Bankia, un banco público de depósitos

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  Bankia quedó bajo control del gobierno tras las actuaciones  encaminadas a resolver la grave crisis bancaria entre  2012 y 2013.  Bankia es lo que queda de un total de catorce  cajas de ahorros que fueron objeto de saneamiento y reestructuración en  operaciones  con un coste estatal de 24.069 millones de euros. Existe un compromiso legal de privatizar Bankia en un periodo que termina en diciembre de 2021. Pero  dicha entidad puede resultar más útil al interés general de la economía española si se mantiene de forma definitiva el control público de la misma.

 El Frob ha vendido en el mercado el 14,5% del capital de Bankia  por una cuantía superior a los 2.100 millones de euros. El Banco de España ha estimado en 9.560 millones de euros  el valor actual de la participación estatal en el capital de Bankia. Pero dicha estimación, derivada del coste de adquisición, supera ampliamente al valor de mercado de  las acciones de Bankia  que conserva el Estado.

  El control político de Bankia por parte del gobierno no es, pues,  la consecuencia de una voluntad política de disponer  de un banco público  de depósitos y con capital por acciones. El que Bankia  sea un banco público o privado es una decisión política que deberá asumir el gobierno (Luis de Guindos, Expansión, 10.2.2020).

  En 2020 quedan en España unas doce entidades de crédito significativas, dentro de un total de 115 entidades de depósito. Se ha producido una creciente concentración bancaria. Así, Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Sabadell reúnen casi el 80% de los activos bancarios. Dicha  concentración supera en España a la del resto de la Unión Europea. También es uno de los países europeos  con menor presencia de la banca pública. Se ha observado, en general, que  ha descendido la calidad de los servicios bancarios a su clientela.

  La  desaparición de las oficinas deja amplias zonas territoriales en España sin  sucursal bancaria. Según datos del Banco de España, de las 33.713 oficinas bancarias existentes a fines de 2013  se pasó  a un total de 25.012 oficinas en septiembre de 2019. Los empleos, 270.855 a fines de 2008, se habían reducido en un tercio a fines de 2018. Pero el proceso de reducción de empleos y de oficinas bancarias está lejos de haber terminado.

  A 31 de diciembre de 2019 los activos de Bankia se elevaban a 208.468 millones de euros. Los beneficios de 2019 ascendieron a 542 millones de euros. Bankia tenía  2.275 oficinas y 16.035 empleados a fines de 2019. Bankia es el cuarto banco español en dimensión de los activos bancarios y el quinto en rentabilidad sobre sus recursos propios

 Bankia puede mantener su perfil propio de banco comercial, consolidando la mayoría de control del sector público, con una  presencia minoritaria del sector privado en su capital. Para financiar proyectos estratégicos  del Estado resulta más adecuada la financiación del ICO y de otras agencias financieras estatales y autonómicas.

 La concentración  de poder financiero que se está produciendo en España puede  conducir a que las entidades de depósito  no satisfagan las necesidades  financieras de los ciudadanos. Para evitar dicha situación es preferible que Bankia continúe bajo control público. Bankia debe de tener un presidente ejecutivo y un consejo de administración nombrados por el Congreso de los Diputados a propuesta del gobierno. La Comisión de Economía del Congreso debería realizar un seguimiento continuo de su evolución, junto a la de las agencias públicas de financiación.

  Como línea general de actuación, Bankia promovería la inclusión financiera de todos los ciudadanos.  La gestión de Bankia se desarrollaría atenta a la evolución de su balance y cuenta de resultados. El objetivo final de Bankia no sería solo el de maximizar sus beneficios, sino también el de contribuir al logro de los principales objetivos de la política económica estatal, en especial aquellos más ligados a la consecución de una mayor igualdad y a un mejor equilibrio territorial.

Como líneas de actuación específicas  de Bankia destacan las siguientes:

  • Pymes: En las principales ciudades Bankia establecerá oficinas especializadas de empresas, para facilitar el servicio a las empresas que soliciten los servicios de Bankia
  • Consumidores minoristas. Además de mantener una red de cajeros significativa, Bankia tendrá un servicio de autobuses que lleven los servicios bancarios con regularidad a los clientes que residan en las ciudades más alejadas.
  • Mejorar la resistencia de los ciudadanos y de las empresas a los “shocks” económicos.
  • Contribuir a reducir los desequilibrios regionales, fomentando la diversificación del tejido productivo. Bankia orientará su gestión hacia la lucha contra la desertización de España, procurando mejorar la situación de la denominada “España vaciada”. La organización regional de Bankia mantendrá una relación fluida con los gobiernos autonómicos.
  • Vivienda: además de la financiación a comprador de vivienda y a la promoción de viviendas destinadas a la venta, en la que la oferta por parte del conjunto del sistema financiero es abundante, Bankia financiaría la promoción de viviendas destinadas al alquiler, de carácter público y privada,  con el objetivo final de contribuir a la creación de parques públicos de viviendas de alquiler.

About Julio Rodríguez Lopez

Doctor en Ciencias Económicas, Estadístico Facultativo y Miembro de Economistas Frente a la Crisis, es Vocal del Consejo Superior de Estadística. Ha sido Vocal, hasta su desaparición, del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, expresidente del Banco Hipotecario y de Caja Granada.

15 Comments

  1. Clara Díaz el marzo 2, 2020 a las 11:14 pm

    Se agradece que un economista de la talla de Julio Rodríguez se manifieste en esos términos. Ahora, esperemos que el gobierno actúe para tener una banca pública.

  2. Cid Campeador el marzo 3, 2020 a las 10:49 pm

    Un banco cuyos directivos los elija el Congreso de los Diputados…, es decir políticos al frente de entidades de crédito. Esa fórmula ya se probó, se llamaron cajas de ahorros. No las busquen, están todas quebradas.

    • Demetrio Vert el marzo 6, 2020 a las 8:05 pm

      No es verdad que las Cajas de Ahorros funcionaron mal. Sol lo hicieron así a partir de los años 80 cuando se les concedió las mismas atribuciones que los bancos privados. Entonces, obviamente, y sin que hubiera cacionistas que velaran por su capital, todo fué manga por hombro. Pero las cjas de Ahorros (y Montes de Piedad) no lo olvidemos se crearon con un fin social, bajo la supervisdión, más moral que técnica de los prohombres del lugar. Tuvieron una importancia capital para los habitantes de pequeños pueblos, agricultores, comerciantes. etc., al igual que funcionó muy bién el Banco de Crédito Hipotecario (del estado), y cuya fusión por parte del Estado con el Banco de Crédito Industrial y el Banco de Crédito Agrícola formó Argentaria, en un plan cuyo fin era la privatización de la banca pública (que funcionaba bien), cosa que se culminó cuando practicamente se regaló Argentaria al Banco Bilbao Vizcaya, que pasó a ser desde entonces el BBVA (A de Argentaria). Una privatización que no solo no aportó réditos al estado, sino que dejó a los ciudadanos en manos exclusivas de la banca privada.
      Una de las razones que el doctor Julio Rodrigues no enumera, y que nunca la he visto reflejada en ningún lado, es el «riesgo». ¿Puede una sociedad correr el riesgo de que sus servicios básicos dependan de intereses privados? Y me refiero no solo a la banca, sino a la electricidad, al sistema educativo, a la sanidad, etc. Y para ejemplo de ello tenemos ahora la epidemia del coronavirus. ¿Que sucedería si no hubiese una red sanitaria establecida cómo la que hay? ¿Cómo se controlaría lo casi incontrolable? Un ejemplo lo tenemos em EEUU dónde nadie puede acudir a un hospital (privado) por falta de seguros, y aunque pudiesen acudir, ¿comó coordinar esta sanidad privada ante un hecho cómo este? Ya están apareciendo noticias al respecto, y eso que EEUU está solo al inicio de la crisis. Pues eso, ¿que riesgos estamos dispuestos a asumir como sociedad al dejar en manos privadas necesidades tan imperiosas como mantener el flujo del dinero?

      • Demetrio Vert el marzo 6, 2020 a las 8:10 pm

        Añado.
        Porque lo importante es tener una RED establecida de banca pública, de sanidad, de educación, aunque el funcionamiento no sea perfecto, porque la coordinación en caso de necesidad es simple y sencilla. Las autoridades toman decisiones y estás llegan de inmediato al último rincón de la RED. El que haya algún fallo en su aplicación no quita la efectividad de disponer de una red pública en estos servicios.

  3. jordii el marzo 4, 2020 a las 6:58 pm

    Políticos en el Consejo de Administración?
    No escarmentamos, eso fue el final de las Cajas de Ahorro.

    • Manolo2 el marzo 10, 2020 a las 7:42 pm

      No les llames «políticos», sino representantes de los ciudadanos y de diversos sectores sociales. El final de las Cajas de Ahorro fué una maniobra planificada para regalárselas a los bancos y murieron precísamente por bancarizarse con gestores neoliberales que las llevaron a crecer sin freno y competir para llevarse ellos sus porcentajes. Mientras fueron entidades de interés social sin ánimo de lucro tuvieron muchísimas menos crisis que la banca privada.

  4. Augusto Ángel Klappenbach Minotti el marzo 6, 2020 a las 8:01 pm

    Es verdad, los bancos públicos han fracasado, basta con recordar las Cajas de Ahorro. Y sobre todo la quiebra del banco público Lehmans Brother. ¿O no era un banco público?

    • Julio Rodriguez Lopez el marzo 9, 2020 a las 6:49 pm

      De interés todos los comentarios recibidos.
      Lo sucedido con algunas de las cajas de ahorros no justifica la descalificación general de la
      banca publica. Una idea común es que el fracaso de las cajas de ahorros ante el «pinchazo» de la burbuja inmobiliaria en 2008 implica que todos los bancos públicos funcionan mal. La experiencia del Crédito Oficial en España no fue negativa. En 1991 el entonces ministro de Economía y Hacienda determinó la fusión de todos los bancos públicos que había entonces en España (los 4 bancos del Crédito Oficial -Agrícola, Industrial, Hipotecario y Local- , la Caja Postal y el Banco Exterior de España).Todos ellos se integraron en en Argentaria, que después se vendió´al BBV, que pasó así a ser el BBVA.
      Dicha privatización redujo la competencia dentro del sistema financiero,..Promotores inmobiliarios de viviendas protegidas, pymes y ayuntamientos funcionaron mejor con el apoyo de los bancos públicos del Crédito Oficial, bancos que tenían beneficios cuando fueron objeto de integración forzosa en Argentaria. No había ninguna situación de apremio entre dichos bancos por aquel tiempo, no se generaban perdidas para Hacienda, y algunos de aquellos bancos eran muy útiles a la política económica general.
      El Banco de Crédito Local financiaba a los ayuntamientos, sobre todo las inversiones publicas de dichas administraciones, el Hipotecario financiaba sobre todo a las viviendas de protección oficial y el crédito turístico, y el Banco de Crédito Industrial era muy útil a las Pymes. Los presidentes ejecutivos de dichos bancos los designaba el gobierno y los consejos estaban cubiertos sobre todo por altos funcionarios de los ministerios mas afectados por la financiación de tales bancos.
      Los problemas de las cajas de ahorros se derivaron de muchos factores. Fue decisivo sobre todo el que pasasen a estar controladas por las comunidades autónomas, que vieron en las cajas una especie de bancos públicos de la autonomía respectiva. Las cajas financiaron en exceso al subsector inmobiliario residencial y también entraron en financiar proyectos autonómicos de inversiones publicas cuya cobertura no corresponde a entidades financiadas con ahorro a la vista, como eran las cajas de ahorros. Desde las autonomías se procedió a cubrir los puestos de los consejos con personas con escasa o nula cultura financiera, esto es, se produjo lo que ha venido a llamarse «desprofesionalización» de las cajas.
      Sin embargo, la crisis no afectó a todas las cajas de ahorros, pues Caixa , la Kutxa y la mayor caja de ahorros de Aragón superaron bien la difícil coyuntura. Además, la crisis afectó también a los bancos privados, véase el fracaso del Banco de Valencia y del Banco Popular.
      Se compartió la supervision de las cajas entre el Banco de España y las autonomías, lo que dificultó la búsqueda de soluciones a los problemas que se presentaron después del citado «pinchazo» de la burbuja inmobiliaria.
      No se puede generalizar la experiencia de las cajas, tan ligada al proceso de descentralizacion de España tras la creación de las autonomías, a toda la banca publica. Hay abundantes experiencias positivas en Europa Occidental de bancos públicos, estos continua existiendo en la mayor parte de tales países,
      En España asistimos a un proceso de creciente concentración bancaria. En dicho contexto es positivo que uno de los pocos bancos que van a quedar sea un banco publico de depósitos, con los nombramientos de sus directivos y seguimiento de la evolución fuertemente controlado desde el Congreso de los Diputados. Ademas de contribuir a que haya una mayor competencia, dicho banco publico puede ser útil al logro de los objetivos generales de politica económica.

      • José Antonio el abril 6, 2020 a las 8:49 pm

        Buenas tardes,
        Quería preguntarle, al margen de que finamente Bankia se convierta o no en una banco público, si se quisiera ¿ cuál sería el mecanismo para poder crear un nuevo banco público? ¿ sería competencia exclusiva del gobierno o necesitaría la aprobación del Banco Central Europeo?

        • Manolo2 el abril 7, 2020 a las 11:23 pm

          En ningún tratado se prohibe la creación de bancos públicos

          • José Antonio el abril 13, 2020 a las 7:42 pm

            ¿ Quieres decir que si el gobierno quisiera podría crear un banco público? ¿ Hay algún tipo de legislación al respecto?



        • Julio Rodriguez Lopez el abril 13, 2020 a las 11:44 am

          A fines de 2021 el gobierno debe de decidir si vende Bankia o si persiste como banco controlado por el gobierno. Debe de ser una decisión confirmada por el Parlamento,aunque formalmente el gobierno puede adoptar a decisión de venta sin dar cuentas al parlamento.
          La aplicación de las medidas de aportación de liquidez a las empresas, derivada de la situación planteada por la pandemia del coronavirus pasa por el aval del ICO, que alcanza al 80% como caso mas frecuente. Una situación de emergencia como la planteada por el coronavirus puede ser objeto de una respuesta mas rápida por parte del gobierno si emplea la red de Bankia. LO publico resulta indispensable cuando llegan estas situaciones, que no se sabe si se van o no a reproducir con mas frecuencia, como consecuencia del cambio climático. Las razones que introduje en mi trabajo para justificar la permanencia de Bankia como banco controlado por el gobierno se hacen ahora mas perentorias tras la pandemia y recesión casi simultánea ocasionada por el Covid-19

    • Julio Rodriguez Lopez el marzo 9, 2020 a las 6:52 pm

      Lehmans Brother era un banco privado

      • David el agosto 7, 2020 a las 11:46 pm

        Lehmans Brother era un banco privado y arruinó la economía. Y tantos otros bancos privados que siguieron esa gestión liberal sin control.

  5. Augusto Ángel Klappenbach el marzo 10, 2020 a las 7:54 pm

    Creo que un comentario que publiqué hace unos días ha sido malentendido. Decía que las cajas de ahorro han fracasado por ser públicas, como fracasó también el banco público Lehmans Brother. Y añadía: ¿O no era un banco público? Quise decir que se acusa a las cajas de ahorro de fracasar por ser publicas, mientras que no se dice que la quiebra mucho más grave de Lehmans Brothers, la provocó un banco privado. Utilicé una ironía que no ha sido comprendida.

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