La incertidumbre preside todo análisis económico en el momento presente. Marcar tendencias –que incluye, igualmente, previsibles errores– es lo más razonable que puede hacerse, bajando el diapasón de las exigencias a la ciencia económica, en el sentido de aportar certezas que, presumiblemente, deberían emanar de unas “leyes” que, de facto, no existen. En el marco de esta coyuntura, la gran desigualdad de las rentas es una característica destacada en el crecimiento económico actual. Esto se añade a las encrucijadas –de todo tipo– que está comportando el cambio climático: transiciones energéticas y emergencias que afectan no solo a gobiernos, administraciones y grupos empresariales y sindicatos, sino también a la esfera financiera, con preocupación latente en el conjunto de los bancos centrales del mundo (S. Dikau-U. Volz, 2021; C. González-S. Nuñez, 2021; E. Jones, 2021). Según Oxfam, 85 personas tienen el mismo volumen de riqueza que la mitad menos rica de la población mundial. Esto obliga a adoptar sistemas de transferencia y tributarios cada vez más progresivos, en forma de subvenciones a la creación de empleo (T. Piketty, 2022).
Ahora bien, los trabajos que se van divulgando comienzan a surtir efecto entre la ciencia económica y, al mismo tiempo, impregnan pensamientos y discursos en el ámbito político, con aportaciones consideradas antes como infrecuentes. En este sentido, un libro reciente coordinado por Olivier Blanchard y Dani Rodrik compila un haz compacto de trabajos con firmas destacables (Philippe Aghion, Daron Acemoglu, Larry Summers, Gregory Mankiw, entre otras), cuyas reflexiones giran en torno a un aspecto esencial: el avance de la desigualdad (O. Blanchard-D. Rodrik, 2022). Para España, se ha publicado un importante conjunto de investigaciones bajo la coordinación editorial de Berna Leon, Javier Carbonell y Javier Soria (2024), con aportaciones de treinta especialistas que profundizan en el diagnóstico del desarrollo de la desigualdad y sobre medidas concretas para embridarla. La temática se abordó, igualmente, en un reciente Foro de Davos, el sancta santorum de la narrativa económica convencional, cuyas argumentaciones son trasladables después a todas las esferas del mundo de la economía. Aquí, en este ambiente ortodoxo, se presentó un texto, firmado por grandes empresarios multimillonarios, que se hacían eco de los problemas que se vislumbran tras el avance imparable de la desigualdad, con recomendaciones sorprendentes: estos empresarios reclaman, entre otras cosas, la urgencia en subirles impuestos. A ellos: tanto en la renta como en el patrimonio. Una declaración insólita, que choca con la obstinación en reducir la tributación por parte de partidos e instituciones conservadoras, en un escenario severo de crisis.
Tras esta declaración, la idea de activar políticas redistributivas se refuerza en el actual proceso de nueva globalización. En esta, los retos son enormes, de perfil civilizatorio, con la desigualdad creciente como telón de fondo. Y para alcanzar objetivos razonables de bienestar se necesita dinero. Este no escasea. El tema radica en su justa redistribución. De hecho, los firmantes del texto empresarial enfatizan la necesidad de la persecución del fraude fiscal y en desvelar la evasión tributaria hacia paraísos fiscales. Un aspecto central sobre el que Gabriel Zucman ha aportado datos demoledores (G. Zucman, 2014; J. Urry, 2017): en los paraísos fiscales se esconden 6 billones de euros, que supone la depredación a los Estados de unos 130.000 millones de euros en impuestos. Este número se asemeja a la suma de las partidas Next Generation que recibirá España en los próximos años. Según Branko Milanovic, en este mundo globalizado buena parte de los partidos políticos se han quedado sin ideas para cortar la desigualdad, mientras los millonarios siguen dando cantidades astronómicas a políticos que, antes o después, les devolverán el favor. Un ejemplo: en las presidenciales norteamericanas de 2016, el 0,01% más adinerado de la población aportó el 40% de las donaciones de campaña (B. Milanovic, 2021).
En otro libro reciente, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman arguyen que, entre otras herramientas, las políticas tributarias directas sobre renta, patrimonio y sucesiones forman una estrategia esencial para corregir los desequilibrios que provocan las artimañas legales, para eludir el pago de impuestos (E. Saez-G. Zucman, 2022). A su vez, Zucman, junto a Lucas Chancel y Thomas Piketty, es codirector del más reciente trabajo que se ha realizado sobre la desigualdad global, publicado en 2022 (https://dds.cepal.org/redesoc/publicacion?id=5585). Los datos y análisis presentados se basan en el trabajo de más de 100 investigadores durante cuatro años, en todos los continentes. Contribuyen a la base de datos de Desigualdad Mundial, una vasta red que colabora con instituciones estadísticas, autoridades fiscales, universidades y organizaciones internacionales para armonizar, analizar y difundir datos internacionales comparables sobre desigualdad.
Ahora bien, la preocupación por la desigualdad no es nueva. En 1955, Simon Kuznets hizo el primer intento de estudiar la relación entre el nivel de ingresos y la desigualdad (S. Kuznets, 1955). Utilizando datos de Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, evidenció el deterioro de la distribución del ingreso en las primeras etapas de desarrollo; y, después, una mejora espoleada por el crecimiento económico. Sugirió que el aumento de la desigualdad en los países en desarrollo era parte de un proceso inevitable, que conduce al desarrollo y, como posible explicación de este patrón, propuso la concentración del ahorro y la urbanización. A partir de este punto, empezaron una serie de estudios teóricos y empíricos, para evidenciar lo que Kuznets había mostrado. Pero una pregunta siempre ha estado presente, de forma subliminal, en todas estas aportaciones: ¿por qué debería importarnos la desigualdad si ésta es una fuente intrínseca del proceso social? Por dos razones: la primera se debe a la preocupación de que los altos niveles de desigualdad socavan el proceso de desarrollo de un país determinado; y la segunda pertenece al campo filosófico, puesto que este fenómeno sería el resultado de un sistema económico injusto, ya sea por la adhesión a una de las interpretaciones de los principios subyacentes a una distribución justa que han sido expuestos por John Rawls (2000); o por la percepción de los miembros de una sociedad que, independientemente de las bases que apoyan su posición, exige un cambio de sistema que permita mejorar su estado de bienestar.
La desigualdad está repartida, con la concentración del capital en pocas manos y la superioridad de sus rendimientos en relación con los del trabajo. Un escenario estructural que se debe abordar, en este contexto de crecimiento presidido por la incertidumbre.
Bibliografía
Blanchard, O.-Rodrik, D. (Directores) (2022): Combatiendo la desigualdad. Deusto, Barcelona.
Dikau, S.-Volz, U. (2021): “Central bank mandates, sustainability objectives and the promotion of green finance”, Ecological Economics, vol. 184, 107022.
González, C.-Nuñez, S. (2021): Markets, Financial Institutions and Central Banks in the Face of Climate Change: Challenges and Opportunities. Banco de España, occasional paper núm. 2126.
Jones, E. (2021): “El BCE y el cambio climático”, Cuadernos de Información Económica, núm. 274.
Kuznets, S. (1955): “Economic Growth and Income Inequality”, American Economic Review, 45 (1), 1-28.
Leon, B.-Carbonell, J.-Soria, J. (Editores) (2024): La desigualdad en España. Lengua de Trapo-Círculo de Bellas Artes, Madrid.
Manera, C. (2015): La extensión de la desigualdad. Austeridad y estancamiento. Catarata, Madrid.
Milanovic, B. (2021): Capitalismo, nada más. Taurus, Barcelona.
Piketty, T. (2022): Una breve historia de la igualdad. Deusto, Madrid.
Rawls, J. (2000): Teoría de la justicia. Fondo de Cultura Económica, Madrid.
Saez, E.-Zucman, G. (2022): El triunfo de la injusticia. Taurus, Barcelona.
Urry, J. (2017): Offshore. La deslocalización de la riqueza. Capitán Swing, Madrid.
Zucman, G. (2014): La riqueza oculta de las naciones. Pasado&Presente, Barcelona.