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Economía sacrílega del Fondo Monetario Internacional

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En un reciente artículo (“Reduce Inequality to create opportunity”, blogs.imf.org), Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, acaba de exponer un argumentario sacrílego para la economía más ortodoxa, la que siempre ha defendido, por otra parte, el propio Fondo: subir los impuestos a los más ricos reducirá la desigualdad y, además, no lesionará el crecimiento económico. Si a ello se añade que la alta dirigente rubrica que se debe afianzar la progresividad fiscal y apostar por políticas de gasto desde una perspectiva de género para favorecer la igualdad entre hombres y mujeres, me temo que muchos catedráticos de economía que enseñan los preceptos del catecismo mainstream estarán al borde del colapso. A quienes todavía defienden a machamartillo la sacrosanta curva de Laffer, que depende más de la fe que de las evidencias empíricas, como los asesores económicos de la derecha conservadora o ínclitos economistas de perfil netamente liberal, les remito a leer con detenimiento lo que escribe en este trabajo su sumo-sacerdotisa. No vendría mal que, además, se imbuyeran de otros textos muy anteriores, que siempre han despreciado, como los de Galbraith, Minsky, Romer o Schiller, por poner cuatro autores que son, mitad por mitad, keynesianos (Galbraith, Minsky) y liberales (Romer, Schiller).

Subir la presión fiscal a las rentas más elevadas nunca se ha revelado como un problema grave, según los datos disponibles en series históricas: ni de recaudación –por supuesto–, ni de inversión, ni de crecimiento. Las cifras que ofrecen los estudios de historia económica –y no los preceptos teológicos de la economía anclada en los dogmas y la fe del mainstream– son harto elocuentes: entre 1932 y 1980, el tipo marginal aplicable a las rentas más altas en Estados Unidos fue del 81%, en Reino Unido del 89%, en Japón del 68%, en Alemania del 58% y en Francia del 60%. En todos estos países, el crecimiento económico fue más que considerable, toda vez que se enmarcó en lo que se ha denominado como “gloriosos treinta años”: aumentos del PIB de entre el 2,4% (Reino Unido, Estados Unidos) y el 5% (Alemania, Francia), con la excepción nipona del 8,1%, según las variables de Angus Maddison. Y nótese que la subida impositiva fue más elevada en Estados Unidos, con presidentes republicanos y demócratas, sin que se resintiera el avance de la economía por motivaciones fiscales. Estas son las cifras, que provienen de las contabilidades nacionales de esos países, y que son de consulta pública; lo otro, la defensa a ultranza de la bajada de los impuestos generalizada y la supresión de figuras tributarias (como defienden algunos: el impuesto de sucesiones, con igual elevada progresividad fiscal entre 1932 y 1980, sin impacto letal sobre el crecimiento económico), ha tenido siempre consecuencias negativas para la recaudación general de las haciendas públicas y ha inferido un enorme problema para la aplicación de políticas públicas redistributivas.

Sería importante aferrarse más a los datos, a la ciencia económica, y menos a los preceptos ideológicos que rayan, peligrosamente, con la religiosidad.

About Carles Manera

Catedrático de Historia e Instituciones Económicas, en el departamento de Economía Aplicada de la Universitat de les Illes Balears. Doctor en Historia por la Universitat de les Illes Balears y doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de Barcelona. Consejero del Banco de España. Consejero de Economía, Hacienda e Innovación (desde julio de 2007 hasta septiembre de 2009); y Consejero de Economía y Hacienda (desde septiembre de 2009 hasta junio de 2011), del Govern de les Illes Balears. Presidente del Consejo Económico y Social de Baleares. Miembro de Economistas Frente a la Crisis Blog: http://carlesmanera.com

3 Comments

  1. Carlos el enero 13, 2020 a las 11:08 am

    El FMI lleva bastante tiempo en esta línea.
    Recomiendo leer sus informes y no las notas de prensa que se emiten y se pueden leer en España.
    Aprovecho para señalar que cierta parte del periodismo español, por ejemplo de agencias, necesita una reconversión. Lo que era habitual y se hacía por inercia, ahora empieza a ser inaceptable.
    Ningún economista serio va a hablar alegremente de la curva de Laffer. Sí lo harán políticos al hablar de economía. Hay que tener cuidado porque en las hojas de los diarios, los segundos son tan habituales como los primeros, si no más.

  2. Miguel Pastur el enero 13, 2020 a las 1:16 pm

    Donde esté la Curva de Laffer para que queremos estudios Serios

  3. Marcos el enero 13, 2020 a las 8:24 pm

    Buenas tardes,
    Evidentemente la ‘solución’ para reducir las desigualdades económicas pasa por ‘… subir los impuestos a los más ricos…’, como dice la Sra. Georgieva, el Sr. Piketty… hasta Mr. Adam Smith en su famosa ‘biblia de la economía’ – que pocos economistas han leído entera-‘ Una investigaciòn sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones’., … Bill Gates, Warren Buffett y otros millonarios piden pagar más impuestos por su riqueza
    La petición está dirigida a los contendientes a la presidencia, y los magnates que están a favor del aumento, consideran que el gobierno puede aprovechar esos recursos para mejorar el país

    Quienes se rasgan las vestiduras por esa noticias y, además, se tildan de ‘patriotas’ …califiquen Uds. mismxs

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