual del empleo asalariado se ha desacelerado asimismo cerca de un punto porcentual (0,9) en estos tres meses desde la anterior encuesta.
- Coherentemente con lo anterior, el descenso en el desempleo se ralentiza respecto a los trimestres anteriores, tanto en términos trimestrales desestacionalizados como en la comparación en volumen respecto a los mismos trimestres de los años anteriores, siendo el descenso más bajo en este trimestre desde que en 2013 comenzó a bajar el paro.
- Y ello a pesar de que el crecimiento de los activos es reducido (+54.600 en el trimestre): de hecho, su crecimiento en términos absolutos es el tercero más bajo en un segundo trimestre en los últimos veinte años. En términos interanuales continúa cayendo la población activa, por cuarta vez consecutiva, a una tasa del 0,6% anual.
La segunda noticia negativa no supone, sin embargo, un cambio de tendencia, sino lo contrario: la reafirmación de las tendencias vigentes desde el inicio de la recuperación del empleo en materia de precariedad laboral, relacionadas con las políticas aplicadas por el Gobierno en el mercado de trabajo (políticas de desregulación laboral y debilitamiento de las políticas activas de empleo):
- Aunque aumentan en el trimestre tanto el empleo asalariado indefinido como el temporal, lo hace más el segundo: el doble en términos absolutos (166.300 temporales frente a 86.400 indefinidos), y seis veces más en porcentaje trimestral (4,5% frente a 0,8%). En términos anuales, en empleo indefinido crece a un ritmo del 2% y el temporal del 5,5%.
- Como consecuencia, vuelve a elevarse la tasa de temporalidad (siete décimas en un solo trimestre) hasta alcanzar el 25,7%.
- A ello hay que sumar el hecho de que una parte del empleo indefinido realmente no lo es, ya que el contrato (supuestamente) indefinido de apoyo a emprendedores no es tal, dado que la mitad de los mismos no superan el primer año de duración. Se trata, de hecho, de un contrato que, bajo la denominación de indefinido, es en realidad más precario que los propios contratos temporales.
- Continúa por lo tanto la tendencia a la degradación de la estabilidad del empleo, sin que el Gobierno haya tomado ni anunciado una sola vez medidas (ni cosméticas ni mucho menos eficaces) para resolver el problema del fraude generalizado en la utilización de los contratos temporales, que es el verdadero problema que subyace a la tasa de temporalidad más alta, junto a Polonia, de la UE.
- Asimismo, el paro, a medida que reduce su número de afectados, se va ‘cronificando’, incrementando la proporción de Parados de Larga Duración (PLD, más de un año en desempleo), que repunta en el trimestre de 57,7% a 58,2%. En tanto que la de desempleados de muy larga duración, dos años o más, cae ligeramente de 43,2% a 42,8%, aunque manteniendo unas cifras muy elevadas.
- Esta verdadera marginación respecto a las oportunidades de empleo de más de la mitad de los desempleados está relacionada con el recorte de los recursos de las Políticas Activas de Empleo (que se añade a la reducción del gasto en las prestaciones por desempleo), lo que impide que los desempleados en peores condiciones mejoren sus oportunidades de empleabilidad y de salir del paro.
La mejor noticia, con todo, es la reducción del número de hogares con todos sus miembros en paro en 117.100 (aunque siguen siendo casi un millón y medio) y el descenso en 25.500 del número de hogares que no perciben rentas de origen laboral, que se sitúa en 693.300, la menor cifra desde el tercer trimestre de 2012.
En conclusión, por debajo de los datos globales que sostienen la imagen oficial de que continúan las tendencias positivas de aumento del empleo y reducción del paro, actúan factores mucho más preocupantes, de los que EFC debe dar cuenta:
- de un lado, la acentuada desaceleración en la creación de empleo, que preanuncia la caída en la tasa de crecimiento de la economía (dado que la EPA es un indicador adelantando de la misma);
- de otro, el agravamiento de las tendencias negativas en las características del empleo y del paro (elevada y creciente precariedad laboral y aumento del paro de larga duración).
A juicio de EFC, esta desaceleración pone en evidencia que los nuevos recortes en el gasto público (así como reducciones en los ingresos a través de inadecuadas y regresivas reducciones de impuestos, como la llevada a cabo por el gobierno en 2015) aumentan considerablemente el riesgo de que el crecimiento de la economía española se desacelere e incluso entre nuevamente en recesión, repitiendo lo que sucedió con la aplicación de las medidas de 2010 y 2012.
Por ello, EFC hace un llamamiento a la responsabilidad del conjunto de las fuerzas políticas para que se eviten medidas que puedan deteriorar el crecimiento y la creación de empleo y se adopten aquellas otras, productivas y laborales, que la economía española necesita desde hace mucho tiempo para asegurar un crecimiento robusto y sostenible, basado en un modelo de competitividad avanzado y de progreso, y superar los males de la precariedad y los bajos salarios que solo fragilizan la economía y deterioran el Estado de Bienestar.
Todas estos datos están muy bien, tanto para analizar lo positivo cómo lo negativo. Pero realmente, los indicadores que hoy nos pueden dar una idea de hacia dónde se dirige nuestyras sociedades son otros. El primero sería las horas trabajadas a nivel global. Lo que se podría relacionar con el PIB. Es decir, para producir el mismo PIB, ¿hace falta trabajar más, o menos?, y por lo tanto saber la posibilidad real de crear más empleos, o en caso contrario, repartir el trabajo. Lo segundo los precios de la horas trabajadas, lo que nos podría dar una imagen del reparto de la renta, al menos por sectores. Es decir, ¿cuanto trabajo hace falta para producir el PIB y como se reparte la renta y el trabajo para producirlo. Creo que los datos de Alemania (al menos los de hace pocos años) eran que se trabajaban menos horas que en 1999 (más de una década antes) y se producía mucho más PIB).
Es hora de empezar a contar las horas globales de trabajo y no solo el número de empleos que, ademas, y dada la reforma laboral, es imposible de saber con certez los empleados reales. A mi hijop lo contratan cada viernes y lo dan de baja cada lunes. A efectos estadísticos, cuenta como un empleo en los meses que trabaja, o nueve empleos por mes? Si se tabularan las horas, no habría dudas.
podrian informar respecto a la recaudación y número de afiliados a la seguridad social antes de la crisis y los últimos datos de ahora??? muchas gracias.